La novia más afortunada -
Capítulo 30
Capítulo 30:
«Ven aquí».
Ethan agarró la muñeca de Janet y la acercó a él. «Aléjate de él. Mira al hombre. ¿No tienes miedo de que te abofetee?», le susurró al oído.
«Están equivocados. No ofrecieron un buen servicio y fueron extremadamente groseros. Nos humillaron. ¿Por qué debería gastar mi dinero aquí?»
Janet lo miró, con la ira ardiendo en sus ojos. Ethan sonrió y le acarició suavemente el cabello.
«Quiero ver a su jefe. Llámelo».
El gerente llevaba varios años trabajando en el restaurante, y se daba cuenta de que Ethan no era un hombre corriente, sino que emanaba un aura fuerte.
Si no fuera por sus ropas raídas y su aspecto amenazador, el hombre lo habría confundido con una estrella de cine o con un joven rico de alguna familia noble.
Sin embargo, a juzgar por sus ropas, el gerente pensó que se trataba de un hombre de poca monta que intentaba causar problemas.
Resopló con desdén.
«¿Quién te crees que eres? Mi jefe no vendrá a verte como y cuando quieras».
«Lo creas o no, si no aparece, me aseguraré de que este restaurante quede sellado mañana», dijo Ethan con calma.
La amenaza en la voz de Ethan y la intensidad de su mirada asustaron al gerente.
Tragó saliva mientras el sudor se le acumulaba en la frente.
«¡Espera y verás!»
Señaló con su dedo tembloroso a Ethan.
«Espera y verás. Nuestro jefe te dará una lección».
Unos minutos después, el gerente regresó con el dueño del restaurante.
«Jefe, ellos son los que están causando problemas. Debemos llamar a la policía».
El rostro del dueño se tornó pálido cuando vio a Ethan sentado a la mesa, sus ojos fríos lo atravesaron.
Sus piernas se debilitaron. Se sintió nervioso.
Su personal había cometido un grave error al ofender a Ethan.
«Jefe, escúcheme. Estas dos personas están tratando de causar problemas…”
«¡Cállate!», gritó el dueño, deteniéndolo.
Apretó los dientes y miró fijamente al gerente y a las camareras.
«¡Los tres se disculparán con nuestros clientes ahora mismo!»
«Jefe, nosotros…»
El gerente y las camareras intercambiaron miradas.
Habían pensado que su jefe echaría a la pareja.
Pero para su total consternación, les estaba pidiendo que se disculparan.
El jefe se secó el sudor de la frente y miró a su personal.
«¿Qué les he dicho? Los clientes siempre tienen la razón. La gente viene a nuestro restaurante por su excepcional sabor y servicio. ¿Qué hacen aquí?» El gerente y las camareras se asustaron.
Inmediatamente apretaron las palmas de las manos y se inclinaron ante Ethan y Janet.
«Lo siento, no queríamos insultarlos. Por favor, acepten nuestras disculpas. Lo sentimos mucho».
Ethan hizo oídos sordos y sirvió tranquilamente un vaso de agua sin pestañear.
Janet parecía confundida.
«¿Es así como un restaurante del Grupo Larson trata a sus clientes?» preguntó Ethan, con la mandíbula tensa.
El jefe comprendió el significado de sus palabras y miró a las tres personas que estaban a un lado.
«¡Ya está bien! Los tres están despedidos». Luego se dirigió de nuevo a Ethan.
«Me disculpo en nombre de nuestro personal. Puede quedarse aquí todo el tiempo que quiera -nadie les molestará-.Su cena va por nuestra cuenta. Pueden pedir lo que quieran».
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Nota de Tac-K: Listos los capítulos por hoy, mañana seguimos con más, pasen una linda tarde, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥
Nota 2 de Tac-K: Gracias por el apoyo al suscribirse Maria Galeano y Stephanie Parra, aprecio mucho el apoyo, thanks.
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