La exesposa del CEO es una cirujana
Capítulo 301

Capítulo 301:

Se giraron hacia Lucas y Amara y vieron a su pequeña saltando de alegría.

El espectáculo pirotécnico duró media hora y, al final de sus paseos, Evan le contó a sus hijos cómo él hizo lo mismo por su mami en el pasado.

La familia pasó una magnífica primera noche en París.

A la mañana siguiente visitaron el Museo de Ciencia e Industria, donde a los niños les encantó la exposición de robótica, videojuegos y otras tecnologías.

Durante el resto de su aventura parisina, se hicieron retratos en la calle, subieron a un barco y vieron la ciudad a través del canal.

Tras más de una semana de disfrutar su experiencia en Paris, la pareja partió hacia Roma y permaneció allí durante tres días.

Visitaron las ruinas de los antiguos templos romanos, pero los niños apreciaron más la pizza y el helado. Así pues, lo más destacado de su viaje a Roma fue cómo hicieron pizza ellos mismos.

Grecia, sin embargo, fue otra historia.

La familia fue de una isla a otra, recorriendo las callejuelas de edificios blancos y caminos estrechos.

Aparte de ir de compras, pasaron la mayor parte del tiempo descansando en sus habitaciones con piscinas privadas o simplemente disfrutando de la playa.

Fue una experiencia que los niños disfrutaron mucho.

En su último día en Grecia, los niños estaban tristes.

No querían irse, pero tenían casi tres semanas fuera de casa y ya era hora de regresar.

Así pues, se despidieron de Grecia al día siguiente y se montaron en un avión privado.

Toda la familia, incluyendo Shantelle, esperaba volver a Rose Hills, pero para su sorpresa, su avión privado aterrizó en un aeropuerto, a dos horas de distancia.

Después de siete horas de vuelo, Shantelle pensó que se estaba imaginando cosas, pero cuando bajó del avión, dijo:

“Esto no es Rose Hills, Evan”.

“Lo sé”, dijo Evan guiñándole un ojo.

“Un viaje más antes de volver”.

“¿Seguimos de vacaciones?”, le preguntó Amelia.

“¡Asi es cariño!”, confirmó Evan.

“Por una semana más”.

Shantelle se quedó boquiabierta, pero Evan le aseguró:

“Le dije al Doctor Hale que estarías fuera un mes. No te preocupes, Todo estaba planeado”.

El hombre le dio un beso en la mejilla y agregó:

“Es una sorpresa”.

No fue hasta que llegaron al balneario que Shantelle supo finalmente por qué estaban allí.

Ya sonreía de oreja a oreja mientras tramitaban su registro en el complejo.

“Querida, te ves feliz”, se burló Evan.

“Ay, ya sé adónde vamos, Evan”, afirmó Shantelle, sonriendo como una tonta y sonrojándose.

Abrazó a su esposo y le dijo:

“Gracias por acordarte. Te amo tanto”.

“Yo te amo más, Shanty”, declaró Evan.

“Por eso te voy a llevar a los lugares donde me diste una segunda oportunidad y qué mejor manera de hacerlo que trayendo a nuestros hijos”.

“Les va a encantar”, sugirió Shantelle.

Después de registrarse en el complejo, cenaron temprano antes de pasear por la costa.

“¿A dónde vamos, Mami? ¿Papi?”, preguntó Amara

“A un sitio especial”, afirmó Evan.

El hombre caminaba de la mano con Shantelle.

Detrás de ellos, Lucas sostenía a Amara. Amelia y Marcus caminaban en fila detrás de su hermano mayor.

Miguel estaba más atrás, vigilando a los niños.

“¡Ay, mira allí!”, dijo Marcus, señalando la playa.

“¡Se ve azul!”.

“Azul neón”, corrigió Amelia.

“¡Niños, dejen que les presente a los plancton!”, anunció Shantelle.

“Su papi me trajo aquí en una cita”.

“¡Vamos, chicos! Esto es increíble”, dijo Evan.

Corrió con Shantelle y enseñaron a los niños a jugar descalzos por la orilla.

Corriendo detrás de sus padres, Amelia preguntó.

“¿Qué son los plancton, Mami?”.

“¡Yo sé”, ofreció Lucas.

“Los plancton son organismos microscópicos arrastrados por las mareas y las corrientes. Los que tenemos aquí son bioluminiscentes. En grandes cantidades, hacen que la superficie del océano brille por la noche”.

“¡Vaya! ¿Así que no muerden?”, preguntó Marcus.

“Son demasiado pequeños para mordernos, Marcus”, explicó Shantelle.

“Ven, experimenta los plancton”.

Lucas fue el primero en meterse en el agua después de Evan y Shantelle.

Se volteó a sus hermanos y dijo:

“¿Ven? Estoy bien”.

Marcus lo siguió y Amelia también.

Tardó un rato, pero al final, Amara se unió, pisando fuerte en el agua y formando huellas en la arena

“¡Esto es genial!”, afirmó Marcus.

Miguel capturó la experiencia de la familia, cuando tomó suficientes fotos, desapareció para realizar otra tarea para Evan.

Todos chapoteaban en el agua, agarraban la arena con las manos y hacian huellas de color azul neón en la arena.

Mientras estaban absortos en su miniaventura, Lucas notó unas luces que volaban hacia ellos de la nada.

Frunció el ceño y preguntó:

“¿Drones?”.

“¡Drones!”, gritó Marcus, señalando al cielo, Shantelle, quien estaba dejando huellas con Amara, se quedó boquiabierta.

Se giró hacia Evan y le preguntó:

“¿Qué es esto?”.

Encogiéndose de hombros, Evan respondió:

“¡Mi última sorpresa!”.

Más de mil drones se alinearon en el cielo.

Los niños jadeaban y vitoreaban entusiasmados mientras las luces formaban un corazón. A continuación, el grupo de drones comenzó mostrando una imagen de una fecha concreta: la del aniversario de boda de Evan y Shantelle.

Los drones formaron la imagen de un hombre, una mujer y un niño. Debajo de las figuras aparecían los nombres.

Marcus decía: “¡Mami, Papi y Lucas!”.

Las luces sobre las figuras crearon dos anillos de boda, sugiriendo matrimonio.

Los drones ensamblaron más palabras y Amelia leyó a continuación:

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