La novia más afortunada
Capítulo 502

Capítulo 502: 

No fue hasta que Janet se dirigía al trabajo al día siguiente que vio accidentalmente en las noticias que el entrenador del club había tenido un accidente de coche y se había convertido en un vegetal. Inmediatamente llamó a Ethan.

Desde que llegó a Barnes, las cosas malas seguían sucediendo a su alrededor una tras otra. «¿Por qué demonios se ha convertido de repente en un vegetal? Estaba perfectamente bien hace unos días cuando la vi por última vez. Ethan, ¿Debo ir a la iglesia y rezar para tener mejor suerte?»

«¿De qué diablos estás hablando? Deja de ser supersticiosa, cariño». Ethan se burló juguetonamente de ella.

A veces los humanos eran más terribles que los fantasmas. A los ojos de Ethan, alguien hizo que esto sucediera. Quizá había dado con algo y quienquiera que estuviera detrás quería deshacerse de toda evidencia convirtiendo al entrenador en un vegetal. Ahora que el entrenador estaba en coma, no podía decirle nada a nadie en este momento. No había manera de que Ethan pudiera averiguar nada más ahora que la pista estaba cortada aquí.

«Siempre ocurren cosas inesperadas, por eso la gente recurre a la superstición», siguió argumentando Janet.

Ethan no pudo refutar lo que dijo. De repente, soltó una carcajada y dijo: «Bueno, sé que puedo darte un poco de consuelo en la cama esta noche. Tú sabes, para que te relajes un poco más».

Al otro lado del teléfono, el rostro de Janet se puso rojo. Resopló y desconectó inmediatamente la llamada.

«Qué niña más tonta», dijo Ethan en un tono bastante cariñoso.

Cubriéndose el rostro con las manos, Janet se dirigió a su escritorio. Llevaba días en el hospital y ya estaba atrasada en el trabajo.

Cuando volvió al trabajo, la Semana de la Moda de Milán estaba en boca de todos. Los diseñadores de poca monta, como Janet, no estaban cualificados para participar en la Semana de la Moda de Milán normalmente.

Entre las cuatro grandes ferias de moda, la Semana de la Moda de Milán era la más corta, pero resultaba ser la más renombrada. Además, los iconos, medios de comunicación y modelos más famosos de la industria de la moda hacían su aparición en la Semana de la Moda de Milán.

Era un evento internacional y uno de los más importantes de toda la industria. La Semana de la Moda de Milán siempre ha estado a la cabeza de la industria de la moda y el diseño, la gente la miraba para calibrar la próxima ola de las tendencias de la moda.

Por eso, todos los diseñadores del mundo ansiaban participar en ella. Al ver que todo el mundo hablaba de ello mientras Janet escuchaba en silencio, Rose le dijo con voz emocionada

“Supongo que aún no lo sabes. El Señor Wesley ha sido invitado a la Semana de la Moda de Milán y se va a llevar a una asistente para que le acompañe en el desfile».

Janet pensó que, como hacía tiempo que no venía, no podía ser ella. Con una sonrisa en el rostro, le dijo a Rose: «Serás tú o Elizabeth. Eso es realmente genial».

Rose agitó la mano y sonrió. «Supongo que será Elizabeth. Sus diseños encajan muy bien en la Semana de la Moda de Milán».

Después de meditarlo en su cabeza durante unos segundos, Janet estuvo de acuerdo. «Es cierto».

Justo cuando todo el estudio había aceptado el hecho de que lo más probable es que Rose o Elizabeth fueran elegidas para ir a la Semana de la Moda de Milán con Draco, éste salió de su despacho.

«¿Han terminado las dos sus borradores de diseño? ¿Rose? ¿Elizabeth? Y Janet, por favor, termina tus tareas para hoy». Janet se sorprendió al escuchar eso.

¿Cómo iba a terminar todo hoy?

«Señor Wesley, pensé que nos daría más tiempo. El cliente dijo que lo necesitaría para la próxima semana».

Girándose para mirarla, Draco le preguntó: «¿Crees que te dará tiempo a terminarlo en Milán?».

«¿Voy a ir a Milán con usted?» Janet se sorprendió y preguntó en voz muy alta. «Señor, ¿Está bromeando conmigo?». Sin palabras, Draco la miró y se dirigió directamente a su despacho. No le gustaba repetirse.

Después de un buen rato, Janet recuperó la cordura y se preocupó de que Rose y Elizabeth pensaran que era injusto que Draco la llevara a ella en lugar de a cualquiera de ellas.

Echó una mirada furtiva a Elizabeth, que no parecía diferente. Seguía igual de indiferente a todo, como era habitual en ella.

Sin embargo, Rose la felicitó con alegría. Parpadeó con una sonrisa en el rostro y dijo: «¡Janet, me alegro mucho por ti! ¿Puedes terminar tu trabajo para hoy? Dime si necesitas ayuda».

Draco reservó sus billetes de avión y partirían dos días después.

Esa mañana temprano, Janet llegó al estudio con su equipaje. Pero antes de que pudieran ponerse en marcha, sintió de repente un fuerte dolor de estómago y corrió al baño.

Al principio, pensó que era algo que había comido.

Sin embargo, cuando salió del baño, el dolor de estómago empeoró. Sentía como si una trituradora le royera el estómago.

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