Entre dos CEO’s
Capítulo 53

Capítulo 53:

“Ha sido difícil con Ada, aunque ha podido entrar en razón ya que ha puesto de su parte, aún sentimos que es muy reciente todo esto. Solo pasaron 8 meses de la perdida”.

“Deberías adoptar un bebé pequeño Carlos, eso les ayudará”.

Él sostiene las manos de Amanda en un instinto de desesperación.

“¡Por favor Amanda, tengamos otro hijo! Necesito un segundo hijo para estar en tranquilidad. Si no quieres estar íntimamente conmigo, te puedo alquilar el vientre. Necesito un bebé en mi vida, ya tengo Aarón, pero necesito una niña”.

“¿Qué!? No Carlos, esto es absurdo. Debes tener un bebe con tu esposa, además no volveré alquilar mi vientre ni nada parecido”.

“No tendría problema si mi hijo fuera contigo, ahora sí lo podremos hacer en secreto”.

“Tú no ves el problema, pero hay un gran problema Carlos. Antes que nada, yo no soy un objeto, me ofende muchísimo ¿Qué te pasa?”

“Ya ocurrió una vez, esto no es nada nuevo para ti”.

“Claro, para ti fue muy fácil estar en compañía de tu esposa, esperar un bebé conmigo, y seguir la vida normal. Yo no puedo Carlos, además yo amo a Jhon, con él es con quien seguiría teniendo familia”.

“Si te lo he pedido, es porque tengo sentimientos hacia ti amor. ¿Acaso no ves mis ojos? Ada está enferma y no se daría cuenta de nada. Este es nuestro momento para tener otro hijo ¡Por favor no me desprecies!”

Él se acerca e intenta besar Amanda

“Ver a tu esposa en esta es, imagino que es difícil para ti. ¿Y en esto es que estás pensando? Deja las estupideces ¿Qué deseas, que esa mujer siga sufriendo? No voy a tener otro hijo contigo, así que entra en razón por favor”.

“Fui un estúpido, cuando tuviste nuestro hijo, tenía que quedarme contigo y no volver nunca con Ada”.

“No puedes hablar así, ella es tu esposa. Lo que ha sucedido entre nosotros fue solo una locura y una desesperación de tu parte, como lo que estás haciendo ahora. Cuando vuelva y abra los ojos, te vas a dar golpes de pecho Carlos”.

“He tenido una vida miserable y sin sentido”.

“No sigas hablando. Entra a lo más profundo de tu corazón e investiga qué sientes por ella, y por qué has atravesado un camino tan largo en su compañía. Carlos pueden adoptar, eres un Magnate, no te será difícil tener un bebé pequeño, que lo llevarás a los brazos de tu esposa y van a ser felices ¡Solo piénsalo!”

“¿Y nosotros? ¿Qué sucederá con nuestra historia?”

“Tenemos un hijo y tenemos una tarde que nunca he olvidado. Por lo menos regálame otra noche Amanda, me he quedado con el dulce de tus labios y aún no he podido olvidarlos”.

“¡Pues deberías de hacerlo, porque ya es un capítulo cerrado en mi vida! Eres el papá de mi hijo y solo eso, ya pasé la página”.

“¿Y Jhon también harás lo mismo con él? ¿Tuvieron bebés y ya?”

“Jhon es algo diferente, Jhon no tiene esposa, Jhon no fue solo una tarde Carlos. Fueron muchas tardes, mañana, madrugadas. No hablaremos de eso. Piensa bien lo que te dije y reflexiona”.

Amanda siente un profundo pesar por Carlos, ya que se veía algo desesperado, pero en su plan no estaba dar un solo paso atrás ¡Eso no estaba en discusión! Carlos tomó a su hijo y se marcharon. Amanda quedó esperando la rosa del día que no llegó, cosa que le afectó un poco. Cayendo la tarde, se sentó junto a los niños en el balcón y allí la visitó Esteban, el Delivery que había llamado la atención de ella.

“¡Buenas tardes bella! ¿Cómo estás?”

Se presenta él ante Amanda.

“¡Buenas tardes! aquí con mis niños, tomando un poco de sol ya que se está casi ocultando ¿y tú cómo estás?”

“Algo confundido y quería hablar contigo”

“Claro que sí, aquí estoy”.

El observa a los gemelos y luego Amanda.

“He venido en la mañana y me encontré con un repartidor que me ha entregado esto”.

Amanda no lo podía creer, él tenía aquella Rosa que había enviado John como cada día.

“¿Por qué tienes algo que no es tuyo? Eso me pertenece, no debes de estar en tus manos”.

“¡Cierto que hasta te puedes enojar, vaya, vaya qué sorpresas! Me dijiste que no estaba con los padres de tus hijos y aquí los veo que entran y salen, e incluso te piden perdón y te demuestran amor, Me dice que quiere experimentar algo nuevo conmigo y sigues aceptando sus cortejos”.

“Esteban un momento, no te he dicho que deseo experimentar nada, estamos conociéndonos, hemos hablado y te he explicado mi situación e incluso pusiste un alto en varias ocasiones, por ser una mujer con tres hijos. Solo somos amigos”.

Él reacciona de manera un poco fuerte, así que Amanda en ese mismo instante pensó que no era una buena idea lo que hizo y se arrepintió de aquella idea.

No le gusta su actitud, ahí comprobó lo que su amiga Yuli le decía en tantas ocasiones. ´Que las personas humilde tienden a tener el ego más alto elevado que un magnate`. Ella está en su habitación y empieza a buscar en su laptop un lugar donde le puedan facilitar la adopción de un bebé pequeño o que aún su madre está embarazada, para Carlos y Ada en eso suena su teléfono.

*¡Ring, Ring, Ring!*

Ella lo toma tan deprisa, que ni siquiera se fija en aquel número que está en la pantalla

“¡Sí hola!”

Responde.

“No imaginas el deseo de escuchar esa voz tan dulce que he tenido todos estos días”.

Su piel se eriza al escuchar la voz de John a través del teléfono, y más después de escuchar esas palabras de un tenor tan fuerte. Esto extrémese por completo su cuerpo.

“¿Cómo estás? Gracias por las rosas”

“No puedo decir que estoy bien, ¿Cómo están mis hijos, cómo estás tú?”

“Los niños creciendo, quizá extrañándote y yo…”

“¿Tú también me extrañas? porque yo te extraño mucho. No imaginaba cuánta falta me iba a ser tu compañía Amanda, esto ha sido muy duro para mí.”

“¡Yo yo…!”

“Bien, disculpa, tienes razón. Ya has puesto límites, te pido disculpas. Te llamo porque me gustaría compartir con los niños este fin de semana, y en este momento no puedo viajar a Tampa. Le pediré a mi madre que me los traiga y me iré a aquella finca a pasar el fin de semana con ellos. No sé si me lleve una chica a cuidarlos o si mi madre me puede acompañar. Solo deseo dormir con ellos y refugiarme en su compañía”.

“Sabes que no tendría problema para que te llevaran los niños”.

“Perfecto, entonces hablaré con mi madre a ver si está desocupada y me lo puede traer hasta aquí”.

“Tengo que devolverme a buscar unos documentos, si gusta, lo puedo llevar. Claro en caso que tu madre esté ocupada, sino ella te lo llevará, y yo me voy a hacer mis cosas”.

“¡Bueno, pues sería genial! Y aún sería mejor si nos acompaña y pasamos un fin de semana en familia. Prometo portarme bien”.

Amanda Al escuchar su voz se asoma una sonrisa. De solo escucharlo, estremece todo su cuerpo y la hace respirar aire de vida.

“Gracias por la invitación pero no somos una familia. No te hagas el desentendido”.

“Pero podemos intentarlo, prometo ser un chico bueno”.

“Como te dije, estaré ocupada, pero lo pensaré”

“Para mí está perfecto, si no podrás acompañarnos por lo menos disfruto de verte, ya tengo una semana y me haces falta”.

“¡Bueno Adiós!”

“Un beso de esos que te erizan completa y te hacen tener tus mejillas sonrojadas”.

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