Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 405 - El cabello de Judy

Capítulo 405: El cabello de Judy

Pero ella no se calmó. Se volvió y gritó: «¡Eres demasiado impulsivo, Jared!».

Jared estaba limpiando sus puños. Al oír sus palabras, levantó las cejas: «¿Por qué?».

«Me has levantado junto con mi silla de ruedas de esa manera. Es demasiado peligroso». Amber respiró profundamente y dijo con voz fría.

Jared bajó las cejas: «No te preocupes. No dejaré que te caigas».

«¡Quiero decir que es peligroso para ti!» Amber frunció el ceño: «¡Si de repente pierdes fuerzas y la silla de ruedas se desliza, puede hacerte daño en los pies o en los brazos!».

Sus palabras hicieron que el corazón de Jared se acelerara. La alegría se reflejaba en su rostro: «¿Te preocupa mi seguridad, Amber?».

Con las manos cerradas en puños, se sintió muy excitado.

Amber se quedó atónita y se dio la vuelta antes de decir con voz indiferente: «No, me temo que sería responsable si te hacen daño».

Una sensación de decepción brilló en los ojos de Jared, pero luego se desvaneció al instante. Sonrió, «Oh, lo sé. Pero tomaré tus palabras por preocupación por mí».

Amber resopló: «Depende de ti. Dime, ¿Por qué estás aquí?»

«Hay un espía en mi empresa. Robó algunos archivos de mi oficina, encontré sus huellas dactilares en mi escritorio. Así que traje la muestra aquí para hacer una prueba», dijo Jared con voz tranquila.

Violet, que estaba cerca, puso los ojos en blanco.

Le sorprendía que su joven maestro no se sonrojara al decir una mentira.

Al escuchar sus palabras, Amber dijo con los ojos muy abiertos: «¿Qué? ¿Un espía en el Grupo Farrell? ¿Y había robado algunos archivos en tu oficina?».

Jared pronunció un ligero «Hm».

Amber se echó a reír: «¿Acaso se equivocó? ¡Qué débil es tu seguridad! El espía podía entrar y salir de tu oficina tranquilamente».

Goldstone no podía compararse con el Grupo Farrell. Pero nadie podía entrar y salir de su oficina a gusto.

Las palabras de Jared le parecían ridículas.

Jared sabía que Amber se estaba riendo de él. Pero no se sintió enfadado, sino que mostro una ligera sonrisa en su rostro: «Eso es porque tengo confianza. Aunque nadie se atrevió a robar nada en mi empresa antes y el espía se aprovechó de ello. ¿Se puede saber por qué estás aquí?»

«Trenton va a hacer otra prueba de paternidad con Judy Lashley. Quiere que esté presente y por eso estoy aquí», dijo Amber en voz baja.

Jared levantó la mandíbula, «Oh, entiendo».

«¿No tienes curiosidad por saber por qué me invitaría?» preguntó Amber sorprendida.

Jared negó con la cabeza, «No es un problema. Lo sabré pronto»

«¿Pronto?» Amber entrecerró los ojos, «¿Quieres ir conmigo?»

«Quiero observar. ¿No soy bienvenido?» Jared la miró hacia abajo.

Amber se mordió los labios: «Aunque me niegue, ¿Insistirías en venir?».

«Por supuesto».

«Entonces eso es todo», Amber se encogió de hombros, «De todas formas no me corresponde.  No puedo impedir que hagas nada».

Jared sonrió: «Entonces te ayudaré a ir allí».

«No tienes que hacerlo. Tengo a Violet conmigo», Amber negó con la cabeza.

Jared se volvió hacia Violet, que comprendió al instante lo que tenía en mente, y dijo: «Señorita Reed, creo que será mejor que deje que la ayude. Cuando este caballero estaba subiendo su silla de ruedas por las escaleras, me apresuré a seguirla y me torcí el tobillo accidentalmente».

«¿Oh? ¿Es grave?» Amber se levantó al instante.

Violet sonrió: «No, no es grave. Mis huesos no se han dañado. Sólo necesito aplicar algunos medicamentos de uso externo».

Amber abrió la boca como si aún tuviera algo que decir, pero Jared dijo primero: «Entonces te ayudaré». Antes de que Amber pudiera detenerlo, empujó su silla de ruedas a través de la puerta del centro de pruebas.

Amber seguía frunciendo las cejas. No podía evitar sentirse rara. Pero no podía decirlo.

Amber no le dio mucha importancia. Simplemente no era ese tipo de persona.

A más de diez metros de la sala para la prueba de paternidad, Jared vio a la pareja Gardner y a Makayla y a alguien como un asistente.

Makayla oyó el sonido de una silla de ruedas. Se dio la vuelta para encontrar a Amber y Jared caminando hacia ella.

Con los ojos fijos en la cara de Amber durante un rato, se volvió hacia Jared y miró sus negras pupilas.

Mantuvieron una pequeña conversación y luego Makayla bajó la cabeza y dijo a los Señores Gardner: «La Señorita Reed está aquí, mamá, papá».

Trenton estaba bajando la cabeza y perdido en sus pensamientos. Al oír estas palabras, levantó la vista al instante.

Al ver que Jared empujaba la silla de ruedas de Amber hacia aquí, Trenton parecía estar mucho más preocupado. Con la ayuda de la Señora Gardner, se levantó del sofá: «¿Por qué estás aquí, Jared? ¿Amber y tú están juntos de nuevo?».

Jared dijo con indiferencia: «Eso no es asunto tuyo».

«En efecto. Sólo digo que eres desalmado. Querías mucho a Makenna. Pero ahora…»

Jared entrecerró los ojos y dijo con voz fría: «Recuerdo que te dije que nunca había amado a Makenna. Entonces, ¿Cómo puedes llamarme desalmado?».

Trenton se burló: «¿Nunca la has amado? Entonces, ¿Quieres decir que el sentimiento que tuviste por Makenna era falso?» Al escuchar su pregunta, Amber también se preguntaba si Jared había amado a Makenna con su mano apoyando la cabeza.

Para ser honesta, ella no le creería si él dijera que nunca había amado a Makenna.

Al igual que lo que dijo Trenton, lo que le hizo a Makenna cuando se despertó fue sin duda una muestra de amor.

Jared sabía lo que Amber tenía en mente. Quería acariciar sus hombros y decirle que no amaba a Makenna ni un solo segundo.

Todo se debía a la hipnosis.

Pero de repente se le ocurrió algo. Entonces se abstuvo de contarle a Trenton sus pensamientos, pero dijo con voz fría: «Es falso.

¿O podría ser verdad? Sería bueno para ella porque pensaba que era Amber. De lo contrario, no me habría molestado en tener ninguna relación con semejante zorra.

Se refería a que si Makenna no la conociera con el disfraz de Amber, no se habría molestado en tener una relación con ella.

La que amaba era siempre Amber Reed.

«Tú…» Trenton dijo con su dedo tembloroso señalando a Jared, «Eres un…»

«Es suficiente, Señor Gardner. No me importan los asuntos entre su hijita y el Señor Farrell», Amber se inclinó sobre el brazo de su silla de ruedas y dijo con impaciencia: «Estoy aquí para ver si Judy Lashley es su hija o no. Así que vayamos al grano ahora. Las demás cosas se pueden discutir más tarde. ¿Hiciste la prueba? ¿Cuándo saldrá el resultado?».

Trenton se rió: «Tienes razón. Estoy aquí para una prueba de paternidad. Deberíamos desechar las otras cosas. Te hemos estado esperando.

Ya que estás aquí, deberíamos empezar. Ver si es mi hija o no».

Después de eso, se arrancó varios mechones de cabello de la cabeza: «¿Ves, Amber? Aquí está mi cabello».

«Y el mío», la Señora Gardner, que miraba a Amber con aversión, también se arrancó unos mechones de cabello.

Trenton sacó unas bolsas impermeables de su bolsillo y metió el cabello en ellas respectivamente antes de dirigirse a Makayla: «Dame tu cabello, Makayla».

Makayla asintió, «De acuerdo».

Luego se quedó mirando a Amber con una leve sonrisa en la cara. Se llevó la mano al cabello y arrancó algunos cabellos bajo la horquilla antes de entregárselos a Trenton: «Toma, papá».

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