Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 480 - Ben suspira

Capítulo 480: Ben suspira

Amber miró el termo sobre la mesa y sintió una sensación indescriptible en su corazón. No era muy bueno.

Las acciones de Jared la hacían no saber qué hacer en el futuro. No sabía cómo devolverle la amabilidad que le debía.

¿Debería hacer lo que dijo Ben, fingir que no había pasado nada y no devolver la amabilidad?

Pero si no le devolvía la gentileza, esa deuda la perseguiría siempre.

Era una persona a la que no le gustaba deber favores a otras personas. Una vez que le debía a alguien, encontraba la manera de devolvérselo en poco tiempo. De lo contrario, siempre tendría un nudo en el corazón y no podría dormir ni comer bien.

Por lo tanto, tenía que devolver este favor, de lo contrario, viviría mal.

En cuanto a cómo…

Amber se frotó el entrecejo y se sentó, sintiéndose agotada.

En ese momento, alguien llamó repentinamente a la oficina.

Los pensamientos de Amber se interrumpieron y levantó la vista. «Pase, por favor».

La puerta del despacho se abrió de un empujón y Cole entró a grandes zancadas. «Nena, ¿Estás ocupada?»

«¿Por qué estás aquí?» Amber lo miró sorprendida.

«He venido a esperar a que salgas del trabajo para llevarte a mi casa.

¿No habíamos quedado en encontrarnos con mi madre hoy?» preguntó Cole.

«Oh sí, casi lo olvido». Amber sonrió avergonzada.

«Está bien, así que estoy aquí para recordártelo». Cole agitó la mano y miró el termo. «Cariño, ¿qué es esto? ¿Has traído comida?»

«No, esto es la sopa para Jared». Amber sacudió la cabeza.

Cuando Cole escuchó que era para Jared, su boca se movió inmediatamente. «En realidad fue hecha para él».

«Está herido. ¿No es correcto hacer una sopa para él?» Amber lo miró.

Cole se inclinó hacia atrás, apoyando las manos detrás de la cabeza mientras respondía perezosamente,

«No es eso. Estoy celoso. Al fin y al cabo, nunca has cocinado sopa para mí».

«Jared está herido. ¿Estás herido?» Amber dijo malhumorada: «Si estás herido, te haré una sopa».

«Hehe, entonces olvídalo. Todavía estoy sano». Cole se rió.

Amber se levantó y le sirvió un vaso de agua. «La salud es buena».

Cole se quitó la mano de la nuca, cogió el vaso de agua y bebió un poco. «Ah, claro, ¿todavía tienes que ir al hospital a ver a Jared después del trabajo y enviarle esto? Si vas, le pediré a la criada que cocine un poco más tarde».

«No. No es necesario. Ya le han dado el alta en el hospital. Además, ha dicho que no hace falta que siga cuidando de él». Amber negó con la cabeza.

«Eso es bueno». Los ojos de Cole se iluminaron. Dio una palmada y dijo: «No hace falta que lo cuides. También puedes relajarte».

«Esto es diferente. Si se hubiera recuperado y no necesitara que lo cuidara, sí que podría relajarme, pero sigue enfermo…» Amber frunció el ceño.

Al oír esto, Cole se dio cuenta de repente de algo. Se frotó la barbilla y dijo con una expresión extraña: «Eso no está bien. Esto no se parece a Jared». «¿Eh?» Amber lo miró con desconfianza.

Cole dijo: «Cariño, piénsalo. Jared siente algo por ti y quiere volver a perseguirte. Entonces, ¿cómo puede negarse a que te ocupes de él?». «Pero esta es la verdad», dijo Amber mientras miraba el termo.

No sólo no quería que ella cuidara de él, sino que incluso le devolvía la sopa.

«Por eso dije que algo iba mal. Creo que Jared debe estar pensando en algo. Si no, no hay forma de explicarlo, a menos que se haya vuelto loco». Cole asintió.

«El loco eres tú. No digas tonterías». Amber puso los ojos en blanco.

Cole se apresuró a decir: «No digo tonterías. Parece que Jared se ha vuelto loco. Si no, ¿por qué no iba a dejar que te ocuparas de él? Si no está loco, sólo se está haciendo el duro».

«¿Difícil de conseguir?» Amber levantó las cejas.

«Sí, piénsalo, cariño. Ha estado persiguiéndote todo este tiempo, pero nunca le has dado una respuesta. Así que ha cambiado su método. Si se muestra un poco más indiferente contigo, puede que no te acostumbres. Y entonces lo tratarás…»

«Basta, deja de adivinar a ciegas. ¿Crees que es posible? Jared no parece alguien que haría tal cosa. Además, ¿crees que no estaría acostumbrado a su indiferencia? ¿No sufrí su indiferencia durante seis años?»

«Bueno…» Las comisuras de la boca de Cole se crisparon, y se quedó sin palabras.

«Olvídalo, no hablemos de esto por ahora. Le preguntaré mañana y lo sabremos». Amber suspiró.

Luego, miró la hora y dijo: «Vamos. Acompáñame primero al centro comercial y comprar un regalo para la tía. Después, iremos a su casa».

«Vale, vamos». Cole se levantó.

Amber apagó el ordenador, recogió su bolso y se lo colgó al hombro. Se levantó y le siguió fuera del despacho.

Al otro lado, el Grupo Farrell.

«Señor Farrel, la comida ha sido enviado a la Señorita Reed. También le he dicho a la Señorita Reed lo que quería que le dijera». Ben volvió al despacho de Jared.

«¿Cuál fue su reacción?» Jared apretó con fuerza el ratón.

«La Señorita Reed estaba muy sorprendida, y hubo algunas emociones que realmente no puedo describir», recordó Ben la expresión de Amber en ese momento.

«¿Una emoción indescriptible?» Jared entrecerró los ojos.

¿Qué tipo de emoción era esa?

«Amber… ¿aceptó no volver a venir?» Preguntó Jared de nuevo.

Ben pensó un momento y negó con la cabeza. «No, pero por la expresión de su cara, supongo que ha accedido».

En ese momento, la Señorita Reed no dijo nada. Debería haber accedido.

Después de todo, a la Señorita Reed no le gustaba el Señor Farrel. Debería estar muy contenta de que el Señor Farrel no le permitiera ocuparse de él.

«¿Es así? Eso es bueno». Jared asintió ligeramente, pero su voz era un poco ronca y baja.

Amber prometió no ocuparse de él en el futuro. Se sintió aliviado y un poco triste.

Porque apartó a la persona que amaba con sus propias manos.

«¿Ha terminado el Señor Hancock su trabajo?» Jared se pellizcó la nariz y preguntó de repente.

Ben empujó los ojos y contestó: «Todavía no. El Señor Hancock tiene demasiado trabajo en sus manos, y todavía hay algunos que no han sido entregados».

«Hágaselo saber. Después de la entrega, solicitará inmediatamente un trabajo en Goldstone». Respondió Jared.

«Sí». Ben le miró y respondió con cierta emoción en su corazón.

El Señor Farrel realmente quería a la Señorita Reed.

Por un lado, el Señor Farrel se distanciaba de la Señorita Reed. Por otro lado, estaba haciendo planes en secreto para la Señorita Reed. Cualquier cosa que la Señorita Reed necesitara, él la arreglaría en secreto.

Esta vez, el Señor Hancock era uno de ellos.

El Señor Hancock era uno de los contables registrados del Grupo Farrell. También era uno de los tres directores del departamento financiero. Llevaba más de diez años trabajando para Grupo Farrell. Sin embargo, cuando el Señor Farrel se enteró de que la Señorita Reed estaba buscando un director de finanzas, llamó inmediatamente al Señor Hancock a la oficina y le pidió que fuera a Goldstone para ayudar a la Señorita Reed.

Quizá el Señor Farrel quería allanar el camino a la Señorita Reed en los últimos tres años de su vida. De este modo, aunque el Señor Farrel se hubiera ido realmente, el camino de la Señorita Reed sería mucho más fácil.

La Señorita Reed no sabía nada de todo esto.

Para ser honesto, Ben realmente quería decirle a la Señorita Reed que quería pedirle que estuviera con el Señor Farrel y que lo acompañara durante tres años. Aunque no amara al Señor Farrel, podría fingir que sentía algo por él y dejar que el Señor Farrel no se arrepintiera en sus últimos momentos.

Si el Señor Farrel realmente… ella podría irse y no sufriría ninguna pérdida.

Pero sabía que el Señor Farrel no le permitiría pedirle a Amber que hiciera eso.

¡Prefería manejarlo todo por sí mismo antes que desperdiciar tres años de la vida de la Señorita Reed!

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Nota de Tac-K: Pasen una buena noche, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (─‿‿O)

Nota 2 de Tac-K: Como de costumbre, gracias por el apoyo, particularmente a Triny Saavedra y Lizbeth Moreno por suscribirse, se agradece n.n

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