La exesposa del CEO es una cirujana
Capítulo 18

Capítulo 18:

Finalmente, Nicole se despertó. Lucía débil y herida. Miró a Evan una vez y se giró para darle la espalda.

Dijo débilmente:

“Deberías haberme dejado morir”.

Resopló y su pecho se agitó una y otra vez.

“Todo esto es culpa tuya, Evan. Primero me trajiste a Rose Hills para que tu padre me hiciera una marginada y me humillara. Luego me dejaste sola en el club”.

Nicole sollozó mientras agregaba:

“Estoy destrozada, Evan… ¿No te das cuenta de que todo esto es culpa tuya? Además, ¿Ni siquiera pudiste consolarme? Ni siquiera contestaste al teléfono. Deberías haberme dejado morir”.

“¿De verdad fue culpa mía, Nicole?”. Evan la interrumpió.

“Si hubiera sido hace unos días, quizá volvería a sentirme culpable, pero hoy no”.

Inmediatamente Nicole se dio la vuelta para mirar a Evan. Preguntó:

“¿Qué… Qué quieres decir, Evan?”.

“Hoy accidentalmente borré un mensaje importante”, reveló Evan.

Apretó la mandíbula, tratando de controlar su ira.

“Acabé restaurando la copia de seguridad en la nube de mi teléfono. ¿Puedes adivinar lo que encontré?”.

Los ojos de Nicole se abrieron de par en par. De repente, parecía estar más alerta que hacía unos segundos.

“Yo… Yo”. Evan sacó su teléfono y le mostró el mensaje de Shantelle.

“Solo tú podrías haberlo enviado. ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué?”.

“¿Fuiste tú quien estuvo provocando a Shantelle todo el tiempo? ¿Por qué lo hiciste? ¡¿Por qué?!”. En ese momento, no pudo evitar alzar la voz.

“¡¿Y no crees que yo no me enteraría de cómo le dijiste a Shantelle por teléfono que vivíamos juntos?! ¿Pensaste que simplemente te seguiría la corriente?”.

La cara de Nicole se puso pálida como un fantasma.

Sus ojos se desviaron de horror.

‘¿Una copia de seguridad en la nube?’.

No se lo esperaba.

‘¿Y la Señora Shaw? ¿Esa criada me denunció por hablar con Shantelle? ¿Quién se cree que es?’.

Era la segunda vez que Evan le levantaba la voz a Nicole. La primera vez fue en la villa. Nicole admitió que se había pasado ese día.

Estaba tan emocionada por estar con Evan que engañó a la Señora Shaw para que la llevara a la villa. Ese fue su mayor error.

Pensó que como Shantelle y Evan ya estaban divorciados, él la dejaría quedarse allí sin problema.

Además, él se lo debía. Culpó a Evan de lo que le había ocurrido y se dio cuenta de que él se sentía totalmente responsable.

Por desgracia, calculó mal cuánto Evan, sin saberlo, valoraba a Shantelle. Puede que en realidad le gustara, ¡Quizá incluso la amara!

Ante ese pensamiento, Nicole supo que tenía que acelerar sus planes.

¿Qué mejor manera de hacerlo que hacerle sentir culpable de nuevo?

Hacer que Evan se sintiera responsable de su desdicha siempre había funcionado a las mil maravillas.

A pesar de su exterior autoritario, en el fondo, Nicole siempre había sabido lo considerado que Evan era.

Supuso que Evan volvería a compadecerse de ella. ¡Se hizo la suicida y se cortó la muñeca!

¡Quería que se diera cuenta de que su depresión era real y que él era la causa!

Nicole pensó que Evan se apresuraría a pedirle perdón. Pero, ¿Qué estaba pasando? ¡Después de más de un mes, Nicole nunca esperó que Evan recuperara ese mensaje borrado!

En lugar de pedirle perdón, la miraba con odio.

Nicole rebuscó frenéticamente en su memoria. Lloró y dijo:

“Evan… Evan, lo siento”.

Las lágrimas inundaron rápidamente su rostro mientras decía:

“¡Te amo! Hice todo eso porque te amo. ¡Odiaba a Shantelle por meterse entre nosotros! Incluso antes, ella siempre fue la niña de tus ojos”.

“¡¿Qué?!”, espetó Evan.

Sus cejas se fruncieron mientras preguntó:

“¿Qué quieres decir con eso de antes?”.

Nicole se mordió rápidamente el labio. Sus labios temblaron al responder:

“¡Antes! ¡Habías hablado de ella en Lockwood! ¡No lo admitiste!”.

“Entonces, cuando vine a Rose Hills, esperaba que estuviéramos juntos. Evan, ¡Renuncié a mi vida en Lockwood para estar contigo! Pero tu padre y Shantelle solo te alejaron de mi”, describió ella.

“¡Fue injusto para mí Evan, injusto para nosotros!”.

“¡Quería demostrarle a Shantelle que tu corazón me pertenecía, aunque estuviera casada contigo! Evan, ¡Ella no habría aceptado divorciarse de ti si yo no hubiera hecho eso! ¿No lo entiendes? Ella necesitaba ver la verdad”, continuó Nicole.

“Mis métodos fueron los equivocados, pero al final ambos conseguimos lo que queríamos. ¡Ella está fuera de tu vida, Evan! Por fin podemos estar juntos, exactamente como debería haber sido hace dos años”.

“¡¿Quién te dio esa idea?! ¡Mi corazón nunca te perteneció!”, respondió Evan con enfado.

“Me equivoqué al pensar que eras una buena persona, Nicole. Puede que Shantelle confabulara con mi padre para casarse conmigo, ¡Pero al menos siempre fue sincera y franca conmigo! En cambio, tú usaste métodos secretos y deshonestos. ¡Fuiste una mujer embustera!”

“¿Qué más has hecho que yo no haya descubierto, Nicole? ¿Qué más? ¿Acaso también fingiste que te vi%laron?”, preguntó Evan.

Seguidamente, reprodujo rápidamente el vídeo que le había enviado el investigador privado y se lo mostró a Nicole.

“¿No dijiste que andabas sola por las calles buscando un taxi?”, Evan le señaló.

Cuando Nicole se quedó callada, él dijo:

“No te preocupes, ya le envié este vídeo a la policía”.

Volvió a guardar su teléfono y reveló:

“No tardarán mucho. Esos adolescentes serán interrogados. Al final sabremos la verdad”.

Evan se marchó, sin permitir que Nicole diera explicación alguna.

Nicole se quedó sola, sin poder creérselo, pensando qué hacer a continuación. Murmuró:

“Se va a enterar”.

Se levantó bruscamente de la cama del hospital y se quitó frenéticamente la vía intravenosa.

“Tengo que irme. Evan no puede enterarse. No puede saberlo”.

Agradeció al cuidador que Evan había contratado por ser tan responsable. Tenía ropa en el armario de la habitación.

Después de ponerse un vestido, intentó huir.

Sin embargo, tras abrir la puerta, un hombre le cerró el paso y le preguntó:

“¿Adónde va, Señorita Lively?”.

“¡Esto es un secuestro! ¡No pueden obligarme a estar aquí! ¡Me niego a recibir tratamiento! ¡Suéltame!”.

Nicole gritaba a pleno pulmón mientras estaba dentro de la habitación del hospital, pero, sin importar lo que hiciera, el guardaespaldas que Evan tenía asignado para vigilarla permanecía inmutable.

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