Capítulo 77: Pretendientes

Tanto Amber como Jared levantaron la cabeza para mirar. Por otro lado, Hayden se acercó mientras hacía girar una llave de coche en su dedo.

Jared miró a Hayden y a la mujer que estaba a su lado con los ojos entrecerrados y frunció el ceño.

Entonces, Jared se preguntó, ¿Por qué se había dejado llevar por Hayden?

¿Desde cuándo tenían tan buena relación?

Cuando Hayden vio a Jared, también se sorprendió un poco. «Jared, ¿También estás aquí, e incluso sentado con la Señorita Reed? No están en una cita, ¿verdad?»

Señaló a los dos juguetonamente.

Amber dejó la bolsa de hielo a un lado y puso los ojos en blanco hacia Hayden. «¿Qué tontería estás diciendo? Vine aquí para una reunión de negocios y me encontré con el Señor Farrell por casualidad».

«¿Es así?» Hayden se frotó la barbilla con incredulidad.

Jared permaneció en silencio pero tampoco lo negó.

Por la acción de Jared, Hayden lo creyó y frunció los labios con desinterés. Entonces, vio el tobillo hinchado de Amber y se quedó perplejo: «Señorita Reed, ¿Qué le ha pasado en el tobillo?».

«Me he hecho un esguince». Amber volvió a ponerse los zapatos y respondió con indiferencia.

Hayden chasqueó la lengua y dijo: «Parece bastante grave. Me temo que también se ha lesionado los huesos».

«Por lo tanto, tu próxima tarea es llevarme al hospital». Amber lo miró.

Hayden actuó como si fuera su subordinado. «¡Sí, jefa!»

Amber le siguió el juego y le tendió la mano. «¿Por qué sigues ahí de pie? Acércate y ayúdame a levantarme».

«¡De acuerdo!»

Hayden se acercó y ayudó a Amber a levantarse del sofá.

Con una expresión sombría, Jared observó fríamente la interacción entre los dos. Entonces, frunció lentamente los labios.

Especialmente cuando Jared vio a Hayden rodear la cintura de Amber con su brazo, el aura de Jared era tan sombría que resultaba aterradora.

Sin embargo, ni Amber ni Hayden se dieron cuenta del inusual comportamiento de Jared.

El esguince de tobillo de Amber era tan grave que ni siquiera podía tocar el suelo con el tobillo. Cada vez que su tobillo tocaba el suelo, le dolía.

Por lo tanto, no tenía ganas de prestar atención a nada más.

Por otro lado, Hayden se centraba en apoyar a Amber para evitar que se cayera. Por lo tanto, no se dio cuenta de otras cosas también.

Sin siquiera despedirse de Jared, ambos se dirigieron hacia la entrada del hotel.

La mirada de Jared se ensombreció al ver a los dos marcharse. No había ningún indicio de expresión en su cara de póquer.

«Investiguen si el incidente del ascensor fue un accidente o fue provocado por alguien». Jared se levantó y ordenó con voz fría.

Con el desarrollo del Grupo Farrell estos años, sí que había afectado los intereses de algunas empresas.

Por lo tanto, Jared no podía garantizar que esas empresas no le atacaran.

«De acuerdo». Ben, que estaba al lado, respondió e inmediatamente investigó el asunto.

Pronto regresó de la investigación. «Señor Farrell, he llegado al fondo del asunto. Ha sido un accidente. El ascensor ya funcionó mal una vez por la mañana. Sin embargo, el responsable del hotel no llamó para detener el ascensor ni avisó a nadie para que lo reparara. Eso hizo que se produjera la situación que experimentamos».

Al hablar de esto, Ben también se asustó un poco.

Afortunadamente, tuvieron la suerte de que el ascensor bajara finalmente sin problemas al primer piso.

De lo contrario, las consecuencias serían inimaginables.

«Cómo se atreve a no detener la operación». Jared parecía extremadamente lívido mientras apretaba los puños. «Avisa al departamento de recursos humanos de la sede para que sustituya al responsable del hotel. Pídeles que detengan el funcionamiento de los ascensores para su mantenimiento inmediatamente».

«Sí, jefe». Ben asintió.

A Jared se le ocurrió algo de repente. «Además, averigua qué relación hay entre Amber y Hayden».

Amber y Hayden se conocían desde el pasado. Sin embargo, su relación era normal y no muy diferente a la de unos desconocidos.

Sin embargo, su relación había mejorado a pasos agigantados. Incluso podían tontear el uno con el otro. Por lo tanto, Jared creía que algo debía estar pasando entre Amber y Hayden.

Cuando Ben vio la tristeza que cruzaba los ojos de Jared, supo que éste debía estar celoso de Amber y Hayden.

Aunque Ben lo pensaba en su corazón, no se atrevía a decirlo en voz alta. Así que sólo pudo hacerse el tonto y contestar. «De acuerdo».

Hayden ayudó a Amber a entrar en el hospital y se registró en la recepción. Por otro lado, Makenna y las demás se acercaron mientras bromeaban.

La primera persona que se fijó en Amber no fue Makenna, sino su amiga, Chloe Mendez.

Chloe tiró de la manga de Makenna y señaló hacia el mostrador de registro. «Makenna, mira, ¿No es esa Amber? Y también el Señor Cohen. ¿Por qué están juntos?»

Makenna dejó de sonreír poco a poco y miró en la dirección que señalaba Chloe. Los ojos de Makenna se oscurecieron, pero su tono era suave: «En efecto, son la Señorita Reed y el Señor Cohen. Pero la Señorita Reed parece estar herida».

Su mirada se desplazó hacia abajo y se posó en el pie que Amber había levantado.

Makenna pudo ver el enrojecimiento y la hinchazón en él.

«Señorita Garland, ¿También fue su idea?» Makenna miró a Gigi, que estaba al otro lado.

Gigi miró fríamente el tobillo de Amber y sacudió la cabeza con arrogancia. «No».

«Qué raro, entonces», murmuró Makenna.

Chloe añadió: «Makenna, se están dando la vuelta». Makenna volvió a mirar.

Esta vez, se encontró con los ojos de Amber.

Amber no pudo evitar reírse.

Hayden la miró: «¿De qué te ríes?».

«Eso es porque creo que el mundo es realmente pequeño. Me encontré con Jared en el hotel y con Makenna en el hospital. ¿Quién más podría tener tanta suerte?» contestó Amber.

Hayden observó cómo Makenna y las demás se acercaban. Una mirada chismosa apareció en su rostro. «Te están buscando».

Amber escuchó el regodeo en su tono y lo miró fijamente.

Los tres se detuvieron frente a Amber.

Makenna sonrió y saludó: «Señorita Reed, Señor Cohen, qué coincidencia».

«Es toda una coincidencia». Amber asintió con indiferencia. Luego, miró a Gigi y pensó en algo.

Los ojos de Makenna se movieron entre Amber y Hayden. Una mirada extraña apareció en su rostro y desapareció rápidamente. Fingió curiosidad y preguntó: «Señorita. Reed, ¿Por qué está con el Sr. Cohen? ¿No se enfadará si se enterá el Señor Lyon?».

Hayden levantó las cejas.

Reflexionó: ‘Esta mujer está tratando de hacer pelear a Amber y Cole’.

Amber se revolvió el cabello alrededor de las orejas. Aunque la habían visto salir con otro hombre, no se asustó. En cambio, respondió fríamente: «¿Por qué iba a enfadarse? Que yo tenga tantos pretendientes sólo le haría parecer sobresaliente. Está más preocupado por evitar que me arrebaten que por enfadarse».

La expresión de Makenna se endureció por un momento. Luego, sonrió torpemente,

«Señorita Reed, es usted muy graciosa».

Chloe puso los ojos en blanco con desdén. «No es graciosa, sino simplemente desvergonzada. Tiene novio, pero sigue tonteando con otros hombres».

«¿Estás celosa, eh?» Amber la miró con una sonrisa: «Yo tengo pretendientes cuando quiero. ¿Es porque tú no tienes ninguno? ¿Por eso no soportas que yo los tenga?»

«Yo… no es así». Chloe se sonrojó de vergüenza.

Amber sonrió: «¿Seguro que no estás celosa? No tengas reparo en admitirlo. Después de todo, eres fea y nadie te mira. Así que es normal sentir celos de una mujer hermosa. Ten por seguro que no me burlaré de ti».

«Tú…» Cloe estaba tan enfurecida que quería gritar. Sin embargo, no podía negar que sí estaba celosa.

Al ver que Amber enfurecía sin esfuerzo a Chloe, Hayden sonrió con interés.

Hayden se preguntaba ahora si Jared sabía que su ex esposa tenía una lengua tan afilada.

«Señorita Reed». Makenna jaló a Chloe detrás de sí. «¿Estaba diciendo que el Señor Cohen es también su pretendiente?»

«Díselo tú mismo». Amber le dio un codazo a Hayden. Le advirtió con una voz que sólo ellas dos podían oír: «Si te atreves a decir tonterías, me aseguraré de que lo pases mal».

Las comisuras de la boca de Hayden se crisparon. Al principio, no quería involucrarse y sólo quería observar el espectáculo. Sin embargo, estas mujeres le habían arrastrado a ello, así que no tuvo más remedio que dar un paso adelante y responder. «¡Por supuesto!»

Entre Makenna y Amber, la primera le desagradaba aún más.

Por lo tanto, prefería estar del lado de Amber.

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