Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1597

Capítulo 1597:

Mirando a la entusiasmada Amber, Jeremy sonrió con maldad.

“Tienes razón. Ese tonto regresó una vez, pero no fue para reclamar su lugar sino para pedirme que lo reemplazara para siempre”.

Empalideció y sintió que le iba a explotar el cerebro. No podía creer lo que había escuchado.

“¿Qué demonios dices? ¿Qué quieres decir con que lo reemplazaras para siempre? ¿Cómo es posible? ¡No lo puedo creer!”.

No podía aceptar la verdad.

“No hay nada de imposible en relación con eso”.

Jeremy se encogió de hombros.

“Esa es la verdad. ¿Sabes por qué aparecí de inmediato después de que te envenenara? La verdad es que ya había aparecido cuando tenía diez años, pero no te diste cuenta de mi existencia porque ese tonto estaba en control y nunca me dio la oportunidad. Así que después de que salió a la luz el asunto del veneno, yo aparecí. ¿Qué significa? Quiere decir que Jeremy decidió huir y me liberó”.

Amber apretó los puños, deseando de manera subconsciente responderle, pero no sabía cómo empezar.

Después, él continuó: “Ese tonto es un cobarde. Teme que le tengas resentimiento y lo culpes por lo que hizo, así que se escondió y me liberó para sufrir las consecuencias de lo que hizo. De otra forma, ¿Por qué habría aparecido tan casualmente? Después de todo, me tuvo encerrado por más de una década, lo que demuestra que es más fuerte que yo. Incluso podría destruir esta personalidad alterna si quisiera, pero decidió no hacerlo porque soy una herramienta que dejó para que enfrente cualquier situación a la que, tan cobardemente, no puede afrontar”.

“¿Y qué?”.

Amber lo miró.

“¿Por qué me cuentas esto?”.

“Porque…”.

Jeremy arrastró las palabras mientras giraba una lapicera en sus dedos.

“Quiero decirte que soy débil. El hecho de que él haya podido retenerme por diez años significa que es más fuerte que yo. Tiene el poder de tomar el cuerpo en cualquier momento, pero no lo ha hecho porque no quiere. Es un cobarde que no tiene las agallas de enfrentarte y lo que te hizo”.

‘¿Será así?’.

Amber bajó la mirada.

No quería creer en lo que le decía el Jeremy malvado, pero una parte de ella era consciente de que no era mentira. Jeremy no estaba dispuesto a regresar.

“¿Así que se fue?”.

Sintió que algo se atoraba en su garganta y tenía los ojos rojos.

“No está seguro de cómo enfrentarte y teme que no lo perdones, así que inició una conversación conmigo a través de memos. Estaba dispuesto a fusionarse a mí, permitiéndome dominar el cuerpo. Así que, sí, se fue. Sólo quedó una personalidad en este cuerpo. Yo soy Jeremy Ledesma ahora”.

No negó su pregunta.

“¡Ese tonto! ¿Por qué pensó de esa manera?”.

Se sintió mareada y casi se desmayó al enterarse de la verdad; entonces, comenzó a llorar.

Siempre había percibido a Jeremy como su hermano menor y lo amaba mucho. La enfurecía saber que le había dado veneno, pero nunca lo culpó, ¡Ni una sola vez!

“¿Por qué no tuvo más fe en sí mismo? ¿Cómo pudo haberse dado por vencido?”.

“No seas así, Amb”.

Jeremy movió la cabeza despacio mientras la consolaba.

“Tengo sus recuerdos; así que soy él. Puedes verme como el mismo Jeremy de siempre. No me molesta”.

“Pero me molesta a mí”.

Amber tenía los ojos rojos de la furia.

“Incluso si naciste en el cuerpo de Jeremy y tienes sus recuerdos, no eres mi Jeremy. Nunca te veré de la misma manera”.

“No hay nada que pueda hacer al respecto entonces”.

Se encogió de hombros.

“Pero él me pidió algo antes de desaparecer. Lo acepté ya que pensé que se iría de una buena vez. Es sobre ti, Amb”.

“¿Qué es?”.

Levantó la cabeza en ese instante.

“Ese tonto sabía que estabas buscando a una mujer llamada Tania García, así que me pidió que la encontrara antes de irse. Acepté su pedido; durante los últimos dos meses, subcontraté a hackers alrededor del mundo para buscarla con una recompensa. No me tomó demasiado tiempo. Su paradero al igual que todo lo que hizo en estos seis meses están guardados aquí”.

Sacó una memoria USB de su bolsillo.

Amber lo tomó con manos temblorosas.

“Esto me permitirá saber a dónde está ahora, ¿No?”.

“Si”.

Asintió.

“Le di mi palabra. Desde hoy en adelante, este cuerpo me pertenece”.

Al escuchar sus palabras, ella se quebró y lloró mientras apretaba la memoria USB con fuerza. Jeremy Ledesma ya era otra persona. Incluso si la ponía como prioridad y la llamaba Amb con la misma voz, nunca sería el mismo Jeremy que solía quererla.

Pensaban diferente; él quizá no querría lo mismo que el antiguo Jeremy; por ejemplo: no quería a Amber. Su buena disposición de aprender la forma en la que Jeremy la trataba y se dirigía a ella tenía que ver con la renuncia del Jeremy real.

Sus lágrimas no lo conmovieron ni un poco, por tanto, se sintió apático a consolarla; solo se sentó allí y la observó llorar.

Una vez que estuvo exhausta y su llanto se convirtió en una voz suave, le dijo: “He cumplido con mi objetivo de venir aquí. Debería irme. Sé que no te caigo bien, así que no volveré a buscarte. Deja todo en el pasado; ya no soy tu querido Jeremy, así que no tiene sentido que sigamos en contacto”.

Se puso de pie y se dirigió a la puerta cuando Amber pensó en algo.

“¡Espera!”.

“¿Algo más?”.

Jeremy se detuvo y miró hacia atrás.

Ella juntó las manos, intentando ser optimista.

“¿En verdad Jeremy no volverá nunca más?”.

Sonrió, levantando una ceja.

“Por supuesto. No hay otra personalidad en este cuerpo. Soy la única que queda”.

Amber se desesperó y cerró los ojos por unos segundos antes de observarlo.

“¿Qué hay sobre Rebeca? ¿Cómo está ella? La contacté y me dijo que la transferiste a otro lugar”.

“Es verdad”.

Se encogió de hombros.

“Lo hice ya que la mujer era empleada de ese tonto. ¿Piensas que permitiría que alguien desleal esté a mi lado? Estoy seguro de que cualquiera haría lo mismo si estuviera en mi lugar”.

Abrió la boca, pero no pudo hablar. De hecho, no había necesidad de tener a alguien que no fuera leal a su lado.

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