Entre dos CEO’s
Capítulo 40

Capítulo 40:

Él se acerca a la puerta y coloca seguro, luego toma el teléfono, llama a Sofía y le indica que no necesita interrupción ya que tendrá una reunión con la presidenta.

Amanda lo espera con una sonrisa ya sentada sobre el escritorio.

“Ahora vamos a ver si de verdad no soy capaz de hacerte el amor y hacerte temblar del placer. Solo no debes g$mir fuerte o seremos escuchados por todos”.

Como lo prometió, rápido introduce su lengua a la boca de Amanda, mientras con su mano va tocando y soltando el botón. Llenos de placer y lujuria hacen el amor sobre el escritorio llegando a un orgasmo delicioso, ya que Amanda estaba envuelta entre el placer y el miedo a ser descubierta.

“Pasaré por ustedes a las 8:00 PM”

Le informa mientras acomoda su ropa.

“Necesito otra dosis como la que acabo de recibir ¿Crees que sea posible?”

“¡Amanda!”

Le responde dominado por sus encantos.

“Deseo dormir esta noche con mí hombre”.

“¡Si así lo deseas, así será!”

Él sale caminando con una gran sonrisa mientras aún acomoda su chaqueta. Cosa que llamo la atención de Yuli cuando lo vio salir. Ella y Sofía solo se miran asombradas.

«No es muy común ver una sonrisa en ese se%yy hermoso rostro»

Una vez que John se marcha, Yuli entró a la oficina de Amanda. El día anterior, había dejado su monedero y había regresado a buscarlo. Ella entró sin avisar y encuentra Amanda acomodando sus botones y arreglando el área del desorden.

“Con tantos buenos hoteles, tantas mansiones que ha adquirido el señor y… no… Ellos quieren hacerlo justo sobre el escritorio ¡Vaya inauguración!”

Amanda se espanta al ver a Yuli que entrar sin siquiera tocar la puerta.

“Debo mantener caliente mi área de trabajo”

Ella solo la mira con una sonrisa coqueta.

“Aunque no te puedo culpar, ese novio tuyo está hecho un bombón, no sé si es por la cara de estúpido que se pintó después que se enamoró de ti o ahora está más guapo”

“¿Tienes el día libre hoy, que has regresado?”

Pregunta Amanda tratando de cambiarle el tema.

“¿Tantos chismes buenos que hay para contarme y justamente me vas a preguntar porque estoy aquí de nuevo? ¡No amiga, yo siento que me has abandonado!”

“¿Qué… me dirás viste a la amargada de Ada salir también?”

“¿Qué? ¿Ella estuvo aquí? ¡No ahora me cuentas!”

Ella se sienta de un solo estirón.

“¿Qué voy a hacer contigo Amanda, ya no me cuentas nada?”

“Pues ella vino temprano a insultarme y amenazarme, hasta Aarón mencionó. Dijo que ya ha sido desplazado, porque está embarazada del verdadero heredero por qué nacer de padres casados. Lo que nos esperaba, era que Jhon iba entrando en ese momento, y no imaginas todo lo que le dijo”

“Auch”

“Hasta mí me dolió”

“Así es un hombre de verdad, siempre cuida a su dama. Amanda no tiene que dejarte maltratar ni que barran contigo el piso, imagino que quedaste como una estúpida ahí parada mientras te insultaba la momia”

“¡Pues no! Este día me defendí de esa mujer, no me quedé de brazos cruzado como lo he hecho en otras ocasiones. ´Se acabaron los maltratos hacia mi persona`”

“¡Ay Dios mío! ´Amanda la magnate` ¿Has visto los titulares? Imagino que eso es lo que tiene encendida en celos a esa mujer envidiosa”.

“No… Desde ayer tengo muchos nervios. Hoy tendré que salir de aquí temprano y tengo a Sofía esperando por mí. Sucede que hoy tengo una cena para conocer a los padres de Jhon. ¡Estoy que tiemblo de los nervios!”

“Esta relación va en serio. Me alegro mucho por ti amiga, solo sé tú misma. ¡Con eso será más que suficiente!”

“Es lo mismo que me repite Jhon. No sé si me regaló la empresa e hizo todo esta bulla para que sus padres me aceptaran”

“¿Tiene tanto deseo que te acepten? Siendo así no me gusta. Si él desea que seas otra persona no me agrada”.

“No amiga es todo lo contrario. Siempre repite lo mismo que acabas de decir”.

Amanda Yuli siguieron conversando un poco más. Yuli luego tomó su monedero. Después de todo ella solo había ido por eso, pero se encontró con lo que más le gusta ´Los chismes`

…

Ada llega a la oficina de Carlos. Su rostro está rojo, sus ojos están hinchados y quieren derramar lágrimas, está tan alterada que ni siquiera puede respirar normal. Lo que alerta a Carlos y se coloca de pies a toda prisa y se dirige hacia su esposa.

“¿Ada que te sucede? ¿Estás bien? Trata de calmarte, respira mi amor, no debes llegar a estos límites. Recuerda que estás embarazada ¿Has tomado tu medicamento?

“Ese hombre Jhon y la ramera de Amanda, acaban de barrer el piso conmigo. Dicen que tú no me das el valor de ser tu mujer, no imaginas todas las cosas que me dijeron”.

Le entre lágrimas y sollozos.

“¿Cómo que Amanda y Jhon? ¿Han estado aquí en la empresa?”

Él se coloca de pie.

“¡Nadie te faltará el respeto!”

“Pues yo fui a conocer la nueva empresa que les regaló para solo fachada. Fui a decirle que se alejé de ti, y que somos un matrimonio feliz. ¡Yo no le falté el respeto!”

Carlos se retira mientras muestra una ceja levantada mirando en dirección hacia su mujer. Acomoda su corbata y vuelve y toma asiento en su escritorio.

“Esto es vergonzoso señora. No hacen tres días tuvimos una discusión y tratamos de arreglar la cosa. ¡Ada me prometiste que no ibas a buscar Amanda! ¿Y me dices que fuiste a su empresa?”

“No quiero que nadie me retire la dicha que estoy viviendo contigo en estos momentos Carlos, y ella y su hijo lo único que hacen es robarme tu atención”.

“Te imagino allí en primera plana, hasta hablando mal de mi hijo. ¡De verdad que estás loca, estás desquiciada mujer! De esto continuar de esta manera, te pediré un tiempo y me iré con Aarón a la mansión que ha comprado mi padre”.

“Si haces eso, te juro que salgo al medio de la avenida y me corto Las venas, dejando como únicos culpables a ti y la ramera de Amanda”.

Carlos se queda totalmente sorprendido al escucharlas palabras de su esposa, jamás se había tornado agresiva en todos los años que tienen juntos.

“¿Con que de esta manera deseas jugar? Ahora te cuento que para mí no es nada gracioso”.

“Pues tampoco estoy buscando la manera de que sea gracioso Señor Andrew. ¡Yo soy tu esposa! y según está estipulado en aquel contrato es hasta que la muerte nos separe”

Carlos estaba desconcertado por las amenazas que había lanzado su esposa ella se veía descontrolada, ni siquiera entendía cómo hacerle volver a su estado normal.

“¿Entonces me vas a decir que quiere que vaya ahí… a la oficina donde fuiste a hacer tus berrinches a exigir el respeto? No me parece lo prudente, ahora vete necesito trabajar”.

Ada lo observa con sus ojos entre cerrados y luego se marcha. Ella está más que enojada e indignada, lo único que deseaba era que su esposo diera la cara por ella, pero no estaba dispuesta a dejarlo así, ella de alguna manera estaba pensando en cobrar lo que acaba de hacer Amanda y el estúpido de Jhon. Ella se pone de pie sin dejar contacto visual con su esposo y se marcha de la oficina azotando la puerta.

.

.

.