Estuve allí antes
Capítulo 328

Capítulo 328:

El hombre de la cama se rió, sus ojos mostraban incredulidad. «¿Así que has venido aquí hoy para hablar de ese viejo conmigo? Kern, ese viejo no tiene miedo de que muera. Todavía tiene un nieto que puede heredar su trono». Kern se burló.

«¿Crees que quiero volver a ese asqueroso lugar?».

«¿No quieres el Grupo Shaw?» Dijo Caden con frialdad: «Me temo que lo decepcionarás».

La mirada de Kern pasó por delante de Caden mientras miraba por la ventana. «El Grupo Shaw es algo bueno. Lo quiero. ¿Pero me lo darás?»

«Me lo arrebatarás, aunque no te lo dé, ¿Verdad?».

«Sí lo haré, de ti. Pero si te mueres, no se lo arrebataré». Kern demostró su ambición.

Caden entrecerró los ojos y dio un vistazo a Kern. «Tú sientes un profundo afecto por ella. ¿Debo confiártela antes de morir?».

«Ahórratelo. Estas enferms de muerte. ¿No están divorciado?

Entonces no tienes nada que ver con sus asuntos.

¿Encomendarme cuidarla? Eso depende de si ahora tienes las capacidades».

Kern terminó de hablar y se levantó. «He terminado de visitarte. Debería irme».

«¿Has venido sólo a visitarme? No sabía que fueras tan amable».

«He venido a ver si te estás muriendo. Después de todo, compartimos la misma línea de sangre. ¿Crees que estoy dispuesto a visitarte?» respondió Kern burlonamente.

«Pero no te preocupes. Cuando mueras, no le arrebataré el Grupo Shaw».

Al oír eso, Caden, que estaba tumbado en la cama, se quedó callado un momento. Luego dijo.

«Muy bien, recuerda lo que dijiste hoy».

«Adiós». El visitante agitó una mano despreocupadamente, se metió la otra en el bolsillo y se fue.

Ladd entró. «Jefe, el Señor White está aquí».

«¿Ha salido?» Caden levantó la cabeza. «Entonces Payne está fuera de la sala estéril”.

“Así es, es la hora».

Humbert, que estaba en la puerta, se había puesto una bata blanca. «Estás demasiado enfermo para preocuparte por ese perdedor».

Tenía en sus manos el historial médico de Caden.

«El tumor de tu cerebro ha presionado el nervio óptico y central… ¿Te van a operar?».

No estaba de buen humor. En cuanto salió de la sala estéril, supo que Caden estaba gravemente enfermo.

«Antes, te hiciste el loco y dijiste que había una congestión sanguínea en tu cerebro. Ahora algo ha crecido realmente en tu cerebro. No te rías. ¿Sabes lo terrible que es tu estado?»

Humbert dio un vistazo serio. «La tasa de fracaso de esta cirugía es muy alta. Incluso si tenemos éxito, te enfrentas al riesgo de parálisis y ceguera».

«La cirugía es imprescindible», dijo el hombre con calma, como si no fuera él quien estuviera gravemente enfermo.

«He disfrutado de mi vida. Lo único que lamento…» dijo, haciendo una ligera pausa, «Olvídalo, todo ha terminado».

Humbert se burló: «Ahora dices que todo ha terminado. ¿Por qué no le dijiste entonces? Eres un tipo raro. En aquel entonces, utilizaste todos tus medios para mantenerla a tu lado. Ahora que estás enfermo, estás deseando alejarla».

Humbert se sintió un poco amargado. «Ahora creo que la quieres de verdad».

El hombre permaneció en silencio.

Humbert tuvo que cambiar de tema.

«He oído que va a volver al Lago Erhai».

Al oír esto, el cuerpo del hombre se puso ligeramente rígido. Después de un rato, dijo con voz ronca.

«A ella le gusta ese lugar. Es un buen lugar. Es bueno para ella».

«¿No vas a volver a verla? Quizá sea la última vez».

Como amigo, odiaba decir palabras tan sombrías. Pero como doctor, sabía lo malo que era el estado de su amigo.

«No… no lo haré». El hombre dio un vistazo a la ventana. «Está cansada de mí. Siempre lo supe».

«Tú…» Humbert había querido decir que no tenía por qué ser así, pero respetó la decisión de su amigo. «Cada vez tienes más sueño. ¿Por qué no me lo habías dicho? Si se hubiera descubierto hace medio año, el porcentaje de éxito llegaría al 60%. Pero ahora…»

«Pero me lo pasé bien con ella», dijo. Aunque entonces se hacía el loco, seguía siendo la época más feliz que tuvo con ella.

Humbert sacudió la cabeza y se fue.

…

Gloria vino a despedir a Grace. «¿Te vas?»

«Gracias por cuidar de mí todos estos años, Gloria».

«Cuando te vayas, ¿Qué pasará con el Grupo James?»

«Payne se está recuperando. Lo he arreglado bien para el Grupo James. Vivian se encargará de la mayor parte del trabajo durante la recuperación de Payne. Ella también ayudará a Payne a hacerse cargo de todo el Grupo James».

«Sí, sí. Lo has arreglado todo. Has organizado el tratamiento de Payne. Has arreglado una confidente, Vivian, para él. Incluso has arreglado la vida futura de tu madre.

Has arreglado el negocio del Grupo James. Has arreglado todo. Pero, ¿Has considerado al Presidente Shaw?»

Grace movió los labios. «Me dejó ir.»

«¿Te dejó ir, o lo dejaste tú?» Gloria presionó hacia adelante paso a paso.

«¿Cuál es la diferencia?» Grace se enfadó un poco. «¡No quiero seguir molestándole así! ¡Quiero volver a una vida tranquila! Él mismo lo ha dicho. Está cansado de este juego. ¡Está cansado de mí!».

Grace se irritaba más a medida que hablaba. «Fue un error para mí y para él desde el principio. Todo resultó ser un error más. ¡Tú no sabes nada!».

«¡No, no lo sé! Sólo quiero preguntarte, Grace, ¿Todavía lo amas?»

«…» Grace se detuvo bruscamente.

¿Todavía lo amaba?

«… Sólo quiero vivir el resto de mi vida en paz».

«¿Ves? Estás dudando». Gloria era como un invasor atacando una ciudad. Aprovechando este punto, estaba derribando a esta mujer paso a paso.

«Te he preguntado si todavía le quieres, y has dudado. ¿De verdad te conoces a ti misma? Grace, en mi opinión, no haces más que escapar, escapar constantemente. Hace tres años, lograste escapar.

Ahora mismo, todavía no has mejorado. Sigues huyendo. ¿Es el Lago Erhai tu tierra soñada? ¿Puede el Lago Erhai calmarte?

Con el debido respeto… sí sólo puedes encontrar la paz en el Lago Erhai, significa que nunca has tenido paz en tu corazón y nunca te has dejado llevar. Si realmente no te importa nada, Si te olvidas de todo, lo ignoras todo, Entonces encontrarás la paz en todas partes.

¡No hay necesidad de ir al Lago Erhai!

¡No hay necesidad de ir a Dali!

Eres una cobarde. Sigues huyendo. ¡Tres años en la cárcel y ya no te atreves a pararte a mirar a tu alrededor! ¡Tú ya no te atreves a mirar a la gente que te rodea, las cosas que te rodean y el paisaje que te rodea!

Ya no te atreves a ver a través de tu corazón. ¿O tienes tanto miedo que huyes a todas partes?»

El cuerpo de Grace temblaba y su rostro estaba pálido como una sábana.

«¡Para! ¡Para!».

Las palabras de Gloria eran como un tocadiscos que sonaba constantemente en su mente. Quiso presionar el botón de Stop, pero se dio cuenta de que el botón había fallado.

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