La exesposa muda del multimillonario
Capítulo 762

Capítulo 762:

Estaba incrédula, incapaz de aceptar la cruda realidad de la muerte de Jake. «Ese… Ese no es Jake», balbuceó, con la voz llena de agonía.

Repitió las palabras con voz temblorosa. «Es imposible que sea Jake».

Clayton la miró con expresión apenada. «Kallie, tenemos que volver. La policía se está encargando. Ellos resolverán las cosas».

«No, no es él. No pararé hasta encontrar al verdadero Jake». Las lágrimas corrían por el rostro de Kallie mientras negaba con la cabeza firmemente. ¿Cómo podía ser la vida tan cruel? ¿Podía Jake realmente haber muerto así?

En el fondo, una voz le gritaba a Kallie que el cuerpo que tenía delante no era el de Jake. Sin embargo, la evidencia innegable la empujaba hacia una aceptación a regañadientes. Su dolor era abrumador, casi asfixiante. Por suerte, había dejado a los niños en casa. La visión del cuerpo habría destrozado aún más sus corazones.

«Kallie.» La voz de Clayton estaba cargada de emoción, sus ojos llenos de lágrimas. «Es hora de afrontar la realidad. Si este hombre no es Jake, entonces ¿quién es? ¿De verdad puedes dejar que esta sombra te persiga para siempre?».

Kallie no respondió a Clayton. En lugar de eso, se alejó tambaleándose sobre sus tacones altos, murmurando para sí misma: «Tengo que encontrar a Jake. Tengo que encontrarlo».

Clayton la alcanzó rápidamente y la agarró de la muñeca para intentar detenerla.

Kallie se dio la vuelta y abofeteó a Clayton en la cara. Sus ojos ardían de odio.

Las emociones de Kallie se desbordaron sin control y no se atrevía a perdonar a Clayton. Después de todo, la muerte de Jake era culpa de Clayton y Cara.

Sin embargo, cuando el escozor de la bofetada se asentó, el arrepentimiento no tardó en aparecer. Clayton le había salvado la vida una vez. Tal vez, en realidad, era ella quien tenía la culpa. Si no hubiera sido secuestrada por la familia Perry años atrás, tal vez nada de esta tragedia habría ocurrido. Todo era culpa suya. La muerte de Jake era culpa suya.

Al darse cuenta de esto, Kallie se sintió consumida por la pena y lloró amargamente. A pesar del sol radiante, un escalofrío de desesperación la envolvió.

En un instante, el mundo de Kallie se inclinó violentamente, el rostro de Clayton se disolvió en un borrón.

Justo cuando la oscuridad se cernía sobre ella, Kallie oyó el tono frenético de la voz de Clayton, que temblaba mientras la llamaba: «¿Kallie? Kallie, ¿puedes oírme?».

Su cuerpo se debilitó y quedó inconsciente. Sin vacilar, Clayton la levantó y la abrazó con fuerza mientras corría hacia delante. Su voz se quebró por el pánico. «¡Doctor! ¿Dónde está el médico?»

La desesperación de Clayton, cruda y palpable, dejaba claro que nada importaba más que el bienestar de Kallie.

Lacey se quedó a un lado, observando en silencio. Dejó escapar un suave suspiro y su mirada se desvió hacia el cuerpo sin vida que había cerca. Por supuesto, no era Jake.

La mente de Lacey daba vueltas. ¿Cómo podía Kallie no darse cuenta de que el cuerpo no era Jake, su propio marido? No tenía sentido.

Pero lo que más perturbaba a Lacey era la ternura de Clayton hacia Kallie. La forma en que la abrazaba y su pánico sugerían que había algo más entre ellos. Algo deliberado. La escena reciente parecía una cuidadosa puesta en escena. Un cuerpo, parecido a Jake, había sido colocado estratégicamente para despistar a todo el mundo.

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