La Novia Fugitiva y el Magnate Misterioso -
Capítulo 9
Capítulo 9:
«¡Por fin llegó el novio!», gritó alguien de la multitud.
Los ojos de Celia se clavaron enseguida en un hombre alto de traje y con la mitad de la cara cubierta.
Él llevaba una máscara hecha de metal que le cubría desde la frente hasta la nariz, pero aun así, ella todavía podía decir por sus ojos y la mitad inferior expuesta que era guapo. Ella escuchó que había quedado desfigurado debido a un accidente automovilístico, por lo que no le extrañó el accesorio. ¡Era una lástima!
Todo él exudaba un aura imponente y hacía que la gente tuviera miedo incluso de mirarlo. Tal semblante innato en realidad lo hacía parecer más de la nobleza que cualquiera de los presentes.
Ignorando el ruido a su alrededor, él fue directo hacia Celia con sus fríos ojos fijos en ella.
«Hola, soy Tyson», dijo.
«Y-yo… soy Cerissa Kane», balbuceó ella lentamente después de una larga pausa, y la verdad era que no esperaba que Tyson se presentara primero.
Lo que todos sabían era que los Kane tenían una hija que se iba a casar con un miembro de la Familia Shaw, y como Celia estaba sustituyéndola como novia, tuvo que presentarse como ella.
Ella siempre tenía que recordar su misión y nunca debía estropear las cosas, pues a fin de cuentas todavía tenía que conseguir que Adrien le diera el anillo de Jenifer.
Tyson sonrió mientras sus ojos profundos seguían sobre ella.
El cuerpo de Celia tembló involuntariamente, y sintiendo que el rostro se le calentaba, bajó la cabeza.
‘Se ve pálido. Es obvio que ha estado enfermo durante mucho tiempo. Los rumores parecen ciertos. Su cuerpo aún no debe haberse recuperado por completo del accidente automovilístico’, pensó.
Al ver a Tyson, el rostro sombrío de Danilo se suavizó un poco.
Debido a la ocasión, todos los Shaw también hicieron acto de presencia.
Celia miró a su alrededor disimuladamente y descubrió que en realidad no había tantos invitados. Era muy evidente que el hombre con el que estaba a punto de casarse no era el favorito de la familia.
Como padres de la novia, Adrien y Mabel también estaban entre los presentes, y con grandes sonrisas en sus rostros, trataron de acercarse a los familiares del novio. No obstante, solo unas pocas personas les prestaron atención.
«Ya que todos están aquí, vayamos a la iglesia y comencemos la ceremonia», ordenó Danilo con frialdad.
Él no quería perder demasiado tiempo con Tyson, pero no tenía elección y tendría que pasar por esto, ya que era la regla.
La iglesia más grande de Hosworth se encontraba en el jardín trasero de la mansión de los Shaw. Durante mucho tiempo, todos los miembros de la familia celebraron sus bodas allí.
Las esculturas y los murales en su interior eran obras invaluables de artistas famosos, y el lugar era lo suficientemente grande como para albergar a unos cientos de personas.
Dado que Danilo los había instado a todos, la ceremonia estaba por comenzar.
El padre estaba a punto de comenzar la ceremonia cuando Mack, sentado en la primera fila, de repente soltó en un tono burlón: «No esperaba que la Señorita Kane fuera tan abierta de mente. Quiero decir, es obvio que tuvo relaciones se%uales con otro hombre el día antes de su boda. Solo miren los chupetones en su cuello. Parece que tuvo se%o intenso anoche».
Celia quería replicar algo al respecto. Sin embargo, antes de que pudiera abrir la boca, Mabel la apuntó con el dedo y espetó: «¡Sinvergüenza! ¡¿Cómo te atreves a hacer tal cosa?!».
De inmediato, ella y Adrien se inclinaron ante la Familia Shaw.
«Lo lamentamos mucho. Es culpa nuestra por no disciplinar bien a nuestra hija. Por favor, perdónennos», dijo Adrien.
Inclinados humildemente, ellos estaban aterrorizados de que los Shaw les dieran la espalda y retiraran su inversión. Si eso sucediera, el Grupo Kane estaría acabado.
Al ver lo humildes que se veían ahora, todos se burlaron de ellos.
«Ya es vergonzoso que la chica sea promiscua en su vida privada. ¿Pero que se haya acostado con otro hombre el día antes de su boda? ¡Eso es demasiado!».
«Si es así antes de casarse, ¿Quién sabe cómo será cuando sea una Shaw?».
Celia se quedó sin palabras y pensó que todos allí tenían unas lenguas venenosas. No obstante, tenían razón.
Y es que si bien le habían tendido una trampa, lo cierto era que sí había tenido una aventura con un extraño la noche anterior.
Ahora ella se veía muy mal, pero solo podía apretar su vestido de novia con fuerza y morderse el labio inferior.
Ella no era una cobarde. Sin embargo, no podía defenderse, y solo seguía tratando de convencerse a sí misma que no importaba. y que debía limitarse a aguantar aquello por el momento. Después de todo, la ceremonia terminaría pronto.
Pero quienes la calumniaban creían tener la moral suficiente como para criticarla, y cuanto más decían, peor era de escuchar.
«Los Shaw son una familia noble. ¿Cómo puede uno de sus miembros casarse con una p%ta tan desvergonzada?».
«¡Es una descarada! ¿Todavía tiene el tupé para casarse con un Shaw?».
«¡Por lo visto, no es más que una z%rra cazafortunas!».
Celia estaba abrumada por los comentarios hirientes, y su mente estaba hecha un lío.
De repente, Tyson pasó su brazo por alrededor de la cintura de Celia y explicó con una sonrisa amable: «Lo siento. Fue mi culpa por no haber sido lo suficientemente suave anoche».
Ella se quedó atónita por un momento.
¿Qué estaba tratando de decir Tyson? ¿Acaso fue él el hombre con el que ella tuvo se%o la noche anterior?
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