Capítulo 143:

“Ni yo misma lo sé. Es un veterano en el campo de los negocios y tiene muchos contactos. Lo más probable es que consiguiera el anillo a través de sus contactos. En cuanto a la identidad de mi esposo, lo conocerá mañana. Se lo prometo. Vendrá a buscarme después de la conferencia y tendrá tiempo para preguntarle”.

Sonrió y repitió al mirar sus dedos:

“Zafiro de Cachemira”.

“¿Veterano, eh?”, comentó Millet.

“Su prometido debe de ser un hombre viejo”.

“Eso tiene sentido. Cuando tienes una cara bonita, puedes conseguir que un viejo rico te compre cualquier cosa”, agregó Penélope.

“¿Te casaste con un hombre mayor?”.

Shantelle no tuvo ninguna suerte.

Como ella y Evan hablaron hasta tarde por la noche sobre su costoso anillo de compromiso, se despertó tarde.

Lastimosamente, se tuvo que sentar en la misma mesa que la Doctora Millet, la Doctora Penélope, la Doctora Emma y la Doctora Gina.

También había caras nuevas en su mesa, pero la mayoría eran antiguas compañeras de clase, cosa que no le gustaba.

Sin embargo, como ya era el último día, decidió que tendría que soportarlo. Durante las tres primeras horas, los organizadores se dedicaron a recopilar sugerencias para la conferencia del siguiente año.

Almorzaron en la misma sala y, por la tarde, procedieron con la entrega de premios.

Desde su asiento, Shantelle miraba su teléfono, esperando una respuesta de Evan.

El hombre prometió que estaría en el hotel antes de la una de la tarde. Sin embargo, ya era la hora acordada y no había señales de Evan.

“Buenas tardes, Doctores. Antes de proceder con la entrega de premios, me gustaría llamar a uno de nuestros patrocinadores de este evento. Se unirá a nosotros en el escenario para la entrega de certificados y medallas”, anunció el anfitrión de la reunión.

“Es uno de los filántropos más conocidos de la ciudad de Lockwood, de quien se dice que ha salvado muchas vidas de niños pequeños. Al mantener el Parque Nacional de Lockwood, ha dado empleo a muchos trabajadores. Aparte de sus negocios aquí en Lockwood, nuestro patrocinador es también el Director Ejecutivo del Grupo de Empresas Thompson, una de las corporaciones en crecimiento del país”, agregó el anfitrión.

“Entre sus empresas se encuentran una naviera, una institución financiera, una de salud y una empresa inmobiliaria”.

Con una sonrisa, el anfitrión finalmente introdujo:

“Por favor, démosle un aplauso al Señor Evan Thompson”.

En ese preciso momento, Shantelle comprendió por qué su hombre no estaba a su lado.

Evan no le había dicho que él iba a hacer una gran entrada.

Las puertas del centro de conferencias se abrieron y Evan entró con dos guardaespaldas a su lado para apartar a cualquier mujer que se atreviera a romper su regla numero uno.

Inmediatamente, todas las damas se quedaron con la boca abierta al verlo.

Evan no sólo era atractivo, sino que también tenía ese aire misterioso y peligroso a la vez.

Tenía ojos marrones oscuros, esa mirada intensa y esa expresión indiferente que ponía a menudo cuando estaba en una habitación llena de mujeres.

En particular, Evan tenía esa barba perfectamente cuidada.

Aparte de eso, Evan era alto, con cuerpo esculpido y tenía los hombros anchos.

Caminaba con confianza en cada paso, con la barbilla en alto, estableciendo su dominio.

“¡Wow, ése es Evan Thompson!”, comentó Penélope.

Se giró hacia Emma y dijo:

“¡Uf! Qué suerte tienes en tener un jefe tan guapo”.

Emma se rio entre dientes y dijo:

“Si, ¿Verdad? Pero está casado”.

“Está casado”, reconoció Gina antes de girarse hacia Shantelle, levantando la ceja al verla, pensativa.

“¿Con quién está casado? ¡Qué mujer más afortunada!”, comentó amargamente Millet, frunciendo las cejas.

Cuando Millet se giró de vuelta hacia sus colegas, se sorprendió al ver a Shantelle observando a Evan en un estado de ensueño.

Millet rápidamente llamó a sus compañeras de mesa y dijo:

“¡Miren a Shantelle!”.

Mientras tanto, Shantelle sonreía ante la llegada de Evan.

Miguel la encontró en el público así que la saludó con la mano.

Shantelle sonrió y le devolvió el saludo.

“Oh, mira, Shantelle. El guardaespaldas está loco por ti. Deberías salir con él”, comentó Millet, alentando las risas de otras personas.

“¡Ya basta!”, regañó Emma a Millet.

“La Doctora Shant ya dijo que está comprometida”.

Mientras Millet y su equipo seguían acosando a Shantelle, ella se concentró en Evan.

Al final del día, ella sería la última en reír de todos modos. Sonrió mientras veía a Evan subir al escenario mientras Andy y Miguel intentaban retener a una Doctora que quería tomarle una foto.

“Él no deja que ninguna mujer se le acerque”, informó Emma.

“Escuché que es muy dedicado a su esposa”.

“Hay dos versiones de la historia. Yo escuché que el Señor Thompson se divorció, pero se arrepintió del divorcio”, dijo Gina.

Evan tardó un poco en encontrar a Shantelle.

Ella le sonrió y él le devolvió la sonrisa.

“Ay por cielos. ¿Me acaba de sonreír?”, dijo Emma, sorprendida.

“Cielos. Se acuerda de mí”.

“Creo que sí”, animó Penélope.

Gina siguió la mirada de Evan hace un momento y podría jurar que estaba mirando a Shantelle.

Estaba desconcertada.

Le respondió a Emma:

“No creo, Emma”.

Pronto Evan subió al escenario.

Tomó el micrófono y dio la bienvenida a todos diciendo:

“Buenas tardes, Doctores. Es un honor para mí en poder estar hoy con ustedes y entregar los prestigiosos premios de la Asociación de Cirujanos Torácicos”.

Por primera vez, Evan le mostró una sonrisa a todos, pero era una simple sonrisa de trabajo.

Siguió:

“Incluí algunos incentivos a los premios, con la esperanza de que les inspire a seguir con su esfuerzo de salvar vidas y ayudar a los pacientes que necesitan atención médica. Espero que sigan haciéndolo bien para que algunos de ustedes puedan formar parte pronto de mi equipo de trabajo, donde serán recompensados por su arduo trabajo y su lealtad“

Después de las palabras de Evan, la entrega de premios empezó formalmente.

Uno a uno, el anfitrión fue llamando a los Doctores galardonados.

“Por su logro científico, por favor, un aplauso a la Doctora Winona”.

“Por su servicio a la humanidad con dedicación y desinterés, el Premio al Servicio Destacado a la Comunidad es para el Doctor Paul Lee”.

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