Capítulo 137:

“Creo que eres muy hermosa”.

“Tú eres preciosa. Tú y tu cabello rubio perfecto, ¡Me recuerdas a mi madre!”, dijo Sarah Kate.

“Tu madre debe de ser muy linda”, comentó Shantelle.

“Tú eres linda”, le respondió Sarah Kate.

Shantelle conectó al instante con la diseñadora.

Sarah Kate era amable y accesible, sobre todo para alguien que había conseguido tanto.

Después de aquella emocionante reunión inicial, Sarah Kate revisó unos cuantos borradores con Shantelle en el mini salón de Evan.

Las dos se sentaron en el mismo sofá. Kaleb se sentó en otro sofá que estaba a lado de su hermana, mientras que Evan optó por sentarse en el sofá individual a lado de Shantelle.

Mantuvo su distancia de Sarah Kate, cumpliendo su regla número uno.

“El Señor Thompson tuvo la amabilidad de enviarme tus fotos, así que ya tenía una idea de qué presentarte. Con tu estructura corporal, deberías llevar un top sin hombros que muestre tu esbelto cuello, un vestido que abrace tu cuerpo… en mi opinión, un vestido de novia tipo sirena”.

La diseñadora sacó dos borradores.

“¡Tarán!”, dijo.

La primera opción era un vestido de novia completo de encaje que cubría algo de la parte superior de su brazo.

Era un diseño sin hombros, como había sugerido Sarah Kate, pero a Shantelle le parecía que llevaba demasiado encaje.

El segundo diseño tenía pequeños detalles de encaje y, aunque era de hombros descubiertos, tenía mangas color piel que llegaban hasta la muñeca y el mismo efecto en la espalda.

A Shantelle le pareció elegante y sensual. Parecía que ninguna tela le cubría la espalda y solo unos dibujos de hojas bordadas enmarcaban su cuerpo.

“Creo que éste me gusta más”, dijo Shantelle.

Agarró el borrador y se lo mostró a Evan.

“Este, esposito. Es precioso”.

Evan asintió.

“De acuerdo, cerremos el trato. Te comprometes a centrarte solo en el traje de novia de mi mujer y nada más”, le dijo Sarah Kate.

“Si, señor”. Sarah Kate sonrió y sugirió:

“Por el precio justo”, sugirió.

“El dinero no es un problema para mí”, afirmó Evan.

“Por cierto, olvidé mencionar que el vestido estará bordado con más de trescientas mil gemas, así que, ese día serás una estrella reluciente”, informó la diseñadora mirando a Shantelle.

“¡Guaul”, gritó Shantelle.

Entonces, se preguntó cuánto costaría un vestido de novia que tuviera más de trescientas mil gemas, además de haber sido creado por una diseñadora de renombre.

“Señor Thompson, el vestido costará unos dos millones de dólares”, reveló Sarah Kate.

Ante eso, Shantelle tosió por el costo.

“Espera. Espera. Espera. ¿Dos millones de dólares? ¿De verdad necesito trescientas mil gemas en mi vestido, Evan?”, se quejó Shantelle.

“Shanty, quiero lo mejor para nuestra boda, incluyendo el vestido que llevarás”, sugirió Evan.

“Mi dinero no significa nada si no puedo usarlo en la mujer que amo”.

“Bien dicho”, comentó Sarah Kate.

Shantelle y Evan debatieron brevemente sobre el tema, pero Evan no se dejó convencer de otra cosa.

Estaba decidido a regalarle a Shantelle un vestido muy extravagante. Finalmente, tras llegar a un acuerdo, Evan le dio el cheque a Sarah Kate.

Con el trato cerrado, Evan y Kaleb fueron a otra sala de reuniones para discutir el cambio de marca del condominio.

Cuando Shantelle y Sarah Kate se quedaron a solas, las dos llegaron a conocerse a un nivel más profundo.

Shantelle sintió que Sarah Kate era auténtica y muy simpática, así que no tardó en abrirse a ella.

“Escuché que está embarazada. Felicidades”, dijo la diseñadora en tono optimista.

“¡Y tendrá gemelos! ¡Gemelos! Siempre he querido tener gemelos. Qué suerte tiene”.

“Ay, bueno, es que tomé medicación para la ovulación”, reveló Shantelle.

“Ya veo”, respondió la dama.

“Probablemente los tomé también. No me acuerdo. Tuve problemas para concebir”.

“¿Cómo se siente casarse con un esposo famoso?”, preguntó Shantelle con entusiasmo.

Su diseñadora favorita se casó con una superestrella del tenis llamado Carlos Ronaldo, que en su momento fue número uno en el mundo.

“Es increíble, pero al principio fue difícil, en el sentido de que te juzgan para ver si mereces estar con un hombre famoso”, sugirió Sarah Kate.

“También cometí bastantes errores al principio de nuestra relación. Yo quería algo más que ser la novia que él dejaba esperando durante sus torneos. Es una historia muy larga, pero, al fin y al cabo, mientras nos amemos, siempre haremos que funcione”.

Luego guiñó un ojo a Shantelle.

“Todo es cuestión de confianza y comunicación, y cuanto más tiempo pasen el uno con el otro, más crecerá el amor. Escuché que el Señor Thompson es famoso en Rose Hills, pero qué bueno que usted también es una Doctora reconocida”, agregó Sarah Kate.

“Gracias, pero ahora mismo estoy reconstruyendo mi nombre. Un problema detuvo un poco el crecimiento de mi carrera en el hospital para el que estaba trabajando antes”, reveló Shantelle.

“Aun así, eso no cambia el hecho de que Evan sea famoso entre las damas”.

“Por lo menos ahora estás de vuelta en tu camino”, dijo la diseñadora.

“Y sobre las mujeres que van detrás de tu hombre, es una responsabilidad de dos. Él tiene que alejarlas y tú también tienes que proteger lo que es tuyo”.

La diseñadora cerró la mano en un puño.

“Tienes que mantener contento a tu hombre. No provoques ninguna discusión innecesaria con tu esposo. No acabes el día con un malentendido. Háblalo o tengan se%o. Eso siempre funciona”, sugirió.

Sarah Kate soltó una risita antes de continuar.

“Dale cumplidos, dile cuánto lo amas, y por último, no olvides darle su dosis diaria de amor apasionado”.

“Ya sabes a lo que me refiero”.

“Deja que te enseñe algunas cosas que aprendí de mi hermana y mi madre”, le dijo Sarah mientras agarró la mano de Shantelle.

En los minutos siguientes, Shantelle se sonrojó mientras la diseñadora le susurraba consejos al oído.

De vez en cuando, su boca se abría de asombro, pero sentía excitación en su interior mientras asentía con la cabeza.

“¡Maldición! ¡Qué calor! Ay, cielos”.

“Cuando estés en el segundo trimestre, tu deseo sexual aumentará, mucho, mucho, y podrías aplicar las cosas que compartí contigo”, dijo Sarah Kate.

“¿Y sobre tu embarazo? No creo que sea un impedimento. Estoy segura de que podrás arreglártelas. Mi cuñada tuvo la mejor parte de su carrera, llevando los casos más grandes a los tribunales, mientras estaba embarazada. Los bebés pueden ser una bendición y un amuleto de buena suerte”, describió la diseñadora.

Shantelle sonrió al escuchar lo que decía Sarah Kate.

“Nosotros… decidimos tener un hijo porque mi primer hijo podría necesitar un tratamiento con células madre. Sin embargo, viendo que Evan está tan contento de que hayamos quedado embarazados y que mi hijo está tan feliz, creo que este embarazo nos hará una familia más unida. Por mi parte, oír los latidos del corazón de los bebés durante la ecografía me hizo sentir conectada a ellos al instante”, dijo mientras se miraba y tocaba la barriga.

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