La exesposa del CEO es una cirujana -
Capítulo 65
Capítulo 65:
“Está bien, ve adentro”, le indicó Shantelle.
Ella ordenó a la ama de casa que ayudara a Lucas a prepararse para dormir antes de atender a Clara y Evan.
“Tómate un café antes de irte, tía Clara”, ofreció Shantelle.
“Oh, no, gracias, Shanty. Prefiero ir a donde tu tío. Está ansioso por ver más videos de Lucas”, respondió Clara.
“Yo ya me voy. Pero Evan dice que quiere quedarse un rato y hablar contigo”.
Shantelle levantó la ceja mirando a Evan.
“Solo quiero hablar sobre nuestro plan para cuidar a Lucas”, propuso Evan.
“Bueno, está bien”.
Shantelle le dirigió una sonrisa a Clara
“Ordené que le dieran el alta al tío Erick para mañana por la tarde. Podrá pasar un tiempo con Lucas antes de regresar a Rose Hills”, le dijo.
Después, Clara se marchó con el Chófer del hotel. Shantelle guio a Evan hacia el estudio, donde iban a discutir los planes para cuidar de Lucas.
Cuando Evan tomó asiento.
“No tenemos que poner las cosas difíciles, Evan, ¿Cierto?”, dijo Shantelle.
Ella se sentó en la silla de enfrente.
“No quiero tu dinero, así que eres libre de darle lo que quieras a Lucas. En cuanto a la custodia, admito que no quiero que te lo lleves a Rose Hills”.
“Shanty, ¿Podemos hablar de otra cosa?”, propuso Evan.
“¿De qué quieres hablar, Evan?”, preguntó Shantelle frunciendo el ceño.
Evan se levantó de su asiento y caminó hacia ella. De repente, Evan estaba arrodillado frente a ella, sujetándole los brazos.
“Shanty…”, dijo él.
“En realidad no llegamos a terminar nuestra conversación el otro día, solo entre nosotros. Creo que ésta es la oportunidad adecuada”.
“¿Qué quieres?”, preguntó Shantelle, echándose hacia atrás en su asiento y poniendo distancia entre ellos.
“Shanty, lo siento mucho por todo lo que hice en el pasado. Te pido perdón por todo el dolor que te he causado. Me arrepentí de todo y me di cuenta de lo mucho que te amo”, expresó él.
Evan trató de moverse e intentó establecer contacto visual con ella.
“Pasé los últimos años odiándome a mí mismo, anhelándote y rezando porque me perdonaras y volvieras a mi algún día”, describió.
Evan le agarró la mano y, mientras ella intentaba retirarla, él la apretó contra su pecho
“Escucha los latidos de mi corazón. Sabrás sí estoy mintiendo o no. Te ruego que entiendas mi sinceridad”, le dijo.
“Lo siento, Shanty. Lo siento. Y lo diré tantas veces como pueda hasta que llegue a tu corazón”, agregó él.
Manteniendo la mano de ella sobre su pecho.
“Shanty, ¿Crees que algún día tu corazón podrá encontrar la forma de perdonarme?”, preguntó Evan.
¿Quién era este hombre arrodillado frente a ella? Shantelle no lo reconocía. De hecho, su llegada y todo su comportamiento la habían sorprendido por completo.
En primer lugar, él le dijo que la amaba y que la había estado buscando. En segundo lugar, no se enfadó sobre el hecho de que ella escondió a Lucas durante años.
Incluso la forma en que aceptó a Lucas seguía siendo abrumadora para Shantelle. Evan Thompson, el mismo hombre que le había dicho que desapareciera de su vida, estaba de rodillas, suplicando y pidiendo perdón.
Su cuerpo se petrificó. Tuvo que cerrar los ojos para controlar sus emociones. Tuvo que usar su fuerza para liberar su mano. Sí, sintió el acelerado ritmo cardiaco de Evan después de sus palabras.
Honestamente sintió su sinceridad, pero, ¿Qué importaba eso ahora? Ella ya no era la misma persona de antes.
“Evan, detente”, le ordenó.
“Por favor, regresa a tu asiento”.
“Shanty”.
Evan la miró.
“Por favor, dime cómo te sientes con todo esto. Quiero escuchar lo que piensas. Sé que probablemente me odias, pero ahora que sabes toda la verdad, ¿Acaso ese odio disminuyó aunque sea un poquito?”, le dijo.
“Por favor, necesito espacio”, pidió Shantelle.
Miró hacia los lados, tratando de evitar su mirada. Cuando Evan regresó a su asiento, ella por hn se relajó. Evan se disculpo.
Ella escondió la mano detrás de la espalda y la puso en puño.
“Evan, han pasado muchos años. Ya superé esa etapa de guardar rencor y odio”, respondió cuidadosamente.
“Nadie es perfecto en este mundo y supongo que yo también querría que me perdonaran si estuviera en tu posición ahora mismo”.
Shantelle notó que Evan jadeaba como si se sintiera aliviado. Se sintió un poco culpable, pues no era su intención darle esperanzas.
“En parte, también fue mí culpa lo que ocurrió entre nosotros. Acepté casarme contigo sabiendo que no me amabas. Si no lo hubiera hecho, no me habría vuelto tan miserable”, continuó diciendo.
“Pero, por otra parte, tampoco habría tenido a Lucas y él lo es todo para mí”, su voz se suavizó al referirse al lado positivo de su relación.
“Supongo que todo sucedió por una razón. Así que, por el bien de Lucas y por mi propia paz, te perdono. Te perdono, Evan”.
“Al perdonarte, puedes tomar tu rol de padre para Lucas como es debido, y podemos acordar compartir nuestro rol de padres de forma amistosa”, describió ella.
“Pero…”.
Shantelle miró a Evan directamente a los ojos.
“Perdonar es una cosa, Evan, pero no voy a… olvidar”, dijo con la voz ligeramente alzada.
“Nunca volveré a ser la misma persona que te seguía como un perrito por detrás, porque esa Shanty ya no existe”.
Su mandíbula se apretó.
“Quiero dejar claro que aparte de ser buenos padres para Lucas, no puede haber nada entre nosotros”, continuó.
“¿Esto de decir que me amas? Detente. No persigas esos sentimientos porque solo te harás daño a ti mismo. Yo no quiero amar”, repitió ella.
“Nunca más”.
Un momento antes, cuando Shantelle insinuó que perdonaría a Evan, éste se relajó. Sin embargo, cuando ella siguió con la conversación, Evan no pudo evitar quedarse como una estatua.
“No puede haber nada entre nosotros”.
“¿Esto de decir que me amas? Detente”.
“Yo no quiero amar”.
Esas palabras atravesaron su corazón Como un cuchillo. Resonaron en su cabeza y se perdió en sus pensamientos durante unos segundos. Shantelle debió de darle tiempo para asimilarlo, porque ella también permaneció callada. Cuando volvió en sí, Evan soltó un gran suspiro.
“¿Es por Keith?”, preguntó con voz entrecortada.
“No tiene nada que ver con Keith. Solo somos amigos. Es el padrino de Lucas y, por favor, no causes problemas y empieces a golpearlo en Rose Hills. Yo fui quien le dijo que no me hablara sobre tu vida. También hizo un trato con mi padre, que le impidió que te hablara sobre mí. Él tenía que mantener la boca cerrada ya que papá firmó un contrato con él”, reveló Shantelle.
“Fue un viejo acuerdo, pero sí, también hubo errores en esas decisiones, y por eso decidí perdonarte porque incluso yo”.
Suspiró pesadamente.
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