Estuve allí antes
Capítulo 327

Capítulo 327:

Kern se precipitó a la mansión de los Shaw.

«Tú estabas detrás de esto, ¿Verdad?»

Le gritó al Viejo Maestro Shaw, que estaba disfrutando de una taza de té.

«Has venido aquí sin motivo alguno… ¿Así es como tratas a tu abuelo?» El Maestro Shaw dejó la taza. Su rostro se ensombreció.

«Tú le ordenaste al Señor Venus que hiciera eso, ¿No es así? Si no, el Señor Venus no se atrevería a hacer eso».

«¿De qué estás hablando?»

«Tú estabas detrás del accidente de auto de Grace, ¿Verdad?» Kern estaba furioso.

El rostro del Viejo Maestro Shaw se tornó frío cuando escuchó el nombre de Grace. «¿Quieres ir contra tu abuelo por ella?».

«Eso significa que… lo admites».

Kern apretó los puños. Su cuerpo tembló de rabia. «¿Cómo demonios, te ha molestado ella?».

«Cada parte de ella me molesta».

«Es sólo una mujer. ¿Cómo te ha ofendido? Incluso podría llamarte abuelo. Tú la viste crecer. ¿Por qué la odias tanto y le tendiste esa trampa?».

«¿Le tendí una trampa?»

«No me digas que no le tendiste una trampa con la muerte de Wallis. No me digas que no tuviste nada que ver. Tú le tendiste una trampa con esos eventos. Incluso le ordenaste al Señor Venus que creara el accidente. Tú no dejas de crearle problemas a ella, ¿Verdad?

¡No entiendo cómo diablos te molestó ella! ¿Por qué no la dejas en paz?».

El Viejo Maestro Shaw se enfureció y rompió la taza de té. «¿Cómo me ha molestado ella? ¡Cada parte de ella me molesta! ¡Se han dejado seducir por ella! Debí haberle arruinado el rostro para que no pudiera seducir a nadie».

Kern no podía creer lo que escuchaba. «¿Cómo puedes decir eso siendo un noble mayor? ¿Seducir? ¡Qué palabra tan grosera!»

«¿Me equivoco? Mis dos nietos han ido contra mí por ella. Incluso han dejado el negocio familiar por ella. Ella es un estorbo. ¡Debería haberla abandonado cuando era un bebé! ¡Así mis dos nietos no se perderían por ella décadas después!».

«¿Cuándo era bebé?» Kern escuchó algo sospechoso. «¿De qué estás hablando?» El Maestro Shaw se burló.

«No importa lo que yo diga. ¡Lo que importa es que mis dos nietos fueron seducidos por ella! ¿Cómo pueden los vástagos de la Familia Shaw arrojarse a los pies de una mujer? Deberían ser ambiciosos, sabios y decididos. Nunca deberían ser limitados por una mujer».

«¿Es esa tu razón? ¿Es por eso que sigues complicado su vida?».

«Precisamente. Es por eso. Ambos han ignorado el negocio familiar y han gastado toda su energía en ella. ¿Cómo puede actuar así el vástago de la Familia Shaw?».

El Viejo Maestro Shaw puso cara de crueldad. «¡Te digo que esta vez sólo ha tenido suerte!»

Insinuaba que esto estaba lejos de ser el final.

Kern respiró profundamente con miedo.

«¿Qué más quieres?».

«¿Qué más quiero? En primer lugar, ¡Quiero que hagas lo que debes como vástago de la Familia Shaw! No valoramos los romances».

Kern estaba furioso, pero no podía hacer nada al viejo que tenía delante.

Kern no podía proteger a Grace para siempre. Si el Viejo Maestro Shaw seguía conspirando contra ella, algo malo le ocurriría tarde o temprano.

Su cuerpo temblaba de rabia. Después de un largo rato, soltó los puños que tenía cerrados.

«Si… no me pongo en contacto con ella a partir de ahora, ¿Dejarás de hacerle daño?».

El Viejo Maestro Shaw habría dicho ‘Por supuesto que n’». Pero al ver la súplica en los ojos de Kern, levantó sus cejas.

«Claro, uno de mis nietos ya no tiene remedio. Si ya no te involucras con ella, no volveré a hacerle daño. Tienes mi palabra».

Kern miró profundamente al anciano y dijo con gran determinación: «Debes cumplir tu palabra».

«Siempre cumplo mi palabra».

Kern asintió. «Esta es la última vez. Si cumplo tu plan y hago lo que quieres, pero aun así le hiciste algo, entonces… morirás solo». Se estaba despidiendo del Viejo Maestro Shaw.

Un rastro de disgusto brilló en los ojos del Viejo Maestro Shaw, pero aun así asintió. «De acuerdo».

…

En el hospital.

Una figura inesperada se mostró hoy en la sala VIP. «Déjenlo entrar».

El hombre de la sala ordenó.

La puerta se abrió y entró un hombre igualmente destacado.

«Está usted muy bien informado».

El hombre de la cama dijo con sus pálidos labios curvados con frialdad.

«Tengo mi fuente de información. No importa lo bien que te escondas, no puedes garantizar que tu gente no se revele».

El hombre curvó los labios y se rió. «Tú no tienes que codiciar el Grupo Shaw con tanta ansiedad. Cuando esté muerto, el Grupo Shaw será tuyo».

El hombre buscó una silla para sentarse y dijo: «Mentira. Le pasarás todas tus posesiones a ella cuando estés muerto».

No dijo quién era ‘ella’, pero los ojos del hombre de la cama se iluminaron.

«Me conoces muy bien».

«No, no, no.» El visitante hizo un gesto con el dedo índice.

«Es que vi al Señor Bennet, el abogado, saliendo del hospital el otro día. Tú contrataste al Señor Bennet para que te sirviera a ti y al Grupo Shaw.

Llevaba un maletín y Ladd le seguía. Son su gente. Supongo que no vinieron a ver a un doctor, ¿Verdad?».

«¿Así es como me encontraron?».

Aunque era una pregunta, era obvio que había confirmado su suposición.

«Utilicé algunos contactos para averiguar que, te habías divorciado de ella. No se me ocurrió ninguna razón para que lo hicieras.

En aquel entonces, estabas muy poco dispuesto a dejarla ir. Tú utilizaste todos tus medios e incluso fingiste no tener memoria. hiciste muchas cosas sin vergüenza.

No creí que te divorciaras de ella. Entonces indagué un poco más y lo descubrí.»

«Tú eres muy perspicaz».

«No puedo compararme contigo. Incluso cuando estás a punto de morir, no se oye ninguna noticia sobre tu estado en el exterior. Nadie dentro del grupo lo sabe. Incluso el anciano de la mansión no lo sabe.

Dime, si le revelara tu inminente muerte al viejo, ¿Crees que derramaría unas cuantas lágrimas de cocodrilo?»

«Acabará con el Grupo Shaw mientras derrama algunas lágrimas de cocodrilo. Podría barrer mi tumba y recordarme cuando tenga tiempo».

El visitante rió hasta las lágrimas ante sus palabras. «Tú le conoces bien».

«Por supuesto». El hombre de la cama curvó los labios con frialdad.

«Pero supongo que mandó llamar al Señor Bennet no sólo para que se encargara del divorcio. No, sería un desperdicio de su capacidad. Supongo que hiciste un testamento para dejarle todas tus posesiones luego de tu muerte.

Parece que el viejo va a tener un deseo vacío.

Será mejor que no se lo diga. O puede morir de un ataque al ver que sus esfuerzos son en vano.»

«No sabía que fueras tan obediente.»

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