La exesposa del CEO es una cirujana -
Capítulo 86
Capítulo 86:
Los West querían evitar la opción de un corazón artificial, pero al final su hija acabó teniendo uno. No solo eso, sino que desperdiciaron un buen corazón que estaba destinado a otra persona.
En Rose Hills, los Scott acababan de instalarse en su casa. El día siguiente, los Thompson fueron a visitarlos y comieron con ellos en el patio trasero de la mansión.
Mientras los padres de Shantelle y Clara preparaban la mesa, Lucas desafió a su padre a una Carrera, y así empezaron a dar vueltas alrededor de un árbol de magnolio.
Cuando Shantelle llamó a Lucas para comer, él no la escuchó, así que tuvo que caminar hacia el padre e hijo para llamar su atención.
“Es hora de comer. Vamos, Lucas. Evan, deja de perseguirlo”.
“¡Te tengo!”, gritó Evan, agarrando a Lucas por la cintura.
Lo levantó hacia el aire mientras Lucas reía incontrolablemente.
“Hora de comer, chicos”, repitió Shantelle.
Estaba a un metro de ellos cuando Evan bajó a Lucas al suelo. De repente, Lucas corrió en dirección a la mesa de picnic, topándose con Shantelle, lo que hizo que ella girara sobre sus talones.
Luego chocó con Evan y ambos cayeron al suelo bajo el árbol de magnolia. Shantelle terminó encima de Evan, con el pecho pegado al suyo, la cara rozando su mejilla y el aliento caliente de él respirando sobre su piel.
Cuando se levantó, su mano tocó el pecho de Evan. Sus ojos se encontraron y, por primera vez desde que había vuelto a ver a Evan, sintió que se le ponía roja la cara y que el corazón se le aceleraba.
Los ojos de Evan la miraban con dulzura y, por alguna razón, no pudo apartar la mirada hasta que Lucas los animó.
“¡Mamá y papá sentados bajo el árbol! ¡BE- SAN-DO-SE! Primero viene el amor. Luego viene el matrimonio. Y después, el bebe”.
Shantelle se despegó apresuradamente de Evan mientras él sonreía como un tonto. Evan pensaba que su exesposa era tan adorable cuando se sonrojaba.
Entonces, la realidad lo golpeó.
‘Espera, ¿Se sonrojó?’
“¿Karise?”, dijo Shantelle, al ver a su mejor amiga llegar a la puerta de su antigua mansión. Se echó hacia atrás:
“¿Cómo… te enteraste?”, preguntó.
“¿Qué haces aquí?”, respondió Karise.
“Me lo dijo Keith”, Shantelle sonrió débilmente, abrazó a su amiga.
“Estamos haciendo un picnic. ¿Por qué no te unes para el postre?”, dijo.
“¿Un picnic? ¿Con quién?”, preguntó Karise.
Shantelle primero frunció los labios. Luego se encogió de hombros.
“Con los Thompson, el Tío Erick y la tía Clara están aquí. Evan también está”, reveló.
“Ah”
Karise dudó.
“No sé si es buena idea entonces. Keith me dijo que Lucas conoció a su padre. Me alegro por él”, dijo.
Hubo un silencio incómodo entre ellas.
“¿De verdad?”, preguntó Shantelle.
“Shanty, por favor. Hablemos, ¿Vale? Para eso vine”, suplicó Karise.
Shantelle dejó entrar a Karise. Se acomodaron en un banco del patio trasero, donde se podía ver cómo Evan y Lucas charlaban alegremente. Hace un momento, Karise saludó a los Scott y a los Thompson, incluyendo a Evan.
Lucas parecía haberla olvidado, pero era comprensible. Sus ocupadas vidas les impedian mantenerse en comunicación.
“Vaya, se ven felices”, comentó Karise al ver que Lucas le daba de comer el postre a su padre y Evan actuaba como un oso Con garras antes de llevarse la cuchara a la boca.
“Lo están”, respondió Shantelle felizmente.
“Y supongo que es porque no se ven todos los días, así que aprovechan cuando tienen tiempo juntos”.
Shantelle no se percató del tiempo que estuvieron allí sentadas, solo observando a Lucas y a Evan.
“Evan te buscó, Shanty… de verdad, pero al principio… no sé si el Doctor Scott te lo contó”, dijo Karise.
“Si, mi padre me lo dijo todo”, reconoció Shantelle.
“Así que no te culpo del todo”.
“Lo siento, Shanty”, dijo Karise.
Luego describió todos los esfuerzos de Evan.
“Se quedó toda la noche en el cementerio el día que tuviste a Lucas. Realmente pensó que vendrías al funeral”, dijo.
Karise le contó muchas más cosas, Como por ejemplo, que quedaron un par de veces para conversar tomando un café o que a veces Evan iba a su oficina,
“Hubo un tiempo en que me acostumbré a que apareciera de repente delante de mí. Me di cuenta de lo serio que iba Evan y de que, a pesar de todo lo malo que hizo, en realidad tenía… un lado bueno”, agregó.
Shantelle frunció el ceño mientras Karise narraba los hechos. No entendía muy bien adónde quería llegar su amiga con su relato.
“Me terminó gustando Evan, Shanty… como gustando de verdad”, reveló Karise.
“Yo… aproveché del hecho que Evan no paraba de preguntar por ti. Me emocionaba en secreto verlo de vez en cuando”, agregó Karise antes de romper a llorar.
“Lo siento, Shanty. Te oculté la verdad porque había una parte de mí que esperaba que pasara algo entre Evan y yo. Sé que soy una mala amiga y Tía para Luca”.
Al escuchar a su amiga, Shantelle acabó jadeando. Se quedó sentada con los ojos abriéndose de par en par. Las palabras que salían de la boca de Karise parecían haberse quedado en el aire.
No podía pensar con claridad; lo único que entendía era lo mucho que le gustaba Evan a su mejor amiga, que era en parte la razón por la que no le había dicho nada en aquellos siete años transcurridos desde el nacimiento de Lucas.
Al final de la explicación de Karise, ésta abrazó a Shantelle por el costado, pero su amiga no le devolvió el abrazo. Karise terminó soltándola y decidió marcharse.
Shantelle la acompañó de vuelta a la puerta.
“¿Me perdonas, Shanty?”, le preguntó a Shantelle.
“Yo… no puedo odiarte, Karise. Siempre te querré porque eres mi amiga, pero no puedo evitar sentirme dolida por lo que me dijiste”, dijo Shantelle.
“Dame un poco de tiempo”.
Shantelle estaba a punto de cerrar la puerta.
“Quiero saber una cosa. ¿Sigues sintiendo algo por Evan ahora?”, preguntó de repente.
“No, claro que no”.
En la puerta, Karise suspiró.
“Tal vez se dio cuenta de que no le contaría nada sobre ti y por eso dejó de buscarme. Él sólo se reunía conmigo, con la esperanza de que supiera dónde estabas, era todo acerca de ti, Shanty. Hace años que no veo a Evan. Ni siquiera lo recuerdo. Esos sentimientos que tenía desaparecieron hace tiempo, pero quería contarte la verdad”, dijo.
“En el pasado, nunca diría esto, pero viendo a Evan ahora con Lucas, y sabiendo cómo te sigue amando, quiero que sepas que sinceramente sentí que él estaba muy arrepentido del divorcio, Shanty”, agregó Karise.
Karise sujetó la muñeca de Shantelle.
“Y no lo digo solo por Lucas. Digo que quizá también deberías darte una oportunidad: la oportunidad de volver a enamorarte”, continuó Karise.
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