Enamorado de mi ex esposa -
Capítulo 185 - Subasta benéfica
Capítulo 185: Subasta benéfica
Por lo tanto, era evidente quién había cometido un error.
Hayden creía que Jared debía asumir la responsabilidad por Amber. Amber no debía soportarlo sola.
Pensando en eso, Hayden marcó el número de teléfono de Jared con una mirada severa.
Jared estaba conduciendo en ese momento, llevando a Makenna a casa.
Al oír el tono de llamada, pulsó el Bluetooth en su oído. «¿Hola?»
«¡Soy yo!» gritó Hayden.
Jared frunció el ceño. «¿Qué pasa?»
Hayden estaba a punto de hablar, pero de repente, escuchó la suave voz de una mujer desde el otro extremo de la línea. «¿Quién es, Jared?»
«¿Está Makenna a tu lado, Jared?» preguntó Hayden, con cara de fastidio.
Jared miró a Makenna en el asiento del copiloto y tarareó para responder.
«Olvídalo. Hablemos más tarde. Cuando Makenna se haya ido, llámame». Tras terminar sus palabras, Hayden colgó el teléfono.
Jared entrecerró los ojos.
Hayden le llamó de repente. Podía notar que Hayden tenía algo importante que contarle. Sin embargo, Hayden se lo ocultó deliberadamente a Makenna.
Por lo tanto, Jared comprendió que lo que Hayden quería contarle no era un asunto de negocios sino sobre Amber.
«¿Quién llamaba, Jared?» preguntó Makenna al ver que Jared guardaba silencio. Los ojos de Jared centellearon ligeramente. «Hayden. Quiere hablar de negocios conmigo».
«Ya veo». Makenna asintió y no sospechó nada. «Por cierto, Jared. ¿Irás a la subasta benéfica en unos días?»
«Por supuesto. El Señor Furnham es un gran amigo de mi abuelo. La abuela no se ha recuperado, así que no puede asistir. Iré en su nombre», respondió Jared mientras giraba el volante.
Makenna aplaudió. «¡Genial! Yo también iré con mis padres. Aún no tengo un vestido para la subasta. Jared, ¿Puedes ir de compras conmigo mañana?». Ella lo miró expectante.
Jared la miró disculpándose. «Lo siento, Makenna, pero mañana tengo que reunirme con los inversores del extranjero, así que me temo que no puedo acompañarte. Dejaré que te acompañen dos secretarias».
«No, gracias, Jared». Makenna bajó la cabeza con disgusto. «Le pediré a Chloe que me acompañe».
Pronto habían llegado a casa de los Gardner.
Jared aún recordaba que debía llamar a Hayden, así que rechazó la invitación a cenar de la Señora Gardner y condujo de vuelta al Grupo Farrell.
En cuanto entró en la oficina, jalo la corbata mientras sacaba el teléfono. Volvió a llamar a Hayden.
Hayden había estado esperando su llamada. Al oír el tono de llamada, pasó inmediatamente a contestar. «¿Se ha ido Makenna?»
Jared contesto. «¿De qué demonios quieres hablar?»
«Quiero hablarte del embarazo de Amber», respondió Hayden.
Jared entrecerró los ojos.
Efectivamente, Hayden se lo ocultó a Makenna no por hablar de negocios sino por Amber.
«¿Qué pasa con Amber?» Jared apretó los labios y preguntó; la preocupación en su voz era evidente.
Hayden podía notarlo, pero no expuso a Jared.
Jared aún no había descubierto su amor por Amber hasta ahora.
Si exponía que Jared se preocupaba por Amber, probablemente Jared se daría cuenta de lo mucho que la quería.
En ese caso, Hayden creía que habría un gran obstáculo para que él conquistará a Amber.
«Ella está bien, pero está planeando ab%rtar», contestó Hayden tumbado en su moto.
La expresión de Jared cambió ligeramente. «¿Un ab%rto?»
«Sí.»
«¿Cómo lo has sabido?» Jared apretó con fuerza el teléfono.
Hayden se encogió de hombros. «Por supuesto, me lo dijo ella misma». Ella misma…
Jared apretó los labios con fuerza, con expresión de fastidio. Una ira e irritación indescriptibles surgieron en su corazón.
Él era el padre del bebé, pero tenía que escuchar la decisión de su bebé de otro hombre.
«¿Sigues ahí, Jared?» llamó Hayden al no escuchar nada del otro lado de la línea.
Jared bajó la mirada y dijo con frialdad: «¿Cuándo te dijo Amber que… ab%rtaría al bebé?».
Rara vez hacía una pausa al hablar de abortar al bebé, sintiéndose bastante amargado.
Aunque se había preparado mentalmente para que Amber no quisiera quedarse con el bebé, seguía sintiendo sentimientos complejos al escucharlo.
«Hace dos días», Hayden se revolvió el pelo y respondió.
Jared emanó una presión baja. «¿Por qué no me lo dijiste antes?»
«Lo olvidé». Hayden se encogió de hombros y sonrió. «Además, pensé que Amber te lo diría. Le pregunté hace un momento y sólo para descubrir que no lo había hecho».
Jared pudo notar que Hayden se mostraba complaciente, emanando una presión más baja.
«¿Por qué me llamas entonces?» Preguntó Jared de forma cruzada.
Hayden supo que estaba celoso y enfadado, curvando sus labios en una sonrisa. «Te llamo para informarte de que Amber se operará en dos días. A ver qué puedes hacer».
Tras terminar la llamada, Jared frunció el ceño profundamente.
Su operación sería en dos días…
Amber no se lo dijo después de haber decidido ab%rtar al bebé. Sin embargo, ni siquiera tenía previsto decirle la fecha del ab%rto.
El apuesto rostro de Jared se ensombreció. Marcó el contacto de Amber en Wh%$sApp.
En la Compañía Goldstone.
Amber seguía ocupándose de los expedientes. Al oír vibrar su teléfono, se pellizcó el entrecejo, cogió el teléfono y echó un vistazo.
Al ver el mensaje de Z, se puso de pie y marcó para leer el mensaje.
Z: [¿Piensas ab&rtar al bebé?]
Amber apretó sus labios rojos. Contestó: [¿Cómo lo has sabido?]
Z: [Hayden me lo acaba de decir]
Amber recordó la llamada de Hayden, poniendo los ojos en blanco con paciencia.
Era demasiado entrometido.
Dejo escapar un suspiro y tecleó: [Sí, pienso ab&rtarlo]
Z: [¿Por qué no me lo has dicho?]
Amber se mordió el labio inferior.
Amber: [Era innecesario, ¿no?]
Z: [Pero yo soy el padre del bebé]
Amber: [¿Y qué? Si te lo digo, tú también estarás de acuerdo conmigo. Entonces, ¿Para qué molestarme?]
Al ver la respuesta de Amber, Jared se sintió irritado.
Tenía que admitir que lo que ella decía era correcto.
Él no quería el bebé. Por supuesto, estaría de acuerdo con que lo ab&rtara. Por lo tanto, no era importante si Amber se lo había dicho o no. Sin embargo…
Jared escribió: [Como ya he dicho, tanto si quieres quedarte con el bebé como si lo ab%rtas, yo me haré responsable]
Amber: [No hace falta. Eso es todo. Por favor, no menciones este asunto en el futuro]
Después de enviar el mensaje, ella directamente dejó el Wh$#sApp. Aunque Z también le envió otros mensajes, ella no los leyó.
Mirando el último mensaje que había enviado, Jared se dio cuenta de que ella no volvió a responderle. Se sintió agotado.
Realmente quería decirle en persona que no podía ser tan terca.
Sin embargo, no podía hacerlo. O su identidad quedaría al descubierto.
«¿Ben?» Jared frunció el ceño y llamó.
Ben empujó la puerta y entró. «¿Sí, Señor Farrell?»
«Por favor, pregunte al banco cuánto ha prestado a la Compañía Goldstone», dijo Jared.
Ben estaba confundido pero no hizo ninguna pregunta. Asintió y respondió: «Sí, Señor Farrell».
Del otro lado, poco después de colgar el teléfono, Amber vio a Sheila regresar con una tarjeta de invitación. «Disculpe, Señorita Reed. Esta es una tarjeta de invitación de la Familia Furnham».
«¿Qué invitación?» Amber levantó la cabeza y tomó la delicada tarjeta de invitación en dorado y negro.
Sheila respondió: «Es la invitación a la subasta benéfica. La Familia Furnham es una famosa familia filantrópica de la Ciudad de Olkmore. En los últimos años, se han dedicado a proteger a los animales salvajes. Por lo tanto, todos los fondos recaudados en esta subasta benéfica esta vez se utilizarán para proteger a los animales salvajes.»
«Ya veo». Amber asintió en señal de comprensión.
Sheila la miró. «Señorita Reed, ¿piensa asistir? Si es así, puedo reprogramar sus citas ese día».
«Por supuesto, asistiré. Debo mostrar mi respeto a la Familia Furnham. Y recuerdo que, todos los invitados deben donar un artículo para la subasta benéfica, ¿verdad?» Preguntó Amer.
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