La exesposa del CEO es una cirujana
Capítulo 142

Capítulo 142:

Millet soltó una risita al final, burlándose en secreto de Shantelle.

Junto a Shantelle, el Doctor Hale miraba a Millet con el ceño fruncido. Quiso interferir, pero Shantelle le hizo un gesto con la mano, advirtiéndole que no se entrometiera.

Shantelle solo la miró y dijo:

“Me alegro por ti, Millet. Supongo que yo debería hacer lo mismo. También deberías venir a mi boda. Se celebrará la semana que viene en Rose Hills”.

Shantelle nunca había deseado la atención de Jeffrey.

Había compartido algunas clases con él durante el primer año de la escuela. No le importaba tener su atención, pero Millet lo hacía parecer importante para ella.

Mientras todos elogiaban a Millet por su compromiso, una de las oradoras de la conferencia entró de repente con su esposo.

Eran una pareja mayor, ambos Doctores de Europa. La Señora se llamaba Doctora Winona.

Ambos tenían un aspecto elegante y llevaban joyas y accesorios caros colgando de su cuerpo.

“¿Qué está pasando aquí? Parece que hay una reunión feliz”, dijo la Doctora Winona con una sonrisa radiante.

Más tarde se enteró de que Millet acababa de anunciar su compromiso, al ver como Millet enseñaba su anillo de compromiso.

La Doctora Winona dijo:

“Vaya, reconozco este anillo. Resulta que soy experta en joyas. Jajaja. No, más bien una adicta a las joyas”.

La Doctora mayor examinó con entusiasmo el anillo de Millet y dijo:

“Vaya, es un anillo de compromiso de Tiffany and Co. El anillo cuesta unos Ciento veinte mil dólares”.

Winona sonrió satisfecha y agregó:

“Doctora Millet, se ha conseguido un hombre rico”.

Las damas chillaron de alegría por Millet.

Muchas comentaron lo afortunada que era.

Emma dijo:

“Vaya, una Doctora famosa con un prometido rico. Buen hallazgo, Doctora Millet”.

Millet soltó una risita. Puso los ojos en blanco, se giró hacia Shantelle y dijo:

“Lástima que no puedo decir lo mismo de Shantelle”.

“¿Por qué me metes en esta discusión, Millet? ¿Por qué siempre tienes que compararme contigo?”.

Tal vez fueran sus hormonas, pero la habitual calma de Shantelle no pudo evitar cuestionar a su compañera de grupo frente a todos.

Se levantó y alzó la voz, con las manos en alto, diciendo:

“Me alegro de verdad por ti. ¿Por qué intentas que parezca que estoy celosa de ti cuando no lo estoy?”.

“¡Ay, Cielos!”.

De repente, la Doctora Winona gritó, sus ojos se abrieron de par en par mientras miraba el dedo de Shantelle.

Señaló a Shantelle y dijo:

“Ese es… ese es”.

La Doctora Winona se giró hacia su marido y le dijo:

“Cariño, ¡Por fin encontré el terciopelo azul de Cachemira! ¡Está en el dedo de la Doctora Shant!”.

El pánico se apoderó del rostro de Shantelle.

Miró su añillo de compromiso con total desconcierto.

¿Su anillo de compromiso tenía nombre?

Tartamudeó:

“¿El zafiro terciopelo azul de Cachemira?”.

La Doctora Winona agarró la mano de Shantelle.

Después de estudiar el anillo con detenimiento, gritó:

“¡De verdad es el zafiro terciopelo azul de Cachemira!”.

Se le llenaron los ojos de lágrimas hasta que la Doctora mayor miró a Shantelle y le suplico:

“Doctora Shant, ¿Puedo comprarle el anillo, por favor? Siempre he querido este anillo”.

“Ay, pero este es mi anillo de compromiso. Me temo que no puedo venderlo”, dijo Shantelle.

Sonrió de mala gana y sugirió:

“Estoy segura que hay otros anillos que puede comprar, Doctora Winona”.

Incluyendo a Millet, toda la atención se centró de repente en Shantelle a causa de su anillo de compromiso.

Sin embargo, Shantelle no tenía ni idea de por qué.

¿No era su anillo de zafiro uno común y corriente?

Shantelle refunfuñó por dentro, recordando su vestido de novia.

¿Qué posibilidades había de que su anillo de compromiso costara también más de un millón de dólares?

La Doctora Winona miró a Shantelle con ojos de cachorrito.

Describió:

“Ay, Doctora Shant. Ojalá fuera tan fácil. El zahro de Cachemira es el tipo de zahro más famoso del mundo. Los recién descubiertos son extremadamente raro, ya que el material existente se descubrió hace más de 100 años”.

“Lo que tiene en el dedo es una de las gemas que se extrajeron hace más de cien años. ¡Es muy raro!”.

La Doctora Winona jadeó y dijo:

“¡Y la quiero! Diga su precio. ¿Seis millones de dólares?”.

“¿Qué?”.

Shantelle se quedó con la boca abierta.

“¿Siete millones de dólares?”, continuó la Doctora Winona.

“¿Ocho? ¿Nueve? ¿Diez?”.

Shantelle casi se desmaya ante la oferta.

¿Quién iba a imaginar que llevaba un anillo con un precio capaz de construir una mansión?

Mientras tanto, las Doctoras de la otra mesa se volvieron curiosas y miraron más de cerca el anillo de Shantelle.

Sus ojos se abrieron de par en par al escuchar la historia del anillo de Shantelle.

Además, se sorprendieron del costo potencial del anillo.

Millet, por su parte, estaba especialmente mostrando su odio en su interior.

¿Cómo podía Shantelle derrotarla con tan solo un anillo de compromiso?

De repente, su propio anillo parecía tener poco valor.

Unos momentos después, la súplica de la Doctora Winona se había aliviado.

Shantelle le prometió conseguir los contactos adecuados para asegurarse otra joya de zafiro de Cachemira.

Ella dijo: “Mi esposo estará aquí mañana. Puede hablar con él sobre cómo consiguió semejante pieza. Estoy segura de que estará encantado de compartir sus métodos. Así que lo siento, no puedo venderle este anillo. Es un regalo de mi esposo y lo guardaré para siempre”.

Sentada junto a Shantelle, la Doctora Winona suspiró.

Respondió con tristeza:

“Espero que me ayude. Tengo curiosidad por saber quién es su esposo, querida. ¿Cómo pudo conseguir este anillo?”

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