Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 447 - Las quejas de Ben

Capítulo 447: Las quejas de Ben

Amber negó inmediatamente con la cabeza. «¡No! No volverá a ocurrir».

«Así es.» Cole resopló y la soltó.

Entonces, Amber levantó las manos para frotarse las sienes. «¿Cuánto tiempo he dormido, Cole?»

«Dos días», respondió él.

Amber se quedó boquiabierta. «¿Dos días?»

«Sí». Cole asintió. «Elías Lansdale dijo que tenías una fatiga excesiva, así que dormiste dos días».

«Ya veo». Amber levantó la barbilla en trance. «¿Cómo he vuelto a Olkmore?»

Recordó que se había desmayado en el patio de una mujer.

Luego no tenía ni idea de lo que había pasado después.

«El asistente de Jared Farrell, Ben Channing, te trajo de vuelta con Jared Farrell. Ben me informó por teléfono, así que me apresuré a venir al hospital. Por casualidad, vi que los enviaban a ti y a Jared a la sala de urgencias. Entonces le pregunté a Ben qué había pasado. Me dijo que te habían secuestrado y que te habías caído por el acantilado. Jared también saltó para salvarte. Mi corazón dejó de latir cuando escuché eso». Cole se acarició el pecho sin ocultarle nada.

Al escuchar el nombre de Jared, Amber abrió los ojos y preguntó apresuradamente,

«¿Qué paso con Jared? ¿Dónde está ahora?»

Al ver que ella se preocupaba tanto por ese hombre, Cole se sintió un poco frustrado…

Sin embargo, al pensar que Jared había rescatado a Amber después de que ésta se hubiera caído por el acantilado,

Cole tuvo que reprimir su malestar. Respondió con sinceridad: «Cálmate, Bebe. También está en el hospital. Su sala está al lado».

«¿Cómo está ahora?» Amber le agarró del brazo y le preguntó.

Cole parecía solemne. «Está en mal estado. Ha sido herido muy gravemente. Tenía un brazo roto. La herida de la espalda se abrió. Sus órganos también se han lesionado. Además, tiene una conmoción cerebral y está con fiebre. Bastante grave».

Al oír el estado de Jared, Cole se quedó sorprendido.

Jared aún sobrevivía con tantas heridas. ¡Qué suerte tenía!

Cole tenía un sentimiento complicado hacia él y lo admiraba porque Jared estaba herido por salvar a Amber.

«Eso es realmente serio…» Amber se mordió el labio inferior. «¿Aún no está fuera de peligro?»

Cole dijo: «Sí, ha estado fuera de peligro. Su brazo roto ha sido tratado. Pero sigue en coma».

Al escuchar su respuesta, Amber respiró aliviada. «Eso es bueno. Está fuera de peligro. Por favor, ayúdame a levantarme, Cole». Le tendió la mano.

Cole la ayudó a levantarse.

Ella levantó el edredón y estaba a punto de bajarse de la cama, soportando el dolor y la molestia.

Cole la detuvo. «¿Qué estás haciendo, bebe?»

«Quiero ver cómo está», dijo Amber, poniéndose los zapatos.

Cole quería impedir que viera a Jared, pero no podía expresar su objeción después de este acontecimiento. Sus labios se separaron. Dejando escapar un suspiro, dijo: «Más despacio. No te precipites. No se escapará». La cogió del brazo para ayudarla.

Salieron de su sala y se dirigieron a la de al lado.

La puerta de la sala de Jared se abrió. Amber se paró en la puerta, para ver que Elías estaba de pie frente a la cama. Estaba escribiendo en la historia clínica mientras hablaba. Ben asentía de vez en cuando.

Jared estaba tumbado en la cama. Su cara no estaba enrojecida, parecía pálida. Amber pudo comprobar que ya no tenía fiebre.

Levantó la mano para llamar a la puerta.

Elias se detuvo y miró junto a Ben.

Al verla, Elías se subió las gafas y preguntó: «Estás despierta».

Amber tarareó en respuesta.

Entonces sintió una mirada de reproche con ira sobre ella.

Era de Ben.

Amber se quedó sorprendida. Era la primera vez que Ben la miraba con desagrado, enfado y desaprobación.

Estaba confundida por su actitud.

Sin embargo, pronto entendió por qué. Debía ser por Jared.

Ben llevaba más de diez años trabajando para Jared. Aunque Jared era su jefe, eran amigos.

Ella había provocado que Jared se lesionara gravemente. Por supuesto, Ben la culparía a ella.

Amber sonrió con amargura y preguntó en voz baja: «¿Puedo entrar?». «Claro», aceptó Elías.

Cole la ayudó a entrar.

Elías la miró. «¿Cómo te sientes?»

Amber respondió: «Salvo por el fuerte dolor de espalda, estoy bien».

«Eso es normal. Los músculos de tu espalda se han tensado. Tendrás que soportar el dolor durante medio mes más», dijo Elías, cerrando la historia clínica.

Amber sonrió. «No pasa nada. En comparación con él, sólo tengo una lesión menor».

«Así es». Elías asintió.

Amber miró al hombre en la cama. «¿Está él…?»

Como si supiera lo que ella iba a preguntar, Elías se puso el libro de registro médico bajo la axila y dijo con las manos en los bolsillos de su bata blanca: «Ya está fuera de peligro, pero…»

«¡Doctor Lansdale!» Ben le interrumpió de repente con una mirada severa.

Elías pareció recordar algo y se encogió de hombros. «Lo siento, pero no quiere que te lo diga».

Amber no pudo hacer otra cosa que mirar a Ben. «Por favor, dime qué demonios le pasa a Jared, Ben».

Jared estaba tumbado en la cama por su culpa.

Si le pasaba algo, Amber se sentiría culpable toda su vida.

«El Señor Farrell está excelente. Señorita Reed, no es un problema que deba preocuparle», Ben la miró y dijo fríamente: «De todos modos, a usted no le gusta el Señor Farrell. ¿Por qué se molesta en preguntar? Si se enterá de lo que le pasa, ¿Podrá hacer algo por él? Puede seguir siendo tan fría como antes. ¿Por qué se preocupa por el Señor Farrell ahora? Señorita Reed, ¿Co cree que es usted realmente hipócrita?».

Amber se puso rígida.

Cole estaba enfadado. «Ben Channing, ¿De qué estás hablando?»

«¿He dicho algo malo?» Ben le miró con sorna. «Antes, el Señor Farrell siempre terminaba herido por la Señorita Reed. ¿Cómo reccionaba la Señorita Reed? Lo ignoraba o fingía no verlo. Ahora, se preocupa por el Señor Farrell. Es innecesario».

A Ben le disgustaba ahora Amber.

Jared se lanzó al precipicio por decisión propia. Ben lo sabía racionalmente, pero no podía aceptarlo. No podía evitar culpar a Amber por ello.

Incluso Jared le había hecho mal durante sus seis años de matrimonio, no necesitaba arriesgar su vida para compensarla, ¿verdad?

Ben sintió ridículo de que Jared finalmente recibiera las preocupaciones de Amber arriesgando su propia vida.

«Muy bien. Innecesario, ¿verdad?» Cole se rió enfadado tras escuchar las quejas de Ben. «De acuerdo. Vamos, bebe. ¿Has oído eso? Su subordinado dijo que era innecesario, así que…»

«Muy bien, Cole». Amber tiró de su brazo, bajó la mirada y dijo con amargura: «Ben tiene razón».

«¿En qué sentido?» Cole amplió los ojos.

Los labios de Amber se separaron. Antes de que ella hablara, Elias entrecerró los ojos y dijo: «Basta. Todavía estás en la sala, no es lugar para que discutas. Además…»

Miró a Ben con frialdad y continuó: «Amber es importante para mí. No tienes derecho a regañarla. Por el hecho de que Jared Farrell la haya salvado, te perdono. Si esto vuelve a ocurrir, no podrás culparme por hacerle algo a tu jefe».

«¡Tú!» Ben abrió los ojos con incredulidad. Luego resopló de rabia y apartó la mirada.

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