Entre dos CEO’s
Capítulo 14

Capítulo 14:

“¿Entonces piensas pasar la vida así? En una esquina de esta enorme mansión sufriendo las pesadillas de lo que ya pasó”

“¿Qué hago? ¿Seguir confiando en personas para que me hagan lo mismo y sigan jugando conmigo? ¡Pues no!”

“Es un cobarde, ¿Piensas que eres el único a quien le rompieron las ilusiones?”

“´Pues no me importa nadie más que yo` y por eso pienso solo en mi”.

“Ok jefe, tiene los documentos sobre el escritorio, también el USB con los detalles”.

“¿Quién te rompió el corazón?”

“Acaba de decir que solo se importa usted mismo, y debe conocer su propia historia ¡Permiso!”

Amanda sale de la casa de Jhon y regresa a la oficina junto a Yuli.

“¿La oficina estaba al otro lado de la ciudad?”

“No, a tres cuadras de aquí, ya que la tiene en su mansión”.

“Ahora me entero que está fuera de la empresa ¿Te sucede algo?”

“No me acordaba lo prepotente que puede ser Jhon. De verdad que es insoportable”

“Debemos cuidar el puesto Amanda. Tú tranquila, Jhon todo el tiempo ha sido igual de insoportable pero el sueldo es genial”.

“Frustración por gusto”.

“¿Qué dijiste?”

“Que los ricos están locos. Hoy vi a Jhon sin un suéter y está súper lindo. Pero como decidió escudarse tras la desilusión, debemos soportarlo”

Termina colocando los ojos en blanco

“¡Ajaa! Con que el pecho bien definido del jefe te llamó la atención”.

“Solo dije que está lindo, no seas boba”.

“Pues ven ayúdame con estos cheques y facturas si no quieres seguir hablando del apuesto jefe”.

Terminando el día se marchan a casa. Para tranquilidad de Amanda, su hijo estaba con Charo. Eso quiere decir que no tendrá que verle la cara a Carlos. Ella sigue molesta por lo que sucedió la última vez que estuvieron hablando.

“¡Buenas noche hija!”

La recibe Charo con el pequeño Aarón en brazos.

“¡Ven aquí pequeño!”

El bebé feliz se va los brazos de su madre.

“¡Buenas noches!, ¿Cómo te sientes?, ¿Estas bien?”

“Junior y yo no podemos pedir más. Solo agradecerte, Carlos te dejó esto cuando vino a traer al niño”.

“¿Qué es?”

“No lo sé, debes averiguarlo tú”.

Ella no quiere saber de qué trata, solo toma el paquete y se marcha junto a su hijo a descansar y disfrutar de su compañía.

Amanda se despierta antes del amanecer, le dio curiosidad descubrir lo que había en aquel sobre. Así que lo toma y revisa todo, no profundiza, solo los mira por encima con el ceño fruncido.

“¿Piensa que por lo deplorable que se ve su empresa sentiré lastima? ¡Pues no! Él no la sintió por mí”

Habla Amanda para sí misma.

Cuando piensa en poner los documentos devuelta dentro del sobre, ve una nota que había dejado Carlos:

[Cómo puedes ver, estoy .en retroceso desde que se fueron. Sé que no es importante para ti pero no estoy bien Amanda ¿Sabes cómo reaccionaría mi padre si descubre esto? Necesito que me ayudes, prometo pagarte. Creo tener una solución, solo que necesito que la apruebes. En la noche cuando lleve a Aarón de regreso me gustaría que hablemos. No seguiré tratando de quitar tu paz lo prometo. Yo me quedaré en el auto y si acepta iremos a cenar y así te explico. De antemano muchas gracias, Carlos]

Amanda pone todo dentro del sobre y vuelve a la cama un poco confundida con lo que debe hacer, aún se siente débil ante él y quiere ser astuta a la misma vez. Aunque trata no puede dormir, así que se queda despierta hasta la hora de ir al trabajo.

“Amanda ven a tomar mi asiento hasta mi regreso”.

“¿Dónde irás?, ¿Aún no es medio día para que salgas almorzar?”

“Tengo que ir a la Mansión Ferrari. Si no lo recuerdas también nos toca trabajar desde allá”

“¿Te toca ir a ti hoy?”

“Dijeron que debemos ir hasta allá y como ayer llegaste disgustada me ofrecí a ir en tu lugar”.

Ella no espera a que Amanda le responda y sale de la empresa. Pasa todo el día con el jefe y vuelve de regreso a la hora de salida. Trae unas cajas y documentos con ella a su regreso.

“Pensé que ya te había marchado”.

Se dirige a su amiga.

“¿Qué es todo eso Yuli?”

“¡Regalos!”

Responde emocionada

“¡Debes ver esto!”

“Al parecer te fue mejor que a mí. Hasta regalos has traído”.

“Esto estaba listo esperando por ti. Cuando me recibió me dejo claro con su actitud que no era a mi quien esperaba”.

“¿Qué dices?”

“No te haga la tonta, sabes perfecto que Jhon toda la vida a estado enamorado de ti”.

“¡Ay Yuli! No estoy de humor para malos chistes. Jhon es un ogro se%y”.

“Ja, ja, ja, ja. Al menos reconoces que está hecho un bombón”.

Pongo mis ojos en blanco ya que no puedo con sus ocurrencias.

“¿Qué es lo que ha envía nuestro malvado jefe?”

“Amanda ya te he dicho en varias ocasiones que es de mal gusto hacer esos gestos”.

“¿Qué envío el malvado jefe?”

Ellas quedaron enamorada de las joyas y carteras costosas que el jefe les obsequio. Él había apartado las cosas que serían para cada una.

“Mañana tienes que ir tú, a si le agradeces por los regalos”.

“Se me hace un tanto extraño que sea tan detallista con nosotras mientras los demás solo se quejan de los maltratos recibidos”.

“Desde el principio dejó claro que somos especiales”.

La secretaria del primer nivel me estuvo preguntando sobre mansión. Al parecer no todas tienen el privilegio que gozamos nosotras.

“¿Hablas del privilegio de trabajo extra, dentro y fuera de la empresa?”

“Debes renunciar a la empresa si te sientes tan indignada e inconforme. Lo único que te puedo aconsejar es que organices tu futuro y saques de tu cabeza al idiota de Carlos. No te veía quejarte cuando él te hizo mierda”.

“Una cosa no tiene que ver con la otra Yuli”.

“¡Claro que sí! Desde que ese idiota se robó tu inocencia eres su esclava. Pusiste fin a tu felicidad y planes a futuro dándole la primicia. Le estás regalando tu esencia. Lo peor es que no te enteras por lo boba”.

“Solo es un desamor y sabes cómo duele”.

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