La Novia Fugitiva y el Magnate Misterioso
Capítulo 97

Capítulo 97:

Celia lo pensó por un rato y decidió responder con la verdad.

«Voy a comer con un compañero de trabajo. Como ayer no había recibido mi tarjeta de comidas, él me invitó a comer, así que lo invitaré hoy porque no quiero deberle nada».

«Bien dicho». La respuesta de Tyson fue muy breve, e incluso la elogió.

Pero ella todavía sentía los celos escurrirse en sus palabras.

Su esposo se había burlado de ella tantas veces ya, que quiso hacerle lo mismo, por lo que escribió un mensaje y se lo envió.

«Por cierto, este compañero es el gerente de mi departamento, y también un antiguo superior de la universidad. Solía ser muy popular en aquel entonces, y muchas chicas estaban enamoradas de él. No lo veía desde su graduación… No esperaba encontrármelo aquí en la empresa. ¿No crees que es cosa del destino?».

Tyson respondió enseguida: «Cece, no vuelvas a comer con ningún hombre en el futuro. Eres hermosa, ¿Qué pasa si esos tipos se enamoran de ti? Después de esta comida, mantente alejada de ese compañero tuyo, ¿Sí? Si te sigue molestando, dímelo y lo resolveré por ti».

En cuanto Celia leyó la respuesta de su esposo, supo que de verdad estaba celoso, y que esta vez eran más fuertes que nunca.

Sin saber si reír o llorar, respondió: «No soy tan linda».

«Eso es mentira. A mis ojos, eres tan hermosa como un ángel, solo necesitas confiar más en ti misma».

La muchacha no pudo evitar sonreír, divertida por las palabras ajenas y, antes de poder responder, él envió otro mensaje.

«Brea fue quien te contrató para trabajar en el Grupo Semshy, ¿Verdad? ¿Por qué no vas a comer con ella? Debe estar en la oficina».

Eso llenó de diversión a la chica, que no dudó en contestar: «¿Se te olvida que Brea es una celebridad? ¿Cómo podría comer en la cafetería conmigo?».

Pero el chico tan solo ignoró su respuesta y, en cambio, hizo otra pregunta.

“¿Así que prefieres almorzar con tu superior de la universidad?».

Celia supo que ahora estaba muy celoso, por lo que lo consoló enseguida: «¡Eres un esposo muy celoso! De acuerdo, prometo no volver a comer con ningún compañero hombre, así que no te pongas celoso, ¿Sí? Eres mi esposo, eres el único en mi corazón».

Sus palabras lograron reconfortar a Tyson, pues su tono se suavizó al responder:  «No voy a restringir tu libertad para hacer amigos, solo quiero que seas feliz».

Los labios de Celia se curvaron en una sonrisa, sin saber que al muchacho hizo lo mismo.

«Quieres decir que… ¿Ya me permites almorzar con él?».

Tyson respondió con puntos suspensivos y, al instante, ella se imaginó su rostro lleno de celos, por lo que no pudo evitar soltar una risilla, y le envió otro mensaje.

«No te preocupes, me cuidaré».

Después de terminar de mandarse mensajes de texto, Celia siguió esperando que le sirvieran la comida.

Por otro lado, Tyson se sintió muy incómodo en su oficina tras recibir su último mensaje, por lo que abrió la base de datos de los empleados de la empresa, y buscó la información de Derek. Al ver su foto se percató de que, a pesar de no ser un hombre tan guapo, tenía buenos rasgos faciales, por lo que podía ser considerado así.

No pudo evitar pensar en Derek y Celia almorzando juntos en la cantina, y los celos inundaron su corazón de nuevo, por lo que le envió un mensaje a Brea.

«Lleva a Celia a almorzar en el comedor ejecutivo. Hazlo a diario a partir de ahora».

Brea estaba a punto de salir a comer cuando recibió el mensaje de Tyson y, tras leerlo, se llenó de confusión.

Había dos comedores en la empresa: uno era el ordinario, donde comían los empleados del común, y el otro era el ejecutivo, donde solo se le permitía comer a los altos ejecutivos y las celebridades.

Ya había reprimido el deseo de chismear, pero, gracias al mensaje de Nolan, este se encendió de nuevo, y no pudo evitar enviarle un mensaje para preguntarle lo que tenía en mente.

«Señor Reyes, espero que no te moleste, pero quiero preguntarte algo: ¿Quién es Celia para ti? ¿Por qué te preocupas tanto por ella?».

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