Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1648

Capítulo 1648:

“Juli, sabes las intenciones de Jared y entiendes que no hay esperanza para mí. La única esperanza de salvarme sería obtener el riñón de Amber, pero también es nuestra hija. ¿En verdad quieres su riñón para salvarme?”.

“Yo…”.

Julia no encontraba las palabras y lo soltó.

Tadeo sonrió.

“No solo tú, sino que yo tampoco quiero que ella haga eso. Es mi única hija y la continuación de mi legado. La amo demasiado. ¿Cómo le permitiría hacer eso? Además, está embarazada de nuestro nieto. Por todas esas razones, no podemos permitirle hacer eso. Si no, seriamos padres egoístas. Además, se lo debemos en primer lugar. No tenemos derecho a pedirle que me salve”.

“Pero… no quiero perderte”.

Julia estaba desesperada.

Tadeo ya había aceptado su situación.

“Ya lo sabes; estoy cansado de todo esto. Durante toda mi vida, sentí celos de los demás y no hice más que conspirar contra ellos, pero, al final, no saqué nada de eso, a excepción de este cuerpo maltrecho y débil. La única razón por la que termine así es debido a lo que hice en el pasado. Estoy pagando el precio de lo que hice; de hecho, puedo ver todo con claridad ahora. Jared tiene razón. Debería estar agradecido con Enrique. Crio y educó a nuestra hija tan bien. Si hubiera crecido con nosotros, habría resultado ser como Tania.  ¿Habría tenido un buen final? No lo creo”.

Julia no pudo refutar lo que dijo. Tania tuvo un destino catastrófico, al igual que su otra hija adoptiva.

Además, si Amber crecía con ellos, ¿Jared se habría enamorado de ella? ¿La protegería si se hubiera metido en problemas en ese entonces?

En definitiva, no lo haría. Su hija habría terminado en prisión.

“Juli, Amber está sufriendo ahora. Por otro lado, está haciéndose cargo del odio de los Reyes; y, además, se siente presionada por lo que le hicimos como sus padres biológicos. Si no pudiera vengar a los Reyes, se sentiría en deuda con ellos, pero si lo hace, significa que debe lidiar con nosotros, sus padres verdaderos. Se sentirá aún más miserable. Está entre la espada y la pared, sofocada. La mejor solución en este momento es que yo muera”.

Tadeo le sujetó la mano con suavidad.

“Incluso si Amber me donara su riñón, la cirugía podría no tener éxito. El médico lo dijo; mi cuerpo no podrá soportar la cirugía. Incluso si pudiera, no quiero que mi hija intercambie su vida por la mía. Estoy destinado a morir; si eso hace que Amber deje ir su odio por nosotros, lo valdrá. Amamos a nuestra hija demasiado. ¿Quisieras que nos odie para siempre?”.

Julia sacudió la cabeza.

“Por supuesto que no. Ninguna madre podría soportar que su hija la odiara”.

“Ese es el punto. Esto es lo único que podemos hacer por Amber. Sí no puede dejar ir su odio, no será buena de cualquier forma. Sufrirá de por vida por la pelea entre los García y Reyes. Hicimos tanto para perjudicarla; es tiempo de hacer algo por ella. No lo olvides, cuando estaba en tu vientre, hicimos la promesa de hacerla feliz y procurar su salud de por vida, pero, en realidad, no la cumplimos. Solo le inculcamos dolor y odio. No estamos calificados como padres; ahora, debemos cumplir esa promesa”, dijo Tadeo

Julia no dejaba de llorar. Él la abrazó.

“Quizá después de hacer esto, Amber estará dispuesta a aceptarnos y nos reconocerá como padres. Aunque yo no esté aquí cuando eso suceda, debes vivir bien, verla dar a luz a su bebé y cuidar a nuestro nieto mientras crezca. Después, dile a ella y a nuestro nieto que no fui un hombre bueno, pero que la amaba de verdad”.

Lloraba sin control. Tadeo le dio una palmadita en el hombro.

“Bueno, deja de llorar. Trae mi teléfono”.

“¿Qué estás haciendo?”, preguntó con voz suave.

“Estoy llamando al abogado”, dijo Tadeo.

“Debo modificar el testamento. Al principio, pensé que Tamara era nuestra hija, así que hice los arreglos para dejarle todo, excepto tu parte”.

Por culpa, había dividido su propiedad en tres partes, uno de las cuales era para Julia a modo de ahorro. Las otras dos partes eran para Tamara.

Al pensar en los veinte años de su matrimonio en los que no le dieron nada, ni siquiera amor paternal, y en que la hicieron sufrir, le dejó la mayor parte de la herencia a Tamara, esperando que no tuviera que preocuparse por dinero en el futuro.

Después de todo, se lo debía y el dinero era la única compensación que podía ofrecerle. Pero, en ese momento, sabían que Tamara no era su hija, sino Amber; por ende, debía modificarlo. Julia no lo objetó, pero, cuando supo que no le dejaría nada, se sintió triste.

“Tadeo, debemos dejarle algo a Tamara. Después de todo, estuvo con nosotros por tanto tiempo y nos hizo sentir como una familia. ¿Qué te parece trescientos mil en compensación? Además. Jared solo la capturó porque intentaba ayudarte”.

Después de pensar en eso por un momento, Tadeo accedió a lo que decía Julia y destinó para Tamara trescientos mil.

El resto, a excepción de la parte de Julia, fue modificado; la posesión de todas las propiedades, incluida la de la Compañía Trident eran para Amber. Las autoridades seguían investigando el incidente en la mina ese año.

Sabía que en el momento que lo descubrieran, la compañía recibiría un gran golpe y quizá perdiera dos tercios de la propiedad.

Sin embargo, el tercio de la compañía que quedaría sería integrada a la Compañía Paradigma; sería de gran ayuda para ella y quizá sería cotizada de nuevo. Como padre de Amber, era lo único que podía darle.

Tadeo cortó la llamada después de modificar su testamento con ayuda de su abogado al otro lado del teléfono. Después de eso, llamó a Jared. Este estaba regresando al hospital. Cuando su teléfono sonó, vio que era Tadeo, pero no se sorprendió y respondió la llamada.

“Parece que tomó la decisión, Presidente García”.

“Sí, lo hice. Quiero lo mejor para mi hija, pero quisiera verla antes”, solicitó.

Julia apretó los puños, nerviosa. Después de todo, Amber era su hija, así que, por supuesto que quería verla. Incluso Jared sintió que la petición de Tadeo era válida.

Después de un momento, dijo: “Fui a verlos sin que ella lo supiera, así que debo decirle la verdad si quieren verla. Sin embargo, dependerá de ella si quiere reunirse con ustedes”.

“Muy bien, solo dile”. Tadeo asintió.

Jared tarareó antes de colgar.

Teo, que conducía, preguntó: “Presidente Farrell, ¿Tadeo accedió? ¿Lo hará?”.

Jared se masajeo las sienes.

“Si, lo hará. Su amor por Amber es real”.

“No esperaba que aceptara tan pronto que Amber es su hija. Pensé que todavía existía odio entre ellos. Aunque Tadeo ama a su hija, no pensé que aceptaría a Amber Reyes tan rápido. Para mi sorpresa, lo subestimé”, dijo Teo mientras conducía.

Por otro lado, Jared abrió la boca y respondió: “Es muy simple. Él no debería haber tenido un hijo nunca. Es un milagro que Hojita sea su hija, así que la adorará como propia sin más. Incluso a pesar del resentimiento que existe entre ellos, no le importa porque lo único que le preocupa es su hija. Si estuviera en su lugar, habría hecho lo mismo. Después de todo, es normal que un padre ame a su hijo. Aunque ella lo odie, eso se debe a lo que le hicieron, así que no pueden culparla”.

“Bueno, la Señorita Reyes es afortunada”.

Teo suspiró.

“Se encontró con dos padres que la aman. Todos estamos atados a nuestro destino”.

Jared pensó, indiferente.

‘Si, todos somos víctimas de nuestro destino’.

“Presidente Farrell, ¿Piensa que accederá a reunirse con ellos?”.

Miró por la ventana.

“Mmm… No lo sé. Depende de ella, pero la apoyaré sin importar lo que decida”.

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