Capítulo 757:

La relación de Kallie con Elma se había estrechado durante su estancia en el hospital. Los niños la visitaban después del colegio, llenando la habitación de risas. Elma, que antes mantenía las distancias, ahora hablaba libremente con Kallie.

Esto le alegró el corazón. Se animó y su recuperación se aceleró.

Una tarde, Sophie se acercó a Kallie con un aspecto inusualmente dubitativo. «Mamá, ¿puedo hablar contigo de algo?».

A Kallie se le encogió el corazón. Sophie rara vez actuaba así. «¿Te pasa algo en el colegio, Sophie? ¿Te están acosando?», preguntó con voz preocupada.

Sophie negó con la cabeza. «No, es esto.

Sophie le entregó una carta a Kallie. Era una invitación a un concurso internacional de música infantil.

Kallie no estaba muy familiarizada con el mundo de la música, pero entendía lo suficiente como para saber el prestigio de un concurso así. Si Sophie ganaba, sería un gran paso adelante en su vida. La invitación llegó después de que Sophie fuera reconocida por varios profesionales de su campo. A Kallie se le iluminó la cara. «¡Esto es increíble! ¿Cuándo es? Iremos todos contigo».

Sophie se mordió el labio. «No estoy muy segura, pero será la semana que viene o a finales de mes. Tendré que estar allí al menos dos semanas si asisto».

Kallie comprendió inmediatamente el dilema de Sophie. Con todo el mundo concentrado en la búsqueda de Jake, Sophie no quería ser una carga. Cuanto más se retrasara, menos posibilidades habría de encontrar a Jake.

Atrapada en un tira y afloja, Kallie se sentía dividida entre su deseo de encontrar a su marido y la profunda necesidad de estar ahí para Sophie. Se vio obligada a tomar una decisión ineludible.

Sophie hizo una pausa, considerando cuidadosamente sus palabras. Luego, con determinación, habló. «Mamá, puedo irme sola. No tienes que preocuparte por mí. Tengo casi trece años. Puedo arreglármelas».

Kallie le cogió suavemente la mano. «Sophie, no es que no confíe en ti. Siempre has sido responsable. Pero esta es una gran oportunidad para ti. Me aseguraré de que todos estemos ahí contigo».

Los ojos de Sophie se suavizaron con calidez.

Sin embargo, la duda persistía en su voz. «Pero, ¿y mi padre?». Kallie suspiró profundamente. «Seguiremos buscando. Se pondrá bien. Tenemos que creerlo».

Sophie asintió, aunque aún parecía preocupada. Kallie la abrazó. «Cuando llegue el momento, Elma, Calvin y yo os acompañaremos. No te preocupes por el colegio. Elma y Calvin pueden faltar unos días».

Calvin y Elma estaban en primaria y su rendimiento académico era sobresaliente. Este era un momento crucial para Sophie. Perder unos días de clase no perjudicaría a Calvin y Elma.

Sophie recuperó por fin la sonrisa. Se acurrucó más cerca de Kallie mientras decía: «Gracias. Eres la mejor». Kallie golpeó juguetonamente la nariz de Sophie con afecto.

De repente, una idea cruzó la mente de Kallie. ¿Por qué esperar noticias cuando podía buscar a Jake ella misma? Planeó visitar el lugar donde habían encontrado el cuerpo de Cara. Si ella y Jake compartían la conexión que ella creía que tenían cuando estaban enamorados, tal vez podría encontrarlo.

Inesperadamente, Clayton pensó lo mismo. «Tenía pensado ir y quería preguntarte si querrías acompañarme, pero no estaba seguro de que tu estado pudiera soportarlo. Después de todo, acabas de recuperarte. No quiero que vuelvas a enfermar por el viaje».

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