La novia más afortunada
Capítulo 537

Capítulo 537: 

«Tu hermana vivía con la Familia White. ¿Cómo podría tener un bolso falso? Tú has llegado a casa justo a tiempo para la cena. Ven a sentarte». Eva hizo un gesto a sus hijos para que entraran con una sonrisa, la irritación brilló en los ojos de Lila y se dirigió a la mesa del comedor de mala gana.

La casa era tan pequeña que el salón y la cocina eran prácticamente una sola habitación y apenas había espacio para los cuatro.

Por si la sensación de estrechez no fuera suficiente, el lugar también estaba sucio. Unas cuantas moscas revoloteaban sobre la comida. Eva recogió un poco de mugre en un tazón y lo puso frente a Lila.

«Cómetelo mientras está caliente. No sabía que estarías aquí para cenar, así que no compré ningún otro ingrediente de antemano»

Lila estaba acostumbrada a una vida de lujo. Sólo comía comida hecha con ingredientes frescos importados. Sus papilas gustativas estaban acostumbradas a la comida de los restaurantes de alto nivel y a sus chefs.

Nunca había visto comida ‘campesina’ como el tazón de porquería que tenía delante. Pero como ya estaba aquí, no tenía más remedio que comerla.

Sin embargo, en cuanto se metió la cuchara en la boca, le entraron ganas de vomitar. Los platos de aspecto repugnante, junto con el hedor general de la casa, le hicieron perder el apetito. Apartó el tazón de mala gana e hizo un puchero.

Esa noche, después de ordenar la casa, Eva se acercó a Lila con una sonrisa avergonzada.

«Sólo tenemos dos habitaciones: una para mí y tu padre, mientras que la otra es para tu hermano Jeff. Tú tendrás que conformarte con el salón, ¿Te parece bien?». Lila la miró aturdida, sin saber qué decir. No había nada que pudiera decir.

No podía quedarse en la habitación de Glenn y Eva porque olían fatal. Por otro lado, la habitación de Jeff estaba simplemente asquerosa. En cuanto a la sala de estar… Lila miró los montones de basura. Todo este lugar era como un cubo de basura.

¿Eva quería que durmiera aquí? ¿Cuál era la diferencia entre dormir aquí y en la calle?

Cuanto más miraba Lila a su alrededor, más asco sentía por esta familia. No quería vivir aquí en absoluto. Cuando dejó a la Familia White, Johanna le había dado una generosa cantidad de dinero. Mientras no lo despilfarrara, le bastaría para vivir sin preocupaciones durante un par de años. Pensando en esto, Lila mostró una sonrisa falsa.

«No te preocupes. Me quedaré en un hotel»

Mientras hablaba, cogió rápidamente su equipaje y se dirigió a la puerta.

«¡Eso no es necesario!» Eva se apresuró a detenerla. «Puede que nuestra casa no sea tan bonita como la de los White, pero podemos arreglarnos…»

Lila no podía soportar estar dentro de esta casa ni un segundo más, así que, sin responder, se dio la vuelta y se marchó con una mueca de desprecio.

Unos días más tarde, Lila estaba tumbada tranquilamente en una lujosa bañera de su habitación de hotel con pétalos de rosa flotando a su alrededor.

Estiró los brazos y bostezó, cogió una copa de vino tinto a un lado y la bebió con cuidado. Estos días se había quedado en el hotel. Hacía tiempo que no se sentía tan relajada, este era el tipo de vida para ella.

Sin embargo, su momento de paz fue interrumpido por el estridente timbre del teléfono.

«¿Hola?», preguntó irritada. «¿Quién es?»

«¿Cuándo vas a volver, Lila?» preguntó Eva con voz ansiosa. Había llamado a Lila muchas veces en los últimos días.

«Tu hermano me ha dicho que el hotel en el que te quedas es muy caro. ¿Por qué no vuelves y te quedas en casa con tu familia?». Eva parecía haber nacido con una voz fuerte, así que cuando hablaba por el auricular, Lila sentía que estaba a punto de quedarse sorda.

Antes de que Lila pudiera decir algo, oyó a Jeff gritar de fondo: «¡Podría haber gastado ese dinero en comprarme ropa nueva! ¿Cómo ha podido despilfarrar el dinero y quedarse sola en un hotel de cinco estrellas durante tanto tiempo?».

Lila puso los ojos en blanco con impaciencia, Cuanto más aprendía sobre la Familia Gillian, más asco le daban, Glenn era un alcohólico que siempre se saltaba el trabajo mientras que Eva era una arpía de boca sucia.

Jeff era el peor de ellos. Su hermano menor era un idiota sin trabajo que seguía viviendo con sus padres a pesar de tener más de 20 años. Peor aún, siempre exigía dinero a sus padres y montaba una escena si no conseguía nada.

«No quiero volver. El dinero es mío. Puedo hacer lo que quiera con él. No es asunto tuyo», dijo Lila en el auricular.

A juzgar por las numerosas llamadas de Eva, se daba cuenta de que sus padres no la querían. Siempre habían querido un hijo, no una hija. Así que obviamente sólo querían a Jeff.

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