Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1519

Capítulo 1519:

Después de considerarlo un minuto, respondió: “Debo elegir una fecha. ¿Qué te parece esto? Iré a la fábrica después de salir del trabajo esta tarde para echar un vistazo. Si todo se ve bien, mañana mismo decidiré una fecha para la inauguración”.

“Muy bien, te diré al director de la compañía”, respondió Remi, sonriendo.

Amber asintió, pero después recordó algo.

“Por cierto, en cuanto a Sheyla, llamé a una agencia de detectives para que averigüen su paradero. Te diré si se algo”.

“Sí, Presidenta Reed”. Remi sonrió feliz.

Ella y Sheyla eran amigas, así que era normal que se preocupara por la muchacha y quisiera saber qué le había sucedido; por ende, estaba complacida de escuchar a Amber. “Bueno, presidenta, volveré al trabajo”.

“Ve”. Amber asintió.

Cuando se fue, Amber tomó el documento de más arriba y comenzó a leerlo. Había todo tipo de sugerencias que no tenían relación con el trabajo, así que las hojeó con rapidez.

Después de todo, todo lo que debía hacer era elegir la sugerencia más acorde a ellos.

Dos horas después, terminó de ver todos los documentos antes de elegir uno y añadir sugerencias que consideraba adecuadas.

Después de agregar ideas propias, lo envió a Tesorería.

El tiempo pasó con rapidez; en un abrir y cerrar de ojos, ya era la tarde. Amber se puso de pie, ordenó la oficina y se preparó para enviarle un mensaje de texto a Jared para decirle que no la buscara más tarde porque iría a echar un vistazo a la fábrica y volvería a la residencia Bahia del Mar sola.

Acababa de escribir el mensaje y estaba por enviarlo, pero escuchó que un hombre tosía en la puerta de la oficina. Se giró y vio a Jared apoyado en el marco de la puerta sonriendo. Le sonreía a ella.

“¿Qué haces aquí?” Amber le sonrió.

“Vine a buscarte”, dijo, acercándose.

Amber apoyó el teléfono.

“Estaba por enviarte un mensaje para decirte que no vinieras.

“¿Por qué?” Frunció el ceño.

“La fábrica está lista, así que iré a echar un vistazo. Dije muchas veces que quería ir, pero no lo hice. Esta vez, debo ir si o si, así que no tengo más opción que volver sola a casa más tarde” explicó a modo de disculpa.

Jared la tomó de la cintura y la abrazó.

“Ya estoy aquí, así que, ¿Cómo puedo volver solo? Iré contigo”.

“¿En serio?” Amber lo miró desconfiada antes de abrazar su cuello.

El hombre asintió.

“¿Por qué mentiría? Vamos”, dijo antes de soltarla. Tomándola de la mano, caminó hacia la puerta. “Iremos ahí, echaremos un vistazo y después regresaremos a casa lo más pronto posible. No pensabas estar mucho tiempo, o ¿Sí?”

Amber sacudió la cabeza.

“Por supuesto que no, nos iremos después de observar”.

“Suena bien”.

Los dos salieron de la oficina juntos mientras los empleados los observaban, Al principio, Amber se sentía avergonzada de que la miraran tanto, pero, en ese momento, se había acostumbrado, así que podía afrontar la situación sin vergüenza y sentirse cómoda.

Sin embargo, no tuvo mucha suerte ya que se encontró con Bernardo cuando salió del ascensor. Él estaba de pie en la puerta del ascensor ya que iba a subir.

Al ver que Amber y Jared salieron, se sorprendió por un momento.

Después, recordó algo y su mirada reflejó entusiasmo por un momento, aunque desapareció muy rápido. La miró, impasible y después se giró hacia Jared, sonriendo de manera halagadora.

“¿Buscando a Amber, Presidente Farrell?”

Amber puso los ojos en blanco. Qué hipócrita.

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