La exesposa muda del multimillonario
Capítulo 622

Capítulo 622:

Cuando Sophie se enteró de la noticia, no se lo podía creer. «Mami, no estarás pensando en hacer que nos divirtamos en otro sitio mientras tú sigues trabajando discretamente, ¿verdad?», preguntó suspicaz.

Kallie sintió un destello de frustración. «¿No confiáis en mí en absoluto?».

Tanto Sophie como Calvin negaron con la cabeza al unísono.

Para demostrar su punto de vista, Kallie sólo metió ropa en su maleta delante de ellos, dejando atrás todos los artilugios relacionados con el trabajo. Incluso le dio su teléfono a Sophie.

«He dispuesto que otras personas se ocupen tanto de los asuntos de la empresa como del hogar. Si alguien me llama por trabajo, cuelga inmediatamente».

Los ojos de Sophie brillaron al aceptar la responsabilidad. «¡Yo me encargo!».

Kallie decidió no buscar a Jake y Chloe esta vez, centrándose en pasar tiempo de calidad con sus hijos.

Durante la planificación, Kallie descubrió que el destino que habían elegido tenía el índice de felicidad más alto para viajes en familia.

El lugar prometía playas impresionantes, un mar infinito y un cielo azul brillante, todo lo que podía levantarles el ánimo y aportarles la paz que tanto necesitaban.

El estado de ánimo de los niños mejoró casi de inmediato y, nada más llegar, ya estaban deseando zambullirse en el agua. Como habían recibido clases de natación desde pequeños, se sentían seguros en el agua.

Con los socorristas vigilando y las estrictas normas de alejamiento de las zonas más profundas, Kallie se sintió tranquila dejando que Calvin y Sophie se divirtieran. Se afanó en colocar una tumbona en la playa, con la esperanza de relajarse.

Pero justo cuando Kallie se acomodaba, un alboroto cercano llamó su atención. Le picó la curiosidad y se acercó a la multitud. Para su sorpresa, estaban reunidos alrededor de Sophie y Calvin.

El corazón de Kallie se aceleró por un momento, pero los niños estaban ilesos, de pie y tranquilos.

En cambio, entre ellos yacía en la arena una niña, con el cuerpo empapado y un destino incierto.

Al verla, Kallie sintió una sacudida. Algo en ella le resultaba familiar.

Sophie y Calvin mantuvieron la compostura.

Calvin instruyó con calma a Sophie en los primeros auxilios y ella siguió sus instrucciones con precisión. En medio del caos, su firme compostura llamó la atención de los adultos cercanos.

Pasaron cinco tensos minutos antes de que la niña tosiera agua de mar y recobrara el conocimiento. El alivio se apoderó de la multitud cuando los paramédicos se apresuraron a colocar a la niña en una camilla.

Pero cuando todos pensaban que lo peor ya había pasado, la vocecita de la niña cortó el aire. «¿Por qué me has empujado así al mar?». Su tono era joven pero inequívocamente claro, lo que provocó una oleada de conmoción entre los espectadores.

La expresión de Sophie vaciló por un momento, pero mantuvo la compostura y respondió con suavidad: «Sé que estás asustada, pero no está bien calumniar a los demás. Si mi hermano no se hubiera dado cuenta de que estabas en apuros, no te habríamos salvado a tiempo».

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