La exesposa del CEO es una cirujana
Capítulo 138

Capítulo 138:

“Es increíble cómo nosotras, las madres, sentimos a nuestros bebés”, comentó Shantelle.

“Es como si fuéramos una sola persona”.

“Sé exactamente cómo se siente”, dijo Sarah Kate con una sonrisa.

“Amo a mis hijos más que a mi vida”.

Las mujeres siguieron conversando sobre sus vidas personales hasta que escucharon las voces de Evan y Kaleb al otro lado de la puerta. Sabiendo que finalmente era hora de irse, Sarah Kate abrazó a Shantelle.

“Me agradas mucho. Te deseo a ti y a tu esposo una relación más fuerte”, le dijo.

“Yo también. Me agradas de verdad y gracias por los… consejos”, rio Shantelle.

“¡Buena suerte! ¡Sorpréndelo! Jaja”, le dijo la diseñadora dándole un pulgar hacia arriba.

Al día siguiente, Evan se despertó al sentir la lengua de Shantelle lamiéndole desde los huevos hasta la punta del p%ne, y su mano masajeándole los huevos.

“Shanty”, llamó Evan, totalmente sorprendido.

Shantelle lo miró seductoramente, con los ojos llenos de pasión.

“Te amo, Evan, y me encanta esto. Te deseo”, le dijo.

Shantelle repitió el mismo proceso antes de chuparlo por completo. Su cálida boca rodeó su p%ne.

Dentro de su boca, Evan sintió su lengua lamiendo su miembro. Su mujer se lo estaba devorando con fuerza mientras le hacía cosquillas con la lengua. Era increíble.

Su esposita se lo había comido muchas veces, pero esto era diferente.

Ella estaba tan empeñada.

Las palabras que salían de sus labios aumentaban su excitación. La manera en que le masajeaba suavemente las pelotas y se burlaba de él, era solo un extra.

“¡Agahh!”.

Pronto, el sonido del trabajo de Shantelle en el miembro de Evan hizo eco en toda la habitación y el hombre estaba listo para venirse.

“Me vengo, esposita. Me estoy viniendo”, quiso advertirle Evan para poder eyacular fuera de su boca, pero ella se quedó inmóvil, sin darle la oportunidad de sacar su miembro.

“Aahhh”, Evan acabó estallando en la boca de Shantelle.

Sus ojos se llenaron de pasión mientras Shantelle se lo tragaba todo.

“Maldición, qué increíble”.

Después de complacer a su hombre por la mañana temprano, Shantelle se subió sobre Evan para besarle los labios.

Se tomó su tiempo, disfrutando su sabor.

“¿Te gustó?”, le preguntó cuándo lo soltó.

Evan asintió frenéticamente.

“Me encanta”, dijo.

“¿Dónde… dónde aprendiste a provocarme así?”, preguntó con el ceño fruncido.

“Ah, lo leí en Cosmopolitan”, dijo Shantelle riendo.

Más tarde, en la oficina de Shantelle, recibió un correo electrónico que la sorprendió.

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Shantelle se rio histéricamente.

“Buenos días, colegas. Soy la Doctora Shant. Estoy aquí para hablarles del nuevo avance de la medicina, la cirugía robótica asistida de Lovewell”, dijo Shantelle ante una multitud de Doctores.

Los fabricantes de sistemas de cirugía robótica, Lovewell, recurrieron al Centro Cardiopulmonar de Santo Dominique para promocionar su producto.

Como Shantelle había demostrado la eficacia de su producto, aceptó amablemente la oferta de colaboración. No solo se patrocinaría al centro con otro sistema de cirugía robótica, sino que Shantelle también quería compartir su experiencia con el uso del mismo.

“La integración de imágenes 3D de alta resolución, los instrumentos de muñeca y el control intuitivo del movimiento permiten a los cirujanos superar las limitaciones de las tecnologías quirúrgicas convencionales”, empezó Shantelle, mientras sus ojos recorrían el recinto del hotel donde se celebraba la conferencia local.

Rápidamente vislumbró a Evan detrás de la multitud y sonrió en su dirección.

“El sistema quirúrgico Lovewell consta de tres componentes de red: una consola ergonómica para el cirujano, un carro lateral para el paciente con cuatro brazos robóticos interactivos y un sistema de visión 3D de alta definición”, continuó ella.

Poco después, notó cómo Evan atendía una llamada.

Debía de ser importante para que saliera de la sala de conferencias. Luego de detenerse a pensar en ello un momento, siguió con su charla.

La presentación duró más de una hora y Shantelle mostró una de sus cirugías recientes, en la que realizó un bypass con el sistema robótico.

“Como pueden observar, no tuve que cortar el pecho del paciente para encontrar la arteria mamaria. En general, ahorré tiempo, minimicé la pérdida de sangre y reduje la estancia del paciente en el hospital”, explicó en el video.

La conferencia terminó tras un conversatorio en el que Shantelle y los creadores del sistema robótico Lovewell tuvieron que responder a las preguntas de los Doctores presentes. Tras la conferencia, Shantelle recibió noticias de su padre.

William había estado escuchando la conferencia todo el tiempo.

“Buen trabajo, Shanty. Ahora ve al Hospital de Niños. Evan ingresó a Lucas”, le reveló cuando Shantelle se acercó a él.

“¿Qué? ¿Le dio fiebre de nuevo?”, preguntó Shantelle.

Habían pasado dos semanas desde la propuesta de matrimonio de Evan. Últimamente no estaban teniendo buen clima, y sospechaban que Lucas se había contagiado de una gripe estacional.

Hace dos noches que moqueaba y tenía fiebre, pero se le pasó al tercer día.

El Doctor Patel solo recomendó el ingreso al hospital si la fiebre volvía y, por desgracia, así fue.

Shantelle corrió inmediatamente al hospital y encontró a Evan y Lucas en una de las habitaciones privadas.

Sus hombros cayeron aliviados al ver al padre e hijo jugando con un juego de mesa.

“Evan, ¿Por qué no me dijiste? Podría haberme ido de la conferencia”, preguntó Shantelle.

El hombre sonrió a Shantelle, dirigiéndola al armario.

“Esposita querida, ve a lavarte y a cambiarte de ropa”, dijo.

‘Es verdad’, pensó Shantelle en silencio.

Era necesario mantener su higiene siempre que estuvieran con Lucas, dada su condición.

Después de que Shantelle se bañara y se cambiara, recibió la respuesta de Evan.

“No quería arruinarte el momento. Lucias espectacular. Los Doctores te miraban asombrados, te velas segura de ti misma y asombrosa, y yo sabía que estabas deseando que llegara ese patrocinio. Bueno, aunque podría haber comprado otro sistema robótico si eso era lo que querías”, dijo Evan.

“Además, la exposición es buena para ti, para darte a conocer. La empresa Lovewell publicará tus videos en su sitio web y en sus canales de redes sociales. Clientes y pacientes de todo el mundo reconocerán tu nombre como la Doctora que representa a Lovewell”, dijo Evan, refiriéndose a la empresa que había inventado el sistema robótico.

“Pero Evan…”

“Esposita, quería que tuvieras tu momento, y si nuestro hijo realmente estuviera en peligro, habría detenido la conferencia inmediatamente. Pero no es problema, sabía que la conferencia terminaría pronto y Lucas aún necesitaba ser evaluado”, razonó Evan.

“Además, míralo. En general, está bien”.

“Si, mami, estoy bien. La fiebre no está tan alta”, afirmó Lucas.

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