Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1622

Capítulo 1622:

Al final del día, Timoteo se sentía responsable por ambos incidentes.

“Es por su recuperación”, dijo con los puños

“Ella quiere que Hojita le done un riñón a Tadeo, por eso le dijo a mi esposa su verdadera identidad. Esta no es la primera vez que intenta hacerlo; en el pasado, fue a la Compañía Paradigma y buscó a Amber para pedirle que le donara el riñón, pero los guardias de seguridad que contraté la sacaron del lugar y la vigilaron en la Residencia García”.

“¿Cómo logró llegar hasta aquí, entonces?”, preguntó el doctor con el ceño fruncido mientras observaba a Jared.

“De la misma manera que logro ingresar a la habitación del hospital; se escabulló disfrazada”, explicó.

“Es muy astuta, ¿Verdad?”.

“Qué importa”, contestó con los ojos entrecerrados.

“De ahora en más, no será capaz de hacerlo nunca más”.

Timoteo se quedó en el lugar para obtener más detalles sobre el estado de salud de Amber; se marchó cuando le dijeron que estaba bien.

Quería descubrir quién fue la enfermera que le dio su uniforme a Rita y si la había sobornado.

Si la enfermera no era del hospital, no iba a tener problemas, pero, si era parte del personal, no iba a tener piedad con ella. Se marchó del lugar con una expresión malvada. Solo quedaron tres personas en la habitación de nuevo.

María notó que Jared estaba exhausto y quería sugerirle que descansara, pero no se atrevió a hacerlo.

‘Pobre hombre. Ni siquiera debe pensar en descansar al ver a la Señorita Amber en este estado’.

Sabía que no tendría sentido decírselo porque él no aceptaría.

‘Bueno, no puedo hacer nada al respecto’.

María suspiró y se fue de la habitación.

Poco después, Jared llamó a la Residencia Lara, no obstante, ni Cornelio ni la Señora Lyon estaban en casa, así que Cole contestó.

“¿Quién habla?”.

Al escucharlo, Jared permaneció en silencio varios segundos porque no quería hablar con él, pero como lo había llamado, hizo un esfuerzo para mantener la paciencia.

“¿Puedo hablar con la Señora Lara?”.

Esa vez, Cole fue quien permaneció en silencio; había un teléfono fijo que no tenía identificador de llamadas, así que él respondió sin saber quién era. No esperaba que Jared llamara.

‘Este maldito’.

“Mi madre no está en casa”, contestó con otra actitud.

“Salió a jugar a las cartas con sus amigas. ¿Por qué la llamas?”.

“Hojita tuvo un accidente y necesito la ayuda de la Señora Lara”.

“¿Qué dijiste?”, preguntó exasperado.

“¿Qué le sucedió a Amb? ¿Qué ocurre?”

Jared no tenía intenciones de explicarle todo a Cole, así que frunció el ceño antes de responderle.

“Ya que la Señora Lara no está disponible, no te quitaré más tiempo. Por favor, dale este mensaje y dile que se comunique conmigo cuanto antes. Esto involucra a Hojita, por lo que estoy seguro de que no se negara a ayudarme”.

Cortó inmediatamente después. Jared quería llamar a la Señora Lyon en lugar de al teléfono de la residencia, pero no tenía el número de ella y el celular de Amber no tenía batería. Mientras tanto, Cole se quedó con el teléfono en la mano y parecía consternado.

‘Jared dijo que Amber tuvo un accidente. ¿Qué demonios le ocurrió? ¡Maldito! ¿Por qué no me lo dijo?’.

Cole estaba furioso; golpeó el teléfono y se fue de la casa. Condujo hasta la Compañía Paradigma para preguntarle él mismo a Amber.

Si ella no estaba allí, iría a buscarla a la residencia Bahía del Mar, pero si tampoco la encontraba en ese lugar, se detendría en el Grupo Farrell. De cualquier modo, iba a conseguir hablar con Amber porque no iba a quedarse tranquilo si no lo hacía.

Cole estuvo varias horas conduciendo.

Primero, fue a la compañía de Amber y Raquel le dijo que no estaba allí, sino que en el hospital.

También le comentó que por los siguientes siete u ocho meses, ella no iría a la oficina a menos que fuera necesario. Por eso, Cole se dirigió al hospital de inmediato. No obstante, al llegar, no encontró en qué habitación estaba.

Después del accidente con Rita, Jared y Timoteo habían ordenado que nadie divulgara en qué habitación se encontraba Amber y que borraran la información del sistema del hospital. Como Cole no sabía dónde estaba, llamó a Jared, pero no le contestó.

Se exasperó, pero solo podía quedarse allí y esperar. Cada diez minutos intentaba comunicarse con Jared; por fortuna; su persistencia provocó que el hombre le respondiera a la llamada número veinte.

“¿Qué sucede?”.

Jared estaba muy cansado.

“¿En qué habitación estás?”, preguntó sin siquiera importarle lo exhausto que sonaba.

“¿Estás en el hospital?”, preguntó con las cejas levantadas.

“Dijiste que Amber tuvo un accidente; soy su amigo y estoy preocupado por ella. Por eso vine”, explicó.

“Sé honesto, Jared. ¿El problema es con su bebé? ¿Por qué otro motivo estaría en el hospital?”.

Cole no sabía por qué Amber estaba allí porque no le habían brindado información.

Asumió que tuvo complicaciones y que debieron hospitalizarla por ello.

“Si”, respondió; ya que Cole estaba en el hospital, no encontró motivos para no decirle la verdad.

“¿Qué? ¿Qué le ocurrió al bebé?”.

“Todo está bien ahora”, declaró.

Sin embargo, Cole no creía que esa explicación fuera suficiente y se enfadó mucho.

Incluso tenía los ojos enrojecidos.

“¿Qué demonios has estado haciendo, Jared? Cuando decidí alejarme de Amb, te dije que, como ella te elegía a ti debías protegerla y evitar que volvieran a hacerle daño, pero ¿Qué hiciste? ¡Ni siquiera mantuviste a salvo el bebé que tiene en el vientre! ¡Estuvo en peligro! ¿Acaso si quiera te interesa mantenerla a salvo?”.

Lo que Cole dijo provocó que a Jared se le desfigurara el rostro.

“¿Y tú qué sabes? Ni siquiera estás al tanto de qué ha sucedido y aun así me criticas; eso no te hace mejor candidato, solo demuestra lo estúpido que eres”.

“¿Por qué no…?”.

Cole habló entre dientes; esperó unos segundos respiró profundo para intentar calmarse.

“De acuerdo. Es verdad que no sé qué ha ocurrido, pero lo que sí sé es que a Amber la lastimaron bajo tu cuidado. Dime en este momento en qué habitación estás, Jared. Quiero verla; ni siquiera intentes decirme que no estoy autorizado a hacerlo. Yo crecí con ella y soy como su hermano. Tengo derecho a ver cómo está”.

Jared no pudo objetar lo que acababa de decirle, Después de todo, él en verdad creció junto a Amber y, aunque ella no lo quería como pareja, sí lo apreciaba como un hermano y confiaba en él.

Por ese motivo, él no podía evitar que ambos se vieran y, lo más importante, iba a ser favorable que Cole lo ayudara a consolar a Amber cuando se despertara. Así que le informó en qué habitación estaban y no dijo una palabra más.

Cole cortó y fue con rapidez.

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