La novia más afortunada
Capítulo 71

Capítulo 71: 

El lunes siguiente, Janet se presentó en la oficina con ojeras.

«¿Has pasado el fin de semana en la cárcel? Tienes un aspecto terrible», comentó Gerda mientras retiraba su silla y se sentaba, comiendo un perrito caliente.

«El proyecto de cooperación del que me encargo avanza tan rápido que he tenido que hacer horas extras durante dos días consecutivos».

Janet se puso a bostezar y estaba tan cansada que sentía que se iba a quedar dormida al segundo siguiente.

«¿Pudiste terminar?»

Apoyada en su mesa, Janet asintió débilmente.

«¡Lo terminé esta mañana!»

Mientras las dos charlaban distraídamente, la voz de Tiffany sonó desde detrás de ellas.

«Lind, por favor, véame en mi despacho». Aturdida, Janet levantó la cabeza.

Gerda le dirigió una mirada comprensiva y luego le sacó la lengua como a una niña pequeña.

«Parece que tendrás que revisar tus dibujos. ¡Buena suerte!»

Apenas se contuvo, Janet entró a trompicones en el despacho de Tiffany.

«Pareces agotada. Nunca pensé que alguien de aquí trabajara más que yo».

Tiffany dio un sorbo a su café con aire pensativo y miró a Janet de arriba abajo casi con simpatía.

Luego, extendió los dibujos de diseño sobre su escritorio y dijo: «La Compañía Color ya los ha enviado a la fábrica. No es necesario que hagas ninguna modificación. Están muy satisfechos con tu trabajo. Eso es todo lo que quería decirte. Puedes volver ahora y tomarte las cosas con calma.»

Janet miró a Tiffany con recelo y preguntó lentamente.

«¿Hay algo más que quiera decir, señorita Fisher?»

Le costaba creer que Tiffany la hubiera llamado para elogiarla.

«No. Vuelve a tu mesa y échate una siesta, ¿quieres? Fingiré que no te veo holgazanear».

Las comisuras de los labios rojos de Tiffany se levantaron, revelando una cálida sonrisa.

Luego, tras despedir a Janet, fijó sus ojos en los dibujos de diseño que tenía delante.

Después de la comida, una notificación apareció en el ordenador de Janet: era Brandon.

«He oído que has hecho un buen trabajo».

Janet leyó y releyó su mensaje, sintiéndose halagada.

Había miles de empleados en el Grupo Larson, y ella era sólo una novata.

¿Cómo era posible que las noticias sobre su trabajo hubieran llegado a oídos de Brandon tan pronto? Janet respondió con cautela: «Sólo estaba haciendo mi trabajo, Señor Larson. Haré todo lo posible por seguir contribuyendo a la empresa».

En realidad, a los nuevos diseñadores no se les suele pagar bien. Sólo la propia Janet sabía que si no le gustara este trabajo, lo habría dejado hace tiempo.

Para su sorpresa, Brandon dijo entonces: «Hacemos un seguimiento del rendimiento de cada empleado. Teniendo en cuenta tu progreso, voy a darte un aumento».

«¿De verdad?»

Emocionada, Janet perdió el control de sí misma y casi gritó de emoción: acababa de entrar en el Grupo Larson.

Un aumento era la menor de sus expectativas, pero era muy bienvenido, ya que la ayudaría a pagar los gastos médicos de Hannah.

Sentado en su luminoso despacho, el hombre observaba el vídeo de vigilancia desde la pantalla de su ordenador, mirando fijamente a la mujer que se reía en su escritorio. No pudo evitar reírse.

«¿Has hecho horas extras en los últimos dos días?», preguntó, Janet miró en secreto alrededor de la oficina, preguntándose si el presidente la estaba observando.

Pero pronto se dio cuenta de que el presidente probablemente tenía acceso a la asistencia de todos los empleados.

Sin embargo, seguía siendo sorprendente que le prestara especial atención a ella, una empleada insignificante, y mucho más a una novata.

Janet se encogió de hombros y se animó al pensar en su aumento de sueldo, y contestó: «Sí. Tuve que trabajar horas extras porque necesitaba terminar mi diseño para nuestro cliente lo antes posible».

Después de enviar este mensaje, la confusión empezó a invadirla.

Había miles de empleados en el Grupo Larson.

¿Por qué el presidente le decía personalmente a una recién llegada que le iban a subir el sueldo? ¿No era ese el trabajo de Recursos Humanos? En ese momento, Brandon pareció leerle la mente.

«Todavía no es el momento de la evaluación anual para los aumentos y los ascensos. Tu aumento es mi recompensa especial para ti, por eso soy yo quien te lo comunica».

Janet soltó un suspiro de alivio y respondió: «Gracias, Señor Larson. ¡Trabajaré más duro en el futuro!».

Luego envió un emoji sonriente de buena voluntad.

Este era su primer trabajo. ¡Tenía mucha suerte! Y el Grupo Larson también era una gran empresa.

Tal vez el jefe estaba dispuesto a desembolsar una pequeña suma en un esfuerzo por retener a los empleados con talento, Sin pensar demasiado, Janet procedió a concentrarse en su trabajo.

Cuando llegó la hora de salir del trabajo, Janet estaba a punto de apagar su portátil cuando Brandon le envió otro mensaje.

«Hoy no hagas horas extras. Tienes que descansar bien». El cuerpo de Janet se puso rígido.

Después de lo que había pasado con Garrett, no se atrevía a considerar siquiera la idea de que Brandon estuviera interesado en ella.

Después de todo, un misterioso pez gordo como Brandon era diferente del playboy, Garrett.

Era imposible que se encaprichara de ella, así que decidió que tal vez sólo era un jefe muy considerado…

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