La novia más afortunada
Capítulo 261

Capítulo 261: 

En los días de instituto. Cuando tenía dieciséis años, pensaba que Ethan era un joven frío y sin emociones que se lo guardaba todo para sí mismo, viviendo en su propio mundo. Ella anhelaba verlo sonreír.

Ahora que el sueño se había hecho realidad, no le producía ninguna alegría.

Extrañamente, se sentía deprimida. Cualquier mujer mataría por ver la sonrisa en su apuesto rostro. Sin embargo, la mirada cariñosa de su rostro y sus tiernos ojos le rompieron el corazón a Charis, porque sabía que no era para ella, y que probablemente nunca lo sería.

Charis parpadeó y volvió a la realidad. Se dirigió rápidamente hacia Ethan y dejó caer la carpeta ante él, echando un vistazo a su teléfono. En ese momento, aparecieron nuevos mensajes en la pantalla.

«Ethan, ¿Cuándo vas a venir? Me muero de hambre».

«Ten paciencia. Llegaré pronto», respondió Ethan.

Charis nunca le había visto comportarse así. Ella sabía a quién le enviaba mensajes Ethan. Después de todo, ¿A quién más le enviaría un mensaje de texto aparte de a Janet?

Los celos asomaron su fea cabeza. Charis apretó el documento en su mano. La ternura de Ethan y el amor y el cuidado no disimulados en sus ojos la enfurecieron. La sangre le hervía de rabia.

Tras enviar el mensaje, Ethan hojeó rápidamente el documento que Charis traía y firmó con su nombre. Al ver que Charis no tenía intención de irse, la miró y le dijo: «¿Algo más? Date prisa. Es casi la hora de salir del trabajo».

Ethan apagó su ordenador y recogió todas sus cosas, preparándose para salir.

Charis supuso que Ethan se apresuraba a salir del trabajo porque Janet lo quería en casa. A juzgar por la conversación, parecía que tenía una cita con Janet esta noche.

«No puedes irte ahora. Me he enterado por el departamento de finanzas de que hay una enorme laguna en nuestra cadena de capital en el extranjero. Es una situación crítica. Tenemos que ocuparnos de ello de inmediato», dijo, fingiendo parecer ansiosa.

En un principio, Charis no pensaba mencionar este asunto. Sabía cómo resolverlo y no quería molestar a Ethan. Pero cambió de opinión y se lo mencionó deliberadamente a Ethan para evitar que tuviera una cita con Janet. Después de todo, era obvio que a Ethan no le iba a gustar por muy buena que fuera en el trabajo, así que ¿Para qué molestarse?

«¿Qué pasó exactamente?» Tras un momento de vacilación, Ethan dejó el archivo y la miró a ella. Siempre había confiado en la capacidad de trabajo y el potencial de Charis.

Ethan sabía que estaba bien organizada y que era lo suficientemente competente como para enfrentarse a cualquier problema. Ella no se presentaría ante él a menos que se tratara de un problema complicado que no pudiera resolver.

Al ver la expresión de ansiedad en su rostro, Ethan pensó que se trataba de una situación crítica.

«¿Por qué no vamos al departamento de finanzas y dejamos que nos cuenten más? Si no podemos manejarlo bien desde aquí, tal vez tengamos que hacer un viaje de negocios al extranjero para resolver el problema». Charis conocía bien a Ethan. Era un adicto al trabajo y valoraba el Grupo Larson por encima de todo. Tras un momento de duda,

Ethan asintió. «Ve primero al departamento de finanzas. Yo iré en unos minutos». a Ethan sacó su teléfono y envió un breve mensaje a Janet, diciéndole que había una emergencia en la tienda y que no podría reunirse con ella esta noche para cenar. Después de eso, Ethan fue a buscar a Charis y comenzó a ocuparse de los problemas.

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