Entre dos CEO’s -
Capítulo 8
Capítulo 8:
Él corre muy emocionado y va conociendo el lugar muy feliz, su sonrisa brillaba. Ese es el motivo de que ella luchará cada día.
“Hija, ¿No te quedarás con nosotros?”
“No madre, vendré mientras sea necesario, pero tendré que viajar para concebir el hijo de mi jefe”.
Ella la ve asombrada, no podía creer lo que estaba pasando.
“¡Hija debiste pensarlo!”
“Lo único que me importa es tu salud y la estabilidad que tendrán a partir de hoy. Puedes ir a conocer tu nueva casa”.
“No debes castigarte solo para que estemos bien esto no es justo”.
“Todo tiene su tiempo madre, en algún momento seré feliz, o quizás mi felicidad es que ustedes estén bien”.
Amanda se retira a su habitación sintiendo el dolor de su primera desilusión.
…
Pasa rápido más de un mes y Carlos no vuelve hacer contacto con Amanda.
Él sigue envuelto en su trabajo y buscando la manera de hacer que el doctor la hiciera quedar embarazada lo más pronto posible. Cuando se dirige a ella solo lo hace en forma de jefe dejándole muy claro que solo estuvieron juntos por qué ella así lo quiso y él estaba atravesando un momento difícil
“¡Buenos días Amanda!, tienes ojeras ¿Te sientes bien?”
“Hace unos días me comí no me ha caído bien, ahora siento mucho dolor en mi estómago y siento unas nauseas horribles..”.
“Te ves bastante mal, trataré de ayudarte todo lo que más pueda el día de hoy. Te juro que si tuvieras novio o esposo dijera que está embarazada”.
“¿¡Embarazada!?”. En ese momento Amanda escuchando esas palabras le llegó la mente que podría ser posible, ya que aunque fue solo una vez, siendo ella novata, no sé protegieron aquella tarde en su casa.
*¡Tock, Tock, Tock!*
“Señorita Amanda el Señor Andrew desea verla y la espera en su oficina”.
Entra la secretaría de Carlos en ese momento.
“Espero que el jefe no te vea tan mal o te puede enviar a casa. De cualquier manera me dices, que yo me quedaré atenta al puesto de las dos, ya que también pienso que deberías descansar”.
Ella solo asiente con la cabeza sintiendo el ritmo de su corazón bastante acelerado. Después de esas suposiciones le nació la curiosidad de investigar sobre lo que le había dicho Yuli y hacer una prueba de embarazo.
Sigue caminando a encontrarse con Carlos y él está en su ordenador trabajando.
“¡Hola!”.
Él la saluda sin fijar su mirada en ella y solo pregunta.
“¿Crees tener disponibilidad para que viajemos el fin de semana a Colombia?”
“No tengo nada pendiente puedo hacerlo”.
“¡Bien! más tarde comprare los boletos. Ya he hablado con el doctor y necesita examinarte para comprobar que estés sana y proceder con tu embarazo ¡Ya es tiempo!”
“Bien estoy de acuerdo y allí estaré”
Ella se quedó allí de pie dudando Un poco si decirle sobre la duda que acabas de sembrar Yuli hace solo un momento.
“¿Tienes algo más para decirme? Si no es así te puedes retirar”.
“No me he sentido bien, me gustaría saber si me puedo ir temprano a casa”.
“¿Qué dices?, ¿Te sientes mal?, ¿Te sucede algo?, ¿Acaso estás enferma y me lo has estado ocultando?”
“He tenido mucho cansancio y fatiga últimamente, mi estómago también ha estado un poco débil, y no lo había tomado en cuenta hasta solo un momento, que mi amiga me dijo algo estúpido”.
Ella le dice tocando su v!entre.
“¿Algo estúpido, con esos síntomas que tienes, Amanda aquella tarde… nos protegimos?”
“No Carlos, por eso quería que me dejara salir más temprano y poder hacer una prueba para investigar, ya qué puede ser una posibilidad”.
Él se coloca de pie en ese momento y no la deja terminar de hablar, simplemente la toma por un brazo.
“Ahora mismo iremos con el doctor, necesito salir de dudas”.
“Iré sola, no necesito que vayas conmigo. En cuanto tenga un resultado te lo hago saber de inmediato”.
“Se supone qué será nuestro bebé ¿Por qué no ir? En caso que sea positivo, me ahorraré mucho tiempo y también dinero, así que iré contigo, eso no seguirá en discusión”.
A ella no le gustaba la manera que él comenzó a tratarla, tampoco de la manera que la miraba, había sido un completo error aquella tarde en su casa.
En ocasiones ni siquiera quería llegar hasta la empresa, solo para no mirarlo a la cara, ya que aún se sentía avergonzada.
Ella regresa a su oficina y recoge sus cosas, luego se despide de Yuli para encontrarse con Carlos en el parqueo de la empresa.
“Estaba hablando con el doctor y como sugerencia me envío donde su hermana, ella tiene su consultorio aquí en este estado”
“Esto puede ser una falsa alarma Carlos, por eso no quería decirte hasta que estuviera confirmado”.
“En este mismo instante iremos para confirmar”.
Él acelera en su vehículo y llegan hasta el hospital, donde los espera la doctora. Inmediatamente llegan, ella procede a tomarle una muestra sanguínea y una de la orina, para estar más segura. Estuvieron esperando los resultados, pero la ansiedad de Carlos fue tan grande que la doctora le realizó una ecografía para no seguir esperando. Dónde logró ver el desarrollo de un embrión muy rápido, aunque no tenía mucho tiempo, allí estaba y por eso declaró un embarazo positivo.
“¡Felicidades Señor y Señora Andrew! En unos meses serán padres”.
Él no podía aguantar su emoción, estaba muy feliz.
“¡Gracias doctora, muchas gracias! me ha dado la noticia más feliz que he tenido este año. Aunque no logré ver nada, ¿Por qué no se escucharon sus latidos?”
“Aún tiene muy poco tiempo de gestación, debemos esperar a que cumpla como mínimo ocho semanas para que se escuchen sus latidos”.
Él tomó las pruebas positiva y también la ecografía, compraron todos los medicamento que le habían indicado y luego la dejó en su en su casa y se fue feliz.
“Amanda llegaste temprano, ¿Sigues sintiéndote mal? deberías de ir al médico”. La recibe su madre una vez entró por la puerta.
“Acabo de venir del médico, ya sé la causa de los malestares, ¡Estoy embarazada!”
“¿Cómo que embarazada Amanda? aún no han hecho ningún proceso, ¡Esto tiene que ser algún error!”
“No es ningún error, una vez que él me entregó esta casa yo le entregué mi v!rginidad y ese mismo día al parecer quedé embarazada”.
Ella no espero los reclamos de su madre, ni escuchó lo que ya tenía para decirle, simplemente entró en su habitación y cerró la puerta sin decir más.
Pasaron muy rápido los meses ya tenía su v!entre elevado por el embarazo, Carlos se preocupaba por su bebé pero su relación siempre fue jefe secretaria, él le dejó claro que no quería nada con ella.
“Pronto daré a luz al bebé, ¿Me tendré que quedar en mi casa y tú irás a visitarlo?”
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