La enfermera del CEO
Capítulo 152

Capítulo 152:

Cuando me ve, siento que el mundo se detiene en ese mismo instante. Solo estamos él y yo, lo demás ha dejado de tener sentido.

Sigue en su silla de ruedas, pero hay algo diferente en él, no sé qué es, un brillo en sus ojos, y una ligera sonrisa en las comisuras de su boca.

Parece estar bien, feliz.

Y eso no es gracias a mí.

Se detiene frente a Thomas, quien nos evalúa rápidamente antes de contestar.

“¿Ya va a empezar?”

“Sí, y haremos lo que te dije, no quiero cambios de último momento”, advierte.

Liam se acerca por detrás de mí.

Lo había dejado atrás cuando vi al abuelo de esa forma.

“Hola, señor Fairchild”, saluda mirando a Alec.

“Hola, Liam, Madison”, pronuncia mi nombre mirándome a los ojos.

Mi corazón va tan rápido que temo que Liam se dé cuenta de mi agitación.

Por mucho que quiera engañarme a mí misma, mis sentimientos por él no han cambiado.

“Hola”, saludo a secas.

El mismo policía de la otra vez nos avisa que ya es momento de pasar a la sala.

Esta vez Liam me hace sentar bastante lejos de Alec, su abuelo y el abogado.

No importa cuánta distancia quiera poner, el solo hecho de saber que está ahí me hace sentir muy confundida.

Estaba segura de que había renunciado a esos sentimientos, a él.

Miro a mi prometido y me siento como una tremenda desgraciada; tal vez Jennifer tenga razón, tal vez sí me merezca lo peor del mundo.

La voz del juez me saca de mis pensamientos.

Luego de darles una advertencia y un pequeño discurso sobre lo que había pasado la vez anterior, pide que comiencen.

“Su señoría, mi cliente quiere anular todos los cargos contra la empresa fabricante”, dice Viktor.

“¿Está seguro de eso?”, pregunta el juez con cara de fastidio.

“Sí, y además de eso, queremos presentar una denuncia formal contra la señora Jennifer Martín por intento de homicidio hacia mi cliente”.

“Muy bien”, acepta.

El juicio acaba más rápido de lo que pensaba.

Toda la gente se prepara para salir de la sala, ahora con la impactante noticia del giro de los acontecimientos.

Estoy segura de que ahora sí me he ganado como enemiga a esa mujer. Hoy no la he visto por ningún lado, y ruego que no se aparezca.

Salimos de la sala, Liam va tomando mi mano y no la suelta en ningún momento.

Alec se detiene cerca de la entrada y vuelve a mirarme a los ojos.

“Madison, ya no tenemos nada más que hacer aquí. Vámonos”, pide Liam y comienza a jalarme del brazo, pero yo no puedo apartar la vista de Alec.

POV Alec

No sé cómo pude contener mis ganas de acercarme a Madison.

Diría que fue porque estaba ahí con su prometido, pero no es el caso, no podría importarme menos ese hombre.

La única razón por la que no lo hice fue porque no quería perjudicarla más. Escuché muy claramente todo lo que dijo la prensa al verla ahí y verme a mí.

Si además de ese:

“Hola”

Que cruzamos, hubiese habido otro acercamiento más, nos estarían comiendo vivos en los tabloides.

Mi abuelo no estaba tan contento de que retirase los cargos, pero eso era lo correcto a hacer. Poner la denuncia contra Jennifer, eso sí que fue un as bajo la manga que ni siquiera él tenía idea.

Ahora mismo estamos yendo hacia la empresa, porque ni loco me pierdo el espectáculo de ver cómo la policía viene a sacarla de mi empresa.

“Debiste decirme lo que ibas a hacer”, reprocha Patrick con los brazos cruzados.

“¿Así como tú?”

“¡Jum! Touché”, dice con el semblante serio, pero sé que quiere reírse.

Patrick va muy callado a mi lado. Creo que está molesto por haberse perdido el juicio. Había estado en el baño y cuando salió, ya todo había acabado.

Evito preguntarle qué le pasa, es mejor dejar que se le pase.

Volver a entrar en mi empresa se siente bien.

Me hubiese gustado pasar esas puertas caminando, pero todavía no estoy listo para ello.

Cuando los empleados me ven, no disimulan su sorpresa.

Estoy seguro de que ya todos saben lo que pasó, pues el juicio volvió a transmitirse en directo, ahora por más canales, debido a la popularidad que ha tenido.

Los tres tomamos el ascensor de presidencia hasta arriba.

Sé que ella está ahí, junto con el desgraciado de Mason. Hoy quizá sea el día en que pueda probar con mis propios ojos la traición de esos dos.

Las puertas se abren y medio piso se asoma a ver qué es lo que va a pasar conmigo y mi exmujer. No me gusta ser el centro de este show patético, pero sé que a Jennifer le encanta ser el centro de atención, así que esto será una terrible humillación para ella.

“Mi abuelo abre la puerta de mi oficina y lo que encontramos allí nos deja impactados.

Ella está sentada al frente con una sonrisa y una mirada maliciosa.

Del otro lado se encuentra Tyler Collins con un documento en las manos.

“¿Qué significa esto?”, pregunto.

Jennifer nos mira y la sonrisa se le borra del rostro.

Por su parte, Tyler se levanta y nos ve con sorpresa.

“¡Oh, vaya! Alec Fairchild. ¡Qué sorpresa verte aquí!”

“¿Qué significa esto?”

Vuelvo a preguntar.

“¿Qué están firmando?

“Por favor no te vayas a resentir conmigo, son solo negocios”, responde encogiéndose de hombros.

“Creí haberle dicho al de seguridad que no te dejara pasar”, dice Jennifer.

“Tyler, por respeto voy a pedirte que salgas de mi oficina. Y lo que sea que hayas firmado no tiene validez”, advierto.

“Mmm, no lo creo, pero haré lo que me pides, solo por hoy, imagino que tienen mucho de qué hablar.”

Nos pasa de largo.

Veo que mi abuelo le da una mirada de pocos amigos antes de que salga.

“¿Ya terminó el ridículo juicio que hiciste?” pregunta.

“Parece que no lo has visto”, contesta mi abuelo con un tono burlón.

“Déjennos a solas, por favor”, le pido a Thomas y a Patrick.

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