Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 400 - La inesperada prueba de paternidad

Capítulo 400: La inesperada prueba de paternidad

Después de que Ben se fuera, Jared se perdió en sus pensamientos.

No pensó que las cosas fueran a resultar así.

¿Quién iba a pensar que Amber era la verdadera Makayla Gardner?

El futuro de Amber estaba condenado a ser doloroso porque no podía continuar la venganza de la Familia Reed ni reunirse con la Familia Gardner.

Ni siquiera podía saber que era la verdadera hija de la Familia Gardner de inmediato. De lo contrario, ella no sería capaz de soportar ese duro golpe.

En Olkmore.

Los Gardner se dirigieron directamente a la residencia de la Familia Gardner tras salir de la estación de policía. Una criada los recibió con una carpeta en las manos cuando llegaron a la casa: «Señor, señora. He sacado esto del buzón».

«¿Qué es esto?» Trenton cogió la carpeta de la criada, confundido.

La criada negó con la cabeza. «No lo sé. No la he abierto».

«Bien. Ya puedes irte», dijo la Señora Gardner, agotada.

La criada contestó y se dio la vuelta para continuar con su trabajo en la casa.

Los Gardner fueron a sentarse en el sofá.

La Señora Gardner les sirvió dos tazas de té mientras Trenton abría la carpeta de papel.

«¿Qué es?» preguntó la Señora Gardner con curiosidad.

Trenton negó con la cabeza. «No lo sé. Todavía no lo he leído». Sacó los archivos de la carpeta mientras decía eso.

La Señora Gardner echó un vistazo a las palabras impresas en ella y observó en voz alta con suspicacia: «¿Prueba de paternidad? ¿De quién es?»

Trenton tuvo un mal presentimiento y no dijo nada.

Lo pasó a la última página y vio los nombres impresos en ella, ¡Trenton Gardner y Makayla Gardner!

«¿Tú y Makayla?» La Señora Gardner se sorprendió. «¿Por qué alguien nos enviaría esto?».

Trenton permaneció en silencio. Su expresión cambió y sus ojos se abrieron de par en par. De repente, se levantó y dijo en voz alta: «¡Cómo puede ser!».

«¿Qué?» Al ver que Trenton estaba agitado, la Señora Gardner no pudo entenderlo.

La hoja de resultados temblaba con la mano de Trenton. «Makayla. Ella… Ella no es nuestra hija».

«¿Qué has dicho?» La Señora Gardner se congeló y luego se volvió para mirarle, incrédula. «Trenton, no sabes de qué estás hablando. ¿Makayla no es nuestra hija? Debes estar bromeando».

«No estoy bromeando. Está escrito aquí. En blanco y negro». Trenton entregó la hoja de resultados a la Señora Gardner con tristeza.

Al escuchar eso, la Señora Gardner tomó la hoja de resultados de Trenton. Se quedó atónita con el resultado, probabilidad de paternidad,

0%.

«¡Cómo puede ser!» El rostro de la Señora Gardner se puso pálido, como si su alma se hubiera vaciado de su cuerpo. Murmuró: «No. ¡No es posible! ¡Makayla es nuestra hija! ¡Alguien debe haber manipulado esto! ¿Verdad? ¿Trenton?»

Trenton quería decir que era falso. Pero, cuando vio el sello oficial, perdió la facultad de hablar.

Al ver que no podía ni siquiera distinguir una palabra, la Señora Gardner se sintió ansiosa y enfadada. «¿Trenton? ¿Por qué no dices nada? ¡Esto es fingido! ¡Ni siquiera sabemos quién nos ha enviado esto! ¿Y si esta persona está tratando de meterse con nosotros? Además, todos estábamos allí cuando Makayla hizo la prueba de paternidad. ¡Todos vimos el resultado con nuestros propios ojos! Makayla es nuestra hija. ¡Esta hoja es definitivamente falsa! »

Sus palabras calmaron a Trenton. «Tienes razón. Estaba siendo impulsivo».

Como dijo su esposa, Makayla hizo las pruebas de paternidad con ambos respectivamente. Los resultados mostraron que era su hija.

Este, sin embargo, presentó un resultado totalmente diferente. No sabía quién lo había enviado, así que obviamente no había credibilidad en este caso,

Sin embargo, aunque se consolara de esa manera, seguía sintiéndose un poco inquieto.

Durante más de dos décadas, intentó encontrar a su propia hija. Ahora que creía haberla encontrado, alguien le dijo que había encontrado a la persona equivocada. Aunque creía que Makayla era su hija, su fe seguía estando un poco alterada por la hoja de resultados.

De hecho, el remitente anónimo del correo le hizo sospechar aún más de la verdadera identidad de Makayla.

Trenton apretó los puños y dijo con voz grave: «No. ¡Tengo que averiguar quién ha enviado esto! Quién se atrevió a meterse conmigo».

La Señora Gardner le mostró su apoyo con un movimiento de cabeza: «¡Sí, hay que encontrar a esa persona! Qué sinvergüenza para tratar de abrir una brecha entre nosotros!»

«Iré a comprobar la cinta de vigilancia».

Con eso, Trenton salió por la puerta.

Mientras tanto, Hayden llamó a Amber y le dijo que ya había enviado la hoja de resultados a la Familia Gardner.

Amber estaba tomando su postre.

A ella no le gustaban los dulces, pero Violet hacía postres muy buenos.

Al escuchar las palabras de Hayden, Amber dejó el tiramisú que tenía a medio comer y contestó: «Vale, entendido. Pero una hoja de resultados no es suficiente para que lo compren».

«Lo sé. Estoy planeando enviar otras cosas. Esto es sólo el comienzo. Además, voy a traer a la pareja Lashley aquí también. Sólo siéntate y prepárate para el espectáculo». Hayden se rió.

Amber levantó las cejas. «Ese es el Hayden que conozco. Judy está tan metida en su personaje de ser la hija de los Gardner.

Así que vamos a recordarle quiénes son sus verdaderos padres».

Admitió que fue su culpa arrastrar a Judy a esto y sacar su lado codicioso.

Por lo tanto, Amber y Hayden se equivocaron. Pero la propia Judy tampoco estaba en lo cierto.

Judy prometió de buena gana que los ayudaría. No la obligaron a tomar esta decisión ni nada por el estilo. Por lo tanto, Judy debería haber mantenido su palabra y no haber cruzado la línea.

Sin embargo, no lo hizo. En cambio, conspiró contra ellos, por lo que no podían dejar que se saliera con la suya tan fácilmente. Tenían que darle una lección y hacerle saber que, como fueron ellos quienes la trajeron, también podían echarla.

«Sí, eso es lo que estoy tratando de hacer. Bien, ahora estoy a punto de llegar a la residencia de la familia Lashley. Me pondré en contacto contigo más tarde», dijo Hayden al teléfono, viendo el pueblo que tenía delante.

«De acuerdo, cuídate», respondió Amber.

Violet le dio a Amber un vaso de leche después de la llamada. «Señorita Reed. ¿Quiere un poco de leche?» «Gracias, Violet». Amber tomó el vaso de Helen, sonriendo.

Justo entonces, sonó el timbre de la puerta.

Violet se volvió para mirar la puerta. «Srta. Reed, voy a abrir la puerta». «De acuerdo, gracias». Amber asintió.

Violet se dirigió hacia la puerta y la abrió.

Cole estaba fuera con una bolsa de mango en la mano. Al ver a Violet, preguntó confundido: «¿Quién eres?».

Una mirada culpable apareció en su rostro antes de sustituirla rápidamente por una sonrisa falsa. «Encantada de conocerle, Señor Lyon. Soy la criada de la señorita Amber».

«¿Mucama?» Cuestionó Cole sorprendido y entró rápidamente en la habitación. Al ver a Amber sentada en el sofá, preguntó,

«Nena, ¿contrataste tú misma a esta criada? ¿No te gusta la criada que contraté para ti?».

Ella no podía ver nada debido a su lesión, así que ni siquiera sabía si esta criada que había contratado era lo suficientemente fiable.

¿Por qué se buscó una nueva criada ella misma? ¿Acaso la criada que contrató para ella no era lo suficientemente buena?

Al escuchar las palabras de Cole, Amber se congeló por un segundo y luego levantó la cabeza sorprendida y se volvió hacia Cole. «Cole, ¿de qué estás hablando? ¿No contrataste a Violet?»

«¿Yo?» Cole se señaló la nariz y dirigió su mirada a Violet. Negó con la cabeza. «A mí no. Ella no es la criada que contraté para ti».

«¿Tú no?» Amber se quedó en blanco.

¿Violet no era la que Cole contrató para ella?

Entonces, ¿De dónde había salido?

Las hermosas cejas de Amber se fruncieron.

Cole miró fijamente a Violet, alertado. Justo cuando estaba a punto de interrogarla, Violet le explicó con una sonrisa en la cara.

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