Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 29

Capítulo 29: Tu compensación es de lejos insuficiente

Ignorando el rostro hosco de Jared, Hayden volvió a preguntar: «¿Por qué le pediste a alguien que enviara una caja de mangos a la Compañía Goldstone?»

Jared frunció el ceño: «No lo hice».

Al enterarse de que su madre había regañado a Amber por culpa de los mangos, se puso aún más sombrío e hizo una llamada a Express Frutal.

El trabajador encargado comprobó la entrega y se disculpó: «Lo siento mucho, Señor Farrell. El repartidor no era consciente de su divorcio y pensó que la Señorita Reed seguía siendo su esposa. Así que entregó los mangos a su compañía. Lo siento mucho».

Como Jared encendió el altavoz, Hayden, sentado enfrente, pudo escuchar la charla. «¡Vaya, qué mala suerte tiene Amber! Ha sido maldecida por tu madre para nada».

Jared se pellizcó la frente y también se sintió molesto.

No esperaba que alguien se atreviera a sacarle fotos secretas en el Club Cerezo Rojo. Y nunca pensó que su madre acudiera a la compañía de Amber para crear problemas.

Cuando el camarero terminó de servir la comida, le preguntó a Hayden: «¿Amber habló con gente de Yutoga?»

«Sí. Y ella irá a su fábrica este jueves»

Y añadió: «Creo que aunque no hubiera hablado con Yutoga de antemano, con su elocuencia, estarían dispuestos a ayudarla de todos modos. Aunque es nueva en el negocio, aprende rápido y es realmente impresionante.»

«¿Es así?» Jared sintió de repente que parecía no haberle prestado atención durante el matrimonio.

Cuando aún estaban casados, siempre la veía haciendo todo tipo de pequeñas cosas en la familia.

Preparaba deliciosas comidas y le planchaba los trajes. De hecho, era una buena esposa.

Pero él no esperaba que también fuera excelente en otros aspectos, aparte de ocuparse de los asuntos familiares.

Hayden se encogió de hombros y dijo: «Lo sabrás la próxima vez si tienes la oportunidad de verlo por ti mismo. Tu ex mujer es realmente buena.

Pero aún estoy confundido sobre una cosa. ¿No vas a firmar un contrato con Wisemas? ¿Por qué le presentaste a Yutoga?», preguntó. «Al hacerlo, terminaste con una deuda hacia Yutoga, que sin duda utilizarán en el futuro».

«Este lote de bienes de ultramar es vital para la actual Compañía Goldstone». dijo Jared mientras comía su comida, «Wisemas es bueno en la fabricación de bienes extranjeros, pero no tan bueno como Yutoga, y tampoco tan famoso. Si Goldstone consigue desarrollar una asociación a largo plazo con Yutoga, pronto vendrán más y más socios a ella antes de que tenga que seguir pidiendo favores en todas partes.»

«Espera, esto no suena bien…» Hayden se acarició la barbilla: «¿Estás ayudando a tu ex mujer a establecer sus contactos?»

Jared permaneció en silencio durante un rato antes de decir: «Cuando nos divorciamos, ella no acepto nada de mí y ni siquiera quiso una casa. Así que considera esto como mi compensación para ella».

«Tu compensación es de lejos insuficiente. Ella pasó seis años en tu casa». Hayden dijo con una risa seca: «Si yo fuera ella, que ha sufrido tanto debido a tu madre, pensaría que veinte millones no son suficientes…»

Antes de que pudiera terminar sus palabras, Jared bajó los palillos de repente, cogió su chaqueta y dijo: «Volveré a la empresa».

Hayden miró su figura y gritó: «Sólo estaba diciendo la verdad. ¿No te gusta oírla?».

La puerta se cerró de golpe.

«Ciérrala todo lo fuerte que quieras. De todos modos, no pagaré los daños». Hayden se encogió de hombros, llamó al camarero y pidió muchos más platos.

En ese momento, cuando Shonna llegó a la Compañía Goldstone. para causar problemas, un empleado grabó un vídeo y lo compartió dentro del círculo a través de las redes sociales.

La mayoría de la gente se sorprendió bastante. No esperaban que alguien tan serio, distante y tranquilo como Jared tuviera una madre así. Y algunas personas que vieron la última mitad del vídeo, que fue editada intencionadamente, consideraron que Amber fue demasiado lejos con su ex suegra.

Algunas personas incluso supusieron que Amber debió estar con ese modelo desde hace mucho tiempo y que engañó a Jared durante el matrimonio. Y ese era el motivo del divorcio.

Todo tipo de rumores se dispararon en el mundo empresarial.

Amber no tenía tiempo para prestar atención a esos aburridos chismes. Se ocupó de los asuntos de la compañía y se fue a la Ribera del Sur el jueves.

La Fábrica de Yutoga se encontraba en el parque industrial de la Ribera del Sur y abarcaba una amplia zona.

Después de saludar al jefe de Yutoga, le siguió para visitar el taller y ver cómo los trabajadores fabrican los productos de ultramar y comprobar los productos que hacían. Habló con el jefe desde el mediodía hasta la tarde. A las dos, firmaron un contrato.

Cuando vio el sello de Yutoga en el contrato, mostró una sonrisa relajada.

Estrechó la mano del jefe de Yutoga y dijo: «Gracias por el esfuerzo. Estoy deseando ver los productos finales. Es casi Año Nuevo, y haré que mi secretaria le envíe algo a usted y a los trabajadores entonces».

«Es mi trabajo. De nada, Señorita Reed», dijo él.

Ella rechazó cortésmente su invitación a cenar y reservó un boleto de avión a las 3 de la tarde.

A las 4:30 pm, ella regresó a la Ciudad de Olkmore.

Cuando salió del aeropuerto, la persona que estaba a su lado caminó apresuradamente y chocó accidentalmente con ella, casi tirando su teléfono.

«Lo siento», dijo la persona.

Al oír esto, ella se adelantó, recogió el pañuelo de seda del suelo y se lo entregó cuando la persona levantó la vista.

Al ver que la persona era una conocida, saludó amablemente: «Señora Gardner, qué casualidad».

Cuando la Señora Gardner vio que se trataba de Amber, su expresión se oscureció.

Le quitó el pañuelo de seda a Amber sin dar las gracias. En su lugar, se limitó a anunciar: «Esta noche cenaremos con los padres de Jared y decidiremos la fecha del compromiso. Señorita Reed, ya que se divorció de Jared, por favor, manténgase alejada de él».

Al oír esto, Amber esbozó una media sonrisa y dijo: «Lo siento. Si no me hubieran regalado el Corazón Azul, hace tiempo que habrían estado comprometidos». La Señora Gardner la fulminó con la mirada.

«Señora Gardner, no se preocupe. No sé lo que significa el arrepentimiento, y no volveré con mi ex marido. El Señor Farrell y la Señorita Gardner hacen buena pareja». Tras decir esto, Amber pasó por delante de ella con la cabeza alta.

La Señora Gardner originalmente quería darle una advertencia a Amber. En cambio, termino enfadada por las palabras de Amber.

Así que empujó su maleta fuera del aeropuerto con una expresión hosca. Accidentalmente, vio a Amber hablando con su secretaria sobre algo. Cuando Amber subió a su coche, la Señora Gardner sintió de repente que el rostro de Amber se parecía a la de alguien que ella conocía.

Se quedó mirando el coche aturdida hasta que salió del aeropuerto.

«Cariño». Trenton se apresuró a acercarse y tomó la maleta en su mano. «Hubo un atasco y me retrase unos minutos».

Al ver que ella le había ignorado, le preguntó: «¿Qué pasa?».

«No es nada». La Señora Gardner retiró su mirada y caminó con él hacia su coche, preguntando: «¿Dónde cenaremos esta noche?».

Él abrió la puerta trasera y la ayudó a entrar. «En el Grand Hyatt. Es propiedad del Grupo Farrell, Por cierto, puedes hacer que alguien te envíe el vestido aquí. ¿Por qué tuviste que ir a la Ribera del Sur a buscarlo tú misma? Es tan agotador».

«Es el vestido favorito de Makenna y lo llevará esta noche. Tengo miedo de que los demás se descuiden y lo dañen». Ella dijo: «Como vamos a tener una cena con la familia de Jared, no puede permitirse quedar mal».

«De acuerdo. Sé que quieres a Makenna. Entra en el coche».

Vio un gran ramo de flores en el asiento junto a la ventana. Entonces la sonrisa en su rostro se desvaneció al instante.

Trenton, que subió más tarde, vio las flores en su mano y la tristeza cruzó sus ojos.

«Hoy es el aniversario de la muerte de Makayla».

.

.

.