Entre dos CEO’s -
Capítulo 42
Capítulo 42:
“No me dirás que te has vuelto a ver con Carlos a escondidas, traviesa…”
“¡Yuli!”
Grita Amanda mientras la observa bastante seria.
“Esto no es un juego, ni siquiera vuelvas a mencionar algo así. ¿Qué te sucede, estás loca?”
“Debes hacerte una prueba de embarazo o una ecografía. No suelo equivocarme. He venido por orden de mi jefe a buscar la constancia de la empresa, lo iba a realizar yo, pero él me informó que lo tienes todo preparado”.
“Sí, lo he preparado todo”.
Ella coloca una memoria USB y un folder con la planificación y los balances de la empresa.
“Al parecer está empresa para estar como destacada, te deja mucho tiempo libre. Porque llevar las finanzas de tu novio, más las finanzas del papa de tu hijo, y tener esta empresa también cuida eres un robot”.
“Y sin contar que todas y cada una de las noches, tengo que hacerle el amor de la manera en que él me lo pida y como él me lo pida. No soy un robot, simplemente soy una mujer preparada. ´ ¡Perdón, somos!`”
“Ahora que estás hablando de mujer preparada. ¿La momia no ha vuelto a molestar?”
Pregunta ella muy curiosa como siempre.
“Después que John la puso en su lugar y le dejó bien claro que no me interesa su marido, jamás la he vuelto a ver, ni siquiera cuando fui a la mansión a buscar a mi hijo ya que Carlos estaba enfermo”.
“¿Enfermo? No me había enterado de eso”.
Repite asombrada.
“Pues para que sepa querida amiga, aunque imagino que serías muy feliz si pudieras. ´Pero no puedes saberlo todo`. Ahora cuéntame de ti ¿Cómo vas?”
“Yo estoy bien, esperando ese gran CEO o magnate que se enamore de mí y me ponga en una casita de muñeca, o me regale una empresa, como lo hicieron contigo”.
Amanda coloca sus ojos en blanco mientras la mira.
“¡Ay Yuli! A veces no sé, si eres mi amiga, mi rival, mi enemiga, o qué diablos eres”.
“Solo soy tu amiga medio loca, que se siente sola. Amanda”.
Coloca voz de niña berrinchuda
“Si no vengo a tu empresa no te veo, si no te llamo, no recibo noticias de ti, tengo que disfrutar y molestarte cuando tengo la oportunidad. ¡No me desprecies!”
“Debes de buscarte un novio, para que moleste a tu novio. No entiendo por sigues soltera”.
“Quizás porque no soy tan guapa como tú y tampoco tengo suerte. Lo más que se me ha acercado ha sido el chofer del jefe y no tiene la categoría que necesito. ´Descartado`”.
“¿Paul?”
Repite Amanda, bastante sorprendida
“Así es amiga, él siempre me ha dicho cosas bonitas, pero te voy a confesar de alguien, que siempre ha llamado mi atención y ni siquiera voltea a mirarme. ´Robert` aún tiene su distancia es muy respetuoso y nunca me dice nada”.
“¡No puedo creerlo! ¿De verdad te gusta Robert? ¿Y por qué no me lo había dicho antes? Esto sí que me ha sorprendido”.
“Tenía como propósito, seducirlo para mí, mostrándole mis encantos, pero no sucedió, fue todo un fiasco. Me puse bonita, compré ropa nueva, le hablaba de cerca, lo miraba bonito, lo saludaba. Hasta le llevé café amiga ¡Y nada!”
“Eso debiste decirlo antes. Te cuento que Robert es un hombre muy conservador y respetuoso, él no va a dar un paso adelante a menos que tú le des el permiso”.
“¡Bueno seguiré intentándolo! Hora de irme. Odio tener el tiempo contado cuando estoy contigo, no olvide ir al médico a ver cuánto tiempo tiene tu pequeño un bebé ¡Adiós!”
Aunque Amanda no quiso hacerle caso a las palabras de su amiga ya que es un poco loca, recordó que fue la primera persona en decirle que estaba embarazada de Gabriel. Cosa que empezó a inquietar, pero luego olvidó ya que carecía de importancia.
“¡Jhon no puede tener hijos! Esto es algo estúpido”
Se repetía Amanda hasta que llegó la hora de salida.
…
Habían pasado 15 días, después que Amanda y Yuli estuvieron juntas. Aunque no habían regresado las náuseas y los malestares, Amanda se dio cuenta de unos cambios en su cuerpo, que la hicieron tomar una decisión.
En la mañana, antes de irse a su trabajo, pasó por la farmacia y compró una prueba de embarazo, como estaba segura que no iba a salir positiva ya que culpaba las hormonas de su cuerpo, tomó una muestra la cerró en su caja y la coloco en su cartera, luego fue a la oficina.
“¡Buenos días señora Amanda”
La recibe Sofía su entrada.
“¿Qué tenemos para hoy Sofía? Me siento un poco cansada”.
“Todo está en orden, gracias a usted. Pronto saldrá el nuevo lanzamiento, llegaron las telas y todo lo referente. Algo más, su amiga Yuli la invita a almorzar, dice que tiene el día libre”.
“¡Por favor! Pregúntale que si puede venir ahora, necesito hablar con ella. Como tengo unos días que no la veo ya me hace falta”.
Sofía se retira a su oficina y se comunica con Yuli…
Pasó un lapso de una hora y Yuli estaba en la empresa.
“¡Hola querida amiga! Disculpa la tardanza, estaban arreglando mis uñas”.
“De no estar arreglando tus uñas había venido en 2 minutos, voy a pensar que estabas esperando mi llamada”.
“No lo dudes, no todos los días una persona tan prestigiosa desea verte ¿En qué te puedo ayudar?”
“¡Estás teniendo muchos días libres!”
“Eso es gracias a ti, que mantienes al jefe contento, feliz y enamorado”.
Amanda no ha querido colocarse de pie, para que Yuli no empiece con las especulaciones, pero como ya tiene una prueba de embarazo realizada en su cartera, después de invitarla a sentar, se pone de pie y Yuli inmediatamente la observa.
“¡No me digas que me has llamado para decirme que voy a ser tía porque ya hace días lo sabía!
“¡Qué amiga!, ¿Ahora también eres bruja?”
“¿Qué amiga? ¿Voy a ser tía, esto es real?”
“no sé qué hacer contigo pero si he comprado una prueba de embarazo en la farmacia. He tomado la muestra y volví a colocarla dentro del recipiente. Aparte de tus comentarios, algunos cambios en mi cuerpo me enviaron alertas”
“¿Con eso me quieres decir que has intimado con otra persona que no es John?”
“Si vuelves a decir algo parecido, te voy a quitar el saludo y no seré más tu amiga. Yo no soy una ramera, como dice la momia, yo soy una mujer respetada”.
“¿Entonces me vas a decir, qué te inspiró a hacerte una prueba de embarazo, cuando dices que tiene un hombre que no es fértil?”
“No soy quien lo dice Yuli. Él me hizo una historia, y dice que cuando inició su relación, su sueño era tener un bebé que se pareciera a él o a su madre. Pero cuando fue junto a su esposa y se hizo aquella prueba de fertilidad salió un 0%”
“Ahora dime, ¿Qué te llevo a hacerte una prueba de embarazos si dices que solo intimas con él?”
“¡Ay Yuli, fue un error llamarte, de verdad lo haces peor, lo hace más difícil!”
“¡A ver la prueba, muéstrame!”
Se coloca de pie y extiende su mano.
“¿Y si está positiva?”
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