Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 700 - ¿Qué tal si vivimos aquí?

Capítulo 700: ¿Qué tal si vivimos aquí?

«Vamos», Jared tomo el brazo de Amber.

«Pero…» Amber sujetó el cuenco y dudó.

Jared miró a Lady Georgia y le hizo un gesto para que Amber se fuera.

Amber comprendió y le entregó el cuenco a Lady Georgia. «Abuela, tómate tu tiempo. Dime si necesitas algo».

«De acuerdo», asintió Lady Georgia amablemente.

Jared atrajo a Amber de vuelta a la mesa.

Jared le entregó el tenedor. «Vamos a comer. Estos son tus favoritos».

Amber cogió el tenedor y le sonrió. «Gracias». Luego estuvieron comiendo y charlando.

Después de la cena, salieron alrededor de las nueve de la noche.

Cuando llegaron al edificio Zenith, Jared abrió la puerta y le hizo un gesto para que bajara del coche.

Amber agarró la cadena nerviosamente con ambas manos y se agachó ligeramente para bajar. «Perdona que te moleste».

Las cejas de Jared se fruncieron. «¿Por qué? Éste también será tu futuro hogar».

Las mejillas de Amber enrojecieron de vergüenza. Giró la cabeza hacia otro lado y espetó: «¡Deja eso!».

«Oye, hablo en serio», Jared se agachó para abrir el armario de los zapatos y rebuscó en él. «Esta será nuestra casa si nos volvemos a casar. Así que, ¿Qué tal si vivimos aquí en el futuro?»

«¿Nosotros?» Amber se quedó sorprendida.

Jared asintió.

Amber lo miró. «¿No viviremos con la abuela en la antigua mansión?»

«Sí, pero he decidido enviar a la abuela a una residencia de ancianos». Jared sacó un par de zapatillas rosas mullidas y las puso delante de Amber.

Amber miró incómodamente las zapatillas rosas con orejas de conejo.

¿Quién había comprado esto? ¡Era tan hortera!

No lo soltó y, en cambio, se quitó los tacones y se los puso.

Esta zapatilla era la adecuada.

Así que estas fueron preparadas para ella.

Pero era difícil adivinar quién había preparado esto para ella.

¿Jared o Ben?

Lo que sea, era demasiado femenino, demasiado estereotipado.

Para todo hombre, cualquier mujer debía amar el rosa y las cosas lindas como un conejito, ¿no?

«¿Por qué enviaste a la abuela a la casa de reposo?» Amber siguió a Jared hasta el salón y dejó el bolso.

Jared sacó un vaso de agua del dispensador para Amber y contestó en voz baja: «El médico me ha avisado de que la situación de la abuela está empeorando».

«¿Qué?» La expresión de Amber cambió. Su mano temblaba de asombro.

Después de un rato, consiguió calmarse y se atragantó: «¿Cómo es posible?».

«Bueno, ya sabes, las cosas pasan». Jared se sentó frente a ella y bebió agua mientras decía agotado.

Amber apretó el agarre del vaso. «¿Cuánto tiempo podrá vivir la abuela?»

«Dos años», miró Jared al suelo. «Como mucho».

«Entonces, quieres alargarlo». Amber lo miró.

Jared asintió. «La casa de reposo cuenta con el mejor equipo sanitario del mundo. La abuela estará bien cuidada. Espero que eso la haga vivir algo más…»

Amber entendió la idea.

Esto podría aliviar su fallecimiento, pero no sería muy largo.

Se necesitaba mucho valor para decir tales cosas.

Por lo tanto, Amber lo entendía perfectamente.

Amber puso su mano en el hombro de Jared para consolarlo en silencio.

Jared le rodeó la cintura con los brazos para atraerla hacia su pecho y luego enterró la cabeza en su cuello.

Amber se quedó atónita por un momento antes de apartarlo. «Oye, ¿Qué estás haciendo?»

«No te muevas». Jared apretó su agarre y la acercó más y más. Podían sentir la respiración del otro.

Amber no podía ni respirar y se puso rígida. «No, déjame ir».

Jared levantó la cabeza, con los ojos brillando agraviados. «Esto es difícil, pero abrazarte lo hace más fácil. ¿No vas a ayudarme?» Los labios de Amber se movieron involuntariamente.

¡Qué excusa tan ridícula!

Estaba utilizando su estado de ánimo como excusa para aprovecharse de Amber.

Pero, efectivamente, parecía triste. Así que podía hacerlo una vez y sólo una vez.

Amber suspiró y se relajó. Volvió a poner la mano y dijo: «De acuerdo, sólo esta vez. Que sea rápido. Todavía tengo que bañarme».

«De acuerdo», Jared enterró la cabeza en su cuello y dio una respuesta amortiguada.

Al principio, sólo se abrazaban.

Pero entonces Jared empezó a besarle el cuello dos veces y a mordisquearla.

Amber sintió picazón.

Amber se encogió y acarició la espalda del hombre. «¿Qué estás haciendo?»

Jared levantó la cabeza y la miró a los ojos con cariño. Tragó con fuerza y respondió en un barítono aterciopelado: «Pequeña Maple, ¿Aún tienes la regla?».

Las mejillas de Amber se pusieron rojas al instante. «Sí».

Una pizca de decepción pasó por los ojos de Jared. «¿Cuántos días te quedan?»

Ahora sí que la deseaba.

No podía aguantar más.

Probablemente se volvería loco.

Amber le dio un codazo con rabia. «¿Por qué tanta prisa?»

Jared la acercó. «¿Sabes lo que se siente cuando no tienes las cosas que anhelas?».

Las mejillas de Amber seguían ardiendo cuando lo apartó y se puso de pie. «O lo tomas o lo dejas».

Luego se dirigió hacia el baño.

Jared se frotó el entrecejo con impotencia.

Está bien, esperaría unos días más.

No podía presionarla. Eso no era lo que él quería.

Amber estaba de pie frente al lavabo y miraba su rostro sonrojado en el espejo del baño. Abrió apresuradamente el grifo y salpicó el agua fría para refrescarse.

No sirvió de nada, y al revés, se calentó aún más.

Su corazón se aceleró.

Todo era culpa de Jared. Estaban hablando de Lady Georgia.

Ahora la fantasía se había metido en su cabeza y la perturbaba.

¡Era realmente bueno para arruinar las cosas!

Alguien llamó a la puerta del baño. La voz de Jared entró por la puerta: «Pequeña Maple, los artículos de aseo están en el baño de mi habitación. Deberías ir a mi habitación».

Amber se limpió las manos y abrió la puerta. «De acuerdo».

Jared miró su cabello empapado y frunció el ceño. «¿Qué ha pasado con tu cabello?”

.

.

.

Nota de Tac-K: Holaa ya volví del viaje y vuelvo con toda la actividad, pasen una hermosa tarde, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿◠)✌

Nota 2 de Tac-K: Gracias por todo el apoyo, Tere, Lariz, m°teresa Navarrete y Gabriela, gracias por sumarse n.n

.