Entre dos CEO’s -
Capítulo 46
Capítulo 46:
Tengo una sorpresa para ti, regreso en un instante.
“Por qué te has puesto la ropa babe, la noche apenas comienza”.
Él aún está sediento y exige más. Amanda camina hacia su bolso, toma las muestras tu embarazo y la pone sobre la cama.
Jhon hace un movimiento rápido y mira las muestras positivas
“¿Qué es esto?”, pregunta exaltado.
“Hace tres días me di cuenta que estaba embarazada y esto no es lo único lo mejor es que…”
No la deja terminar de hablar, se pone de pie y la mira de forma severa y firme.
“Eres igual a las demás, yo pensando que eres diferente. ¡Maldita sea!”
“Mi amor ¿Pero a qué te refieres? Solo te doy la noticia de que vamos a ser padres”.
“Yo no voy a ser padre, tú será madre, sabrá los cielos con quién. ¿Acaso no te dije mil veces que no puedo tener hijos? Pero claro, ‘la ambición’ como la tienen todas las mujeres llegó a tu vida, y buscaste un hijo pensando que me engañarías ¡Qué decepción Amanda!”
Él la observa de arriba abajo con el asco plasmado en su rostro.
No lo podía creer.
Ella se queda en shock, su ánimo, alegría, y su vida cayó al piso, al escuchar las palabras de Jhon. ¡Es increíble! ¿Cómo podía dudar de ella, como después de decirle que ella era su compañera y lo bien que se sentía con ella?
“Yo… yo, no…no.”
Ella no encuentra la palabra correcta, ver los gestos en su mirada y el drástico cambio la hacen temblar.
“No me interesa escuchar lo que tengas para decir, agarra tus porquerías de pruebas y lárgate. Al final sabía que en algún momento ibas a querer más de lo que estabas obteniendo”.
Amanda sube su mirada y mientras luchas con sus lágrimas y el dolor que sus palabras le han causado se dirige a él.
“Yo nunca te mentiría, yo me entregaba a ti cada noche y ´Nunca te he sido infiel`”
“No me interesa escucharte, ¡Lárgate! Solo eres una maldita aprovechada como las demás”.
Él se colocó de espalda y de los de Amanda cayeron dos gruesas lágrimas.
“Sabes qué lo único con lo que me voy a quedar, es con estos bebés que llevo en mi vientre. Aquí está la sortija, no necesito nada, espero que jamás te acerque dónde me encuentro, por hoy me mataste, y los muertos no hablan. Te devuelvo todo lo que me has dado, al final ni siquiera nunca te lo pedí. Allí tiene tu empresa y tus asquerosos regalos. ´Hasta nunca`”.
Él se volteó y la observa, ella saca de su bolso algunos papeles, unas llaves y luego recoge sus pruebas de embarazo y con aquel vestido casi transparente sale de aquel apartamento corriendo, con lágrimas en sus ojos y un gran dolor en su corazón.
Ella en su desesperación corre a la casa de Yuli. No quería llegar hasta donde su madre en esa condición, además tenía que explicarle muchas cosas, como Yuli ya lo sabía, sería más fácil. Ella toco la puerta desesperadamente hasta que Yuli la abre y cayó en sus brazos con lágrimas en sus O os.
“Él dudo de mí, amiga, me dijo que no era su hijo, me trató como una ramera. ´Como una asquerosa remera`”
En ese momento Amanda se dio cuenta que Robert estaba allí adentro, al parecer había interrumpido algo importante entre ellos. Pera aún no podía detener sus lágrimas, se veía devastada.
“Amiga tranquila”.
Le responde Yuli mientras observa a Robert.
Robert después de escuchar las palabras Amanda se queda en alerta y se despide.
“¡Perdón, perdón! ¡No tenía dónde ir, la verdad yo… perdóname!”
“No puedo creer lo que acabas de decir, ¿Acaso no sabe que la única persona, con quién tú estás en todo momento, es con él? como diablo se atreve a dudar que sea su bebé”
“Reacciono como el demonio, en cuanto vio mis pruebas de embarazo, no le importó los detalles, no le importó lo que tenía que decir. Simplemente explotó, me dijo que era igual que las demás, que soy una aprovechada, dijo que me llene los ojos con lo que él me había dado y que no era suficiente, sino que deseaba más y por eso lo intento engañar, tratando de decirle que mi hijo es de él”.
“No puede ser, aquí se repite la historia y vuelvas a pasar un embarazo como el que pasaste”.
Ella abre los brazos y abrazó a su amiga. Amanda no quiso volver a la casa con su madre y que la viera en esa condición, así que se quedó con su amiga y hablaron toda la noche. Al día siguiente Amanda ya estaba despierta cuando Yuli salió de la cama.
“Tengo que marcharme a la empresa, pero esta es tu casa, vistes en algo casi transparente. Allí tienes ropas que puedes usar, nos veremos a mi salida”.
“¡Gracias Yuli por todo! Pero me iré de aquí, me voy lejos, no seguiré siendo humillada porque esto me duele demasiado, ni siquiera lo que sucedió con Carlos aquella vez me rompió tanto el alma, siento que voy a morir entre lágrimas. ¡Me duele amiga! Yo aprendí a quererlo”.
“¡Ay amiga! Acabas de tener un éxito, no puedes alejarte en este momento, debes seguir adelante con tus planes y metas”.
“No deseo nada Yuli, solo lo deseaba él y no lo tengo. Trataré de calmarme, me tomaré unas pastillas y me iré a hablar con Carlos, si quedamos en algún acuerdo, esta misma noche viajo, me iré lejos. ¡Por favor toma mis llamadas y no me dejes sola aunque sea a la distancia te necesito amiga!”
Yuli estaba destrozada de ver a su amiga en esa condición, si algo ya sabía, era que Amanda era muy frágil con los sentimientos.
“Te prometo que te voy a apoyar en cuál sea tu decisión, pero mantente bien”.
Amanda llamó a Carlos esa misma mañana, le explicó dónde quería ir y que deseaba llevarse al pequeño Gabriel.
Carlos no se opuso a nada, él llevaba unos días teniendo problemas con Ada en el hospital y debido a su diagnóstico fue referida a un hospital psiquiatra en la misma Ciudad de Tampa donde se iba a cambiar Amanda.
Así que ella se dirigió con su madre, y entre lágrimas y dolor, le explicó solo lo básico. Esa misma noche hicieron maletas y se marcharon. Amanda dejó todo atrás con el corazón roto y su alma estaba herida.
…
Robert se dirige a encontrarse con su jefe, y al entrar a su apartamento, todo estaba roto, Jhon había hecho una crisis. Robert tenía mucho tiempo no ver a su amigo de esa manera, él como puede, trata de calmarlo y en ese momento decide no hablar del tema, pero Jhon lo inicia.
“Te lo dije en demasiada ocasiones ´todas las mujeres son iguales`”
“No sé qué decirte, yo he visto a esa mujer, ella está destrozada, no…”
El no deja hablar a su amigo, no quiere hablar ni escuchar nada que tenga que ver y haga referencia con Amanda. Él se sintió lastimado, se sintió traicionado.
Pasaron los días y aunque la extrañaba, le estaba prohibido a su amigo siquiera que la mencionara. No le importaba nada sobre ella, pero tampoco pasó un día en que él no le extrañará y llorara su ausencia.
“Necesito que lo hagas posible para que pueda ver a Mónica, deseo visitarla”.
“Esto podría retrasar las cosas Jhon ¿Estás seguro que desea verla?”
“No sé ni siquiera lo que deseo, estoy destrozado amigo”
Después de tanto tiempo Jhon por fin decide hablar del tema.
“Solo ha pasado un mes, solo un mes sin ella, y se me hace imposible respirar, ¡No puede ser! ¿Cómo?, ¿Cuándo me acostumbre tan rápido a ella?”
“Siento que exige mucho de ti mismo. Jhon trata de tomar un descanso, analiza la situación y vuelve a iniciar. Todo en la vida tiene una explicación, si es para tu felicidad ¡Ve y busca la tuya!”
“Hace dos noches, fui por su Casa, necesitaba verla aunque fuera de lejos, pero no estaba allí, todas las luces están apagadas no está…”
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar