Infinitamente nuestra
Capítulo 13

Capítulo 13:

“¿Tuya? Un momento Sr. Conde, nadie dijo que yo era una propiedad y no soy de nadie, más que mi propia dueña, que eso no se te olvide”, le dije con mi sonrisa pícara.

“Por supuesto su alteza”, dijo él y me besó de nuevo.

“Vamos, deben estarnos esperando para la comida”, le dije y ambos caminamos de regreso al castillo.

5 horas antes.

POV Lanox.

Llegamos al famoso castillo ya la verdad estoy impresionado esto es salido de cuento de hadas y eso que soy fácil de impresionar y lo estoy, Máximo nos presentó a Silvana y esta nos ha dirigido a nuestras habitaciones.

“Por aquí su alteza”, dijo Silvana.

“Por favor, Silvana solo llámame Lanox”, le dije con amabilidad.

“Muy bien, Lanox esta será tu habitación”, me dijo y me abrió una puerta, en un área bastante alejada de todos.

“Estas son las habitaciones de huéspedes, pude ver que la de mi hermana esta del otro lado del castillo”.

“Si, esa área está un poco descuidadas, no tenemos visitas tan frecuentes, pero estoy seguro de que en esta te sentirás muy a gusto”, dijo Silvana.

Entre a la habitación y era enorme, al acercarme al balcón pude ver que tenía vista directa a un jardín, creo que nos había mencionado que ese era el jardín de Maxon, mientras miraba por el ventanal, ella se me acercó y pude sentir tu mirada muy fija en mí.

Ella me mostró una sonrisa, al verse descubierta.

“Pensé que tendríamos más tiempo o que aparcerías antes, me sorprende que seas el mate de Arya, cuando debiste ser primero de…”, dijo y se quedó callada mostrándome una sonrisa, pero no entendí sus palabras.

Camine mirando a mi alrededor, me acerque a una chimenea y pude ver unas fotografías encima de ella, la manía de esta gente de colocar fotografías familiares encima de chimeneas, miré cada una, pero hubo una en particular que me llamo mucho la atención.

La tomé en mis manos y miré cada detalle de ella, eran dos niñas no mayores de 11 Años rubias, muy hermosas y una de ellas tenía mi brazalete, el que… ¡No puede ser!

“Son hermosa ¿Verdad? Siempre dije desde que nacieron que sería una réplica de la belleza como la Diosa de la Luna”, dijo ella.

“¿Quiénes son ellas?”, pregunte mirándola, casi en rostro de estúpido.

“Son Arya y Faith, las gemelas”, responde.

“¿Gemelas? Arya nunca me dijo que tenía una hermana gemela, pensé que solo eran…”, dije sin poder terminar de hablar, aun impactado por la imagen en mis manos.

“¿Pensaste que solo eran hermanas no idénticas? Lanox hay muchas cosas que aún no comprender que pronto lo harás y solo espero que sepas valorarla”, me dijo ella, pero el momento en que la conocí, sigo sin entender sus palabras en doble sentido.

“¿Quién es la que lleva ese brazalete rojo en su mano?”, le pregunté emocionado por saber, quien fue a la que conocí esa noche, la que me arrebato el corazón con una sonrisa.

“Esa es Faith, el día que esa foto fue tomada, sus vidas cambio por completo, fue cuando se transformaron en lo que son ahora, ese fue el día en que Faith conoció a su mate, ese fue el día que ella te conoció a ti, Lanox”, dijo Silvana mirándome y no pude evitar regresarle esa mirada confundido, más que confundido estaba a punto de caer al suelo como un simple costal de papas.

“¿Mate? Arya es mi mate, no sé dé que me estás hablando, como puedo tener dos mates eso, eso… es imposible”, digo sorprendido.

“En la vida de estas dos criaturas, nada es imposible y nada es una coincidencia, pero ahora sé que el destino ha sido cruel con ustedes, al dejarte reconocer a Arya como tu mate, cuando por derecho era Faith la que debió estar contigo primero”, dice.

“No entiendo nada, entonces esa niña que conocí ese día era Faith, ella es mi mate y no Arya, nunca debí irme y dejarla sola, si me hubiera quedado quizá ahorita estaríamos ya juntos y no me habría confundido con Arya”, dije consternado.

“No te confundas príncipe, Faith es tu mate, pero también lo es Arya, la Diosa de la Luna está jugando un juego muy cruel en sí, al ponerte entre ambas, tu Lanox eres el mate de ambas, solo espero que sepas valorar al verdadero amor y lo sepas encontrar entre ellas, porque no podrás quedarte con las dos”, dijo Silvana y mi cuerpo se estremeció al escucharla decirme esas palabras.

Solo espero que seas fuerte y elijas con sabiduría y sepas distinguir quien te ama realmente, quien es tu luz y quien es tu oscuridad ¡Lo siento príncipe, nadie debería estar en tu posición!”, Silvana colocó su mano en mi hombro.

Giré mi cabeza y la miré con angustia.

“¡Faith!”, dije.

Ella era en lo único que podía pensar en este momento.

“¿Dónde está ella?”, le pregunté.

Silvana me sonrió y señalo hacia fuera del balcón, hacia el jardín.

“Ella está afuera buscando el único recuerdo que tiene de ti y sin saber, ese recuerdo la llevará directo a ti de nuevo, anda ve búscala”, me dijo y no perdí más tiempo salí corriendo de esa habitación sin saber hacia dónde, pero con la firme decisión de verla de nuevo.

Pasando a mi hermana que estaba justo en la entrada de mi habitación.

“Lanox, cuidado idiota, príncipe, pero muy estúpido”, dijo ella a lo lejos.

“¿Que tiene que hacer uno para comer aquí?”, dijo Elora mirando a Silvana, quien la vio y le mostró una calidad sonrisa.

“Eres un aire de frescura en esta casa, las cosas que harás en tu futuro niña mía, son maravillosas”, dijo Silvana.

“¿Eres adivina? Wow, ven cuéntame más mientras me das algo de comer, me muero de hambre”, dijo ella y ambas caminaron rumbo al comedor del castillo.

Después de correr como loco, llegué al jardín, pero ella no estaba y no se veía por ningún lado, seguí caminando desesperado y fue cuando lo percibí, ese aroma que tanto extrañé gardenias y vainilla, era ella y sonreí como un estúpido al darme cuenta, que podía sentir su aroma.

Seguí caminando hasta que me detuve en un campo de entrenamiento o de combate, porque podía ver las áreas donde podías entrenar, peor no había señal de ella, hasta que me detuve y mi pie pise algo extraño.

Me agaché y vi que era un brazalete de color rojo con dos iniciales ‘LN’, me pareció que ya lo había visto antes, lo miré fijamente; y fue cuando lo reconocí.

“Esto es mío”, dije y tomé el brazalete en mis manos, mientras lo veía fijamente.

Hace 7 años que no lo veía, pero lo reconocería en cualquier momento, este fue un regalo de una anciana que vimos en uno de los viajes en el que acompañamos a mi padre en Asia, cuando yo tenía 10 tan solo años.

Que verdaderas fueron las palabras de esa anciana, jamás hubiera imaginado, lo ciertas que serian y el día de hoy, más que nunca, porque este brazalete me está llevando a mi mate, a esa hermosa criatura que conocí hace 7 años y que nunca deje de pensar en ella.

Lo que le haría si la tuviera en este momento en mis brazos, la haría alcanzar el cielo para poder escuchar sus g$midos de placer, por estarla haciendo mía, aún no la conozco y me estoy muriendo de deseo por ella, Lance esta igual o peor que yo.

‘Cuando la tenga en frente no perderé más tiempo y que pase lo que tenga que pasar’.

Flashback hace 12 años en una tierra de Asia.

Esa anciana me dijo una leyenda, que aún recuerdo como si hubiera sido ayer.

Mientras caminaba por un antiguo mercado de mano de mi madre, me detuve y vi con detalle su puesto y las cosas que esa anciana vendía, hasta que mi mirada se fijó en ese brazalete, lo tomé en mis manos sonriendo por lo hermoso que era.

“¡Haa! Así que el brazalete rojo encontró a su dueño”, dijo la anciana.

“Es hermoso, lo quiero”, le dije emocionado.

“Es un artículo muy antiguo y costoso, para quien lo posee”, dijo ella.

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