Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1717 (FIN)

Capítulo 1717:

El día sábado llegó en un abrir y cerrar de ojos.

Con la ayuda de Sofia, Amber se colocó el vestido de novia del siglo que Jared había diseñado especialmente para ella; se veía increíblemente hermosa.

La Señora Lyon y Julia estaban conmovidas y lloraban de felicidad.

En especial, Julia, que nunca esperó poder presenciar la boda de su hija y ver su hermoso vestido de novia.

“Amb, te ves hermosa. Estoy tan feliz por ti”.

Julia tomó el velo que la Señora Lyon le dio y le habló con ojos rojos.

Mientras, Amber también tenía los ojos llenos de lágrimas, pero se forzó a no llorar, sino arruinaría su maquillaje.

“Gracias, madre”.

Se agachó para que le colocara el velo.

Cuando terminó, ambas se tomaron las manos.

“Ya es casi hora de la ceremonia. Vamos antes de que Jared se ponga nervioso”.

Amber asintió en respuesta.

Después, Julia acompañó a Amber afuera del vestidor y hacia el salón principal. Mientras, la Señora Lyon iba detrás de ella, lista para ayudar con la cola del vestido de ser necesario.

Cuando las puertas se abrieron, Amber caminó siguiendo el ritmo de la marcha nupcial.

Todos observaron a la hermosa novia apenas apareció.

Jared estaba de pie frente al cura en un traje blanco y, cuando vio a su hermosa novia caminando hacia él, sonrió y se acercó a ella.

“Cariño, vine a buscarte”.

Llegando antes que Amber, estiró la mano y se la ofreció, Amber lo miró y preguntó:

“¿Por qué viniste hasta aquí? ¿No se supone que yo camine hasta donde tú estás? No hicimos esto en los ensayos”.

“Aunque no se supone que sea así, nuestros sentimientos son mutuos”, dijo, sonriendo tiernamente.

“Ya que caminas hacia mí, yo también debería caminar hacia ti. No puedo permitir que hagas todo sola; la verdadera forma debería ser caminar hacia el otro”.

“Jared tiene razón. Es más romántico así”.

Julia rio mientras colocaba la mano de Amber sobre la de Jared.

Jared apretó su mano con fuerza, lo que implicaba que no se soltaría nunca de su mundo entero.

“Señora Farrell, ahora puedo casarme con usted de verdad”.

Con lágrimas en los ojos, Amber sonrió.

“Señor Farrell, ahora puedo casarme de verdad con usted también. ¿Me seguirá amando y respetando?”.

“¡Por supuesto!”.

Jared besó sus dedos antes de guiarla hasta el altar con una ronda de aplausos de los invitados resonando atrás de ellos.

Era el comienzo de una vida de felicidad.

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FIN

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