Capítulo 160:

La voz de Eileen era lo suficientemente alta como para ser escuchada, pero nadie le prestó atención esta vez, pues estaban pendientes de Brea y su vestido.

Nadie esperaba que el poco llamativo vestido azul aguamarina sin tirantes combinara tanto con su personalidad, además de que el collar alrededor de su cuello quedaba perfecto con el look.

Brea se acercó al espejo, se giró un par de veces y dijo sorprendida: «Cece, de verdad tienes buen gusto. Debo decir que pedirte que eligieras un vestido para mí fue la decisión más acertada. ¡Eres mi heroína! Por aquel entonces, me ayudaste a entrar en la lista de tendencias cuando aún no eras la empleada de la empresa, y ahora me ayudaste a resolver este problema… ¡Tengo tanta suerte de tenerte!».

Los cumplidos de Brea hicieron que Celia se sonrojara.

“Con que te gusten los vestidos que elijo para ti, ya es fantástico para mí. Pero solo los elegí… no creo que eso sea demasiado».

Brea se giró, miró a la otra y sonrió.

“Me hiciste un gran favor, así que, definitivamente, te invitaré a comer luego».

Después de decir esto, se acercó de nuevo al espejo y comprobó su reflejo. Se miró de arriba abajo, asegurándose de que todos sus lados eran perfectos. Luego le dijo a Kelley, que estaba a su lado: «Puedes ponerte en contacto con el equipo de fotografía y decirles que ya me cambié el vestido, y que podemos volver a hacer las pruebas».

Kelley aceptó, pero, cuando estaba a punto de irse, Eileen se le atravesó de la nada y la detuvo.

“Espera, ¿Celia no escogió tres vestidos? Quedan dos ahí, ¿Por qué no te los pruebas antes de irte? ¿Qué pasa si alguno de ellos te queda mejor?».

Brea no sabía qué pretendía Eileen, pero pensó que lo que decía tenía sentido, por lo que contestó: «Tienes razón. El primero es muy bonito, y los dos últimos tampoco se ven mal. Cece pasó un buen rato eligiendo estos vestidos para mí, así que me los probaré todos. Quizás alguno de ellos se me vea mejor».

Se dirigió al perchero, levantando el dobladillo del vestido. Dudó un poco antes de tomar el vestido negro.

«Este se ve hermoso, así que me lo probaré primero».

Estaba a punto de ir al probador, cuando Patti, tras ella, gritó horrorizada: «¡Aaah! Parece que el vestido tiene un agujero».

Todos se sorprendieron al oír esto.

Brea se apresuró a extender el vestido para comprobarlo, y descubrió que, en efecto, había un agujero en la falda del vestido.

Todo el mundo jadeó horrorizado.

«¡Mi%rda! Nuestro cliente nos cedió este vestido de alta costura, tenemos que devolverlo al finalizar… ¿Qué haremos ahora?».

«¿Qué otra cosa podemos hacer además de pagarlo?».

«Pero este vestido es muy caro, ¿Quién lo pagará?».

Brea miró a los estilistas que susurraban entre sí, y dijo como si nada: «Yo lo pagaré, soy rica. Aunque esté roto, puedo pagarlo».

Nadie se atrevió a decirle nada, excepto Eileen.

“¿Cómo crees que se arruinó?

Recuerdo que, cuando Celia lo eligió, se veía bien».

Lo que dijo hizo que todos volvieran su atención a la nombrada.

«¿Será que ella lo estragó?».

«Estás pensando demasiado. ¿Está loca? ¿Por qué haría eso? No es más que una diseñadora desconocida, ¿Cómo podría pagar por él?».

«No he dicho que lo haya hecho a propósito. Quizás lo arruinó sin querer».

Todo el mundo comenzó a sospechar de Celia, que era lo que Eileen quería. Cuando vio que su objetivo se había logrado, una sonrisa complaciente apareció en sus labios.

Se giró y miró a Celia con severidad.

“¿Fuiste tú quien arruinó el vestido?», preguntó.

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Nota de Tac-K: Tengan una lindo domingo, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /

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