La mejor venganza
Capítulo 258

Capítulo 258:

Tyler no podía admitir nada.

Al menos no con su padre presente. No le pasaría nada con su padre cerca.

Así que olvidó su pánico y le dijo a Liam con arrogancia: «¿De qué estás hablando? Aunque supiera de qué estás hablando, nunca te diría nada. ¿Qué vas a hacer? ¿Golpearme en el Hotel Royal? Me encantaría ver cómo lo haces». Tyler se burló con arrogancia.

Con el rostro lleno de resentimiento, Vera preguntó: «¿Crees que sigues siendo el director general del Kingland Group? Puede que hayas significado algo en algún momento de tu vida, pero sin Kingland Group, ¡no eres nada! Ahora lárgate. No eres bienvenido aquí, Liam».

Liam casi había arruinado a la familia Lambert.

Así que, sí, Vera lo odiaba con todas sus fuerzas.

Cartwright, que era el hombre más respetado actualmente en el Salón del Banquete Emperador estaba furioso.

Nunca había sido tan descaradamente ignorado en toda su vida, y odiaba esa sensación. Sintiendo que su autoridad había sido desafiada, tuvo que hacer algo al respecto.

«Liam, si destruyes este banquete, te arrepentirás. Tal vez si te arrodillas ante Vera y te disculpas por lo que hiciste en el pasado, consideraré la posibilidad de dejarte marchar. Sin embargo, si insistes en seguir por ese camino, utilizaré todos los recursos y conexiones a disposición de la familia Riley para enviarte a la cárcel, y asegurarme de que permanezcas allí de por vida».

La familia Lambert se emocionó al oír esto. Esto era lo que habían estado esperando.

Andrew sonrió irónicamente desde su extremo y gritó: «La familia Riley es muy poderosa, Liam. Tú no eres nada comparado con ellos. Será mejor que hagas lo que te ha dicho y nos pidas disculpas ahora mismo».

Andrew todavía odiaba a Liam por haberle roto las piernas la última vez.

No dejaría pasar esta oportunidad de vengarse.

Isabella no estaba contenta con cómo iban las cosas.

Miró a Liam y le dijo en voz baja: «Liam, recuerda que ahora no tienes nada. No puedes enfrentarte a la familia Riley. Haz lo que ha dicho el señor Riley».

Isabella estaba tan ansiosa, como si estuviera en la posición de Liam.

No podía ir a la cárcel. Ella necesitaba tenerlo primero.

Yolanda fue la única que no dijo ni una palabra.

Estaba muy decepcionada. ¿Cómo podía Liam venir aquí por Tami? Y ella pensaba que había venido para llevársela.

Mientras tanto, Liam miraba a Cartwright con una pequeña sonrisa en los labios.

Como heredero de un clan muy poderoso, no tenía por qué tener miedo de la familia Riley.

De hecho, pensaba que la familia Riley debía considerarse muy afortunada de que él no quisiera utilizar el poder de su clan. Al menos no todavía.

Si no…

La familia Hoffman, uno de los clanes más poderosos del país, poseía la fuerza más poderosa. Nadie podía imaginar el alcance de sus conexiones y poderes.

Tyler interpretó el silencio de Liam como miedo.

Con una expresión de suficiencia en el rostro, miró fijamente a Liam y le dijo: «Liam, ambos somos de mundos diferentes. La distancia que nos separa es algo que nunca se podrá superar. Arrodíllate y acaba de una vez».

«¡Déjate de tonterías!» Liam perdió la paciencia y gritó. Se movió tan rápido que nadie vio cuando llegó hasta Tyler, le agarró el cuello con fuerza y lo levantó sin ningún esfuerzo.

«Dijiste que te gustaría ver cómo te pego en el Hotel Royal, ¿verdad? Pues bien, te lo preguntaré por última vez. ¿Dónde está Tami?»

La cara de Tyler se puso roja, tanto por el dolor como por la vergüenza. Torció el cuerpo para escapar y se agarró desesperadamente a los dedos de Liam.

«¡Suéltame ahora mismo! O te mato». La voz de Tyler era ronca. «¡También mataré a Julie!»

Eso era lo único que Tyler no debería haber dicho. Como si hubiera despertado a la bestia que Liam llevaba dentro, Liam apretó con fuerza el cuello y enseñó los dientes al otro hombre.

Julie era la única persona a la que Liam apreciaba. Era intocable.

Miró con odio a Tyler y le preguntó: «A este paso, 1 me pregunto quién morirá primero».

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