La Novia Fugitiva y el Magnate Misterioso
Capítulo 59

Capítulo 59:

Celia miró a Tyson y dijo con calma: «Te dije por teléfono que había pasado algo durante la entrevista, ¿Verdad? El caso es que una actriz del Grupo Semshy quiere que trabaje para ella».

Luego le explicó brevemente toda la historia.

Cuanto más escuchaba Tyson a Celia, más dolor de cabeza sentía.

Si ella trabajaba en el Grupo Semshy, no podía garantizar que no se cruzaran. Después de todo, él era el presidente. Si ella descubría su otra identidad, tendría problemas.

No le serviría de nada que ella conociera su identidad antes de lograr su objetivo.

Celia se dio cuenta de la extraña reacción de Tyson, y no pudo evitar fruncir el cejo y preguntar: «¿No te alegras por mí? Brea me ofreció un muy buen sueldo, lo que significa que no tenemos que vivir con un presupuesto tan ajustado en el futuro. ¿No es genial?».

‘¡Así que fue Brea!’, exclamó el muchacho para sus adentros, y el cuerpo se le puso rígido.

No obstante, hizo todo lo posible por calmarse y poner una expresión alegre. Miró a su esposa con una sonrisa y le dijo: «¡Claro que me alegro por ti! Eres muy talentosa, así que de seguro lograrás grandes cosas dondequiera que trabajes. Solo estoy sorprendido, pero claro que me alegro por ti».

Escuchando sus elogios, Celia se sonrojó con timidez y señaló: «Quiero comenzar lo antes posible. Cuanto antes empiece a ganar, mejor».

Tyson sabía que no podría detenerla ahora; pero, si lo pensaba mejor, también era bueno que ella trabajara en su compañía, porque ya no tenía que preocuparse de que la intimidaran.

Se aclaró la garganta, y por primera vez habló mal de alguien, que resultó ser él mismo.

«Oí que el presidente de Grupo Semshy no tiene buena reputación. Si vas a trabajar allí, será mejor que te mantengas alejada de él».

Ella lo miró con desconfianza.

“¿Cómo lo sabes?», curioseó.

Tyson tosió de forma poco natural y dijo: «Oí a la Familia Shaw hablar de él cuando aún vivía con ellos. Puede que no sea cierto, pero prefiero creerlo. Será mejor que te alejes de él».

Celia agitó la mano con indiferencia y declaró: «No deberías confiar en los chismes. Escuché cosas terribles de ti, pero, tras casarme contigo, descubrí que eres una buena persona. Así que esos rumores no eran ciertos, al menos no los que hablan de ti».

Al ver que ella no le creía, Tyson tuvo que fingir celos, y preguntó: «¿Aún no te has unido de manera oficial a la empresa y ya hablas por él?».

Como era de esperar, su esposa mordió el anzuelo. Se puso de puntillas y le dio un beso en la mejilla.

“Cada vez eres más posesivo. ¿Temes que, cuando conozca al presidente del Grupo Semshy, te abandone para buscar una vida mejor? No tienes que preocuparte por eso, ¿Sí? Eres el único hombre en mi corazón. Para mí, nadie es tan bueno como tú».

Lo prometió con mucha seriedad, como si quisiera derramar su alma ante él. Pero él aún parecía molesto, así que ella tuvo que añadir: «No te preocupes, te prometo que trataré de evitarlo».

Tan solo entonces Tyson sonrió y le alborotó el pelo con cariño.

“Ahora sí».

Llegaron en ese momento a la puerta de su casa.

El muchacho introdujo la llave y abrió la puerta y, tan pronto como entraron, el hombre presionó a Celia contra el madero y besó sus suaves labios.

Todo lo que ella sentía ahora era una llama fluyendo en su corazón y quemándola poco a poco, y percibía el calor que desprendía su piel al ser rozada. La mano de él le frotaba la espalda de arriba abajo, y su lengua lamía la suya cariñosa y violentamente, devorándola con una avidez que no podía controlar.

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