Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1484

Capítulo 1484:

“En ese caso, ¿Por qué no controlaste tu temperamento?”, preguntó el Viejo Señor Jones.

Norah hizo una mueca, preocupada.

“Nunca imaginé que Jared amara a esa mujer. Solo pensé que ellos…”. Pisoteó el suelo, frustrada. “Él no me trataría de esta manera si no la amara. Ninguno de nosotros esperaba que Jared en verdad la amara. Esa maldita es tan arrogante y engreída. Estaba molesta”.

Hugo suspiró, afligido y respondió: “Si, ninguno esperaba que Jared la quisiera de verdad. Ese fue nuestro mayor error. Ahora, lo que hicimos, provocó que Jared se sintiera decepcionado de nosotros. Nos detesta e hicimos la peor de las jugadas esta noche”.

No debieron haber ido esa noche: Debieron haberse contenido y esperado. Como Ben había dicho, Jared no planeaba publicar la declaración esa noche, pero Norah envió a dos subordinadas a molestarlo. Solo después de ese incidente decidió que lo publicaran en internet después del banquete.

Para empeorar la situación, Norah estropeó la situación de nuevo, lo que le hizo que Jared decidiera publicar la declaración en ese momento.

Por ende, habían hecho una mala jugada al ejecutar esos dos planes. Debieron haberse contenido y no hacer nada. Al menos, tendrían una pequeña oportunidad de recuperarse, pero estaban en un callejón sin salida.

“Abuelo, ¿Qué deberíamos hacer ahora?”

Norah estaba tan nerviosa que entró en pánico mientras pensaba que había fracasado. Aunque no era una experta en el mundo de los negocios, sabía lo que le sucedería a su familia una vez que Jared publicara la declaración.

En poco tiempo la compañía iría en bancarrota y ella perdería su estatus como la majestuosa Señorita Jones. Una vez que eso sucediera, perdería todo. No deseaba que nada de eso sucediera, así que no pudo evitar arrepentirse de su impulsividad.

El Viejo Señor Jones no dijo nada, sino que la miró en silencio. Ya no se reflejaba amor en sus ojos, sino indiferencia y odio. Era un hombre realista. Antes de que Norah le hubiera causado problemas a él y su familia, la consentía y mimaba.

Después de todo, a diferencia del tonto y hazmerreir de Germán, Norah era tan inteligente y astuta como él. Por eso, la prefería más que a los demás niños y nietos. Sin embargo, su adoración no era incondicional. La protegería y consentiría siempre y cuando lo escuchara y beneficiara a la familia; pero una vez que fallara y causara problemas, la haría a un lado de inmediato. Después de todo, no le agradaban las piezas inservibles.

Norah podía sentir la actitud cambiada del Viejo Señor Jones hacia ella. Se asustó y murmuró, nerviosa: “Abuelo…”

El Viejo Señor Jones no le respondió. En cambio, la miró serio antes de desviar la mirada y desplomarse en la silla. Bajó un poco la cabeza y reflexionó. Mientras, Norah se asustó más y se puso nerviosa a pesar de que el Viejo Señor Jones no la había reprendido.

Que la regañara indicaba que seguía teniendo esperanzas en ella, pero cuando no hizo nada, eso significó que se había dado por vencido y comenzó a sopesar qué beneficios podía obtener de ella.

Por supuesto, Jared y Amber desconocían que el Viejo Señor Jones y Norah estaban a punto de ponerse en contra de ellos mismos.

Después de que Jared le colocó un bálsamo de manera cuidadosa al brazo, lo guardó y la aconsejó: “La próxima vez que te encuentres a estas personas, llámame de inmediato o pide ayuda. No intentes apañártelas por tu misma ote lastimarán de nuevo.

Amber rió, entretenida cuando vio que fruncía el ceño, pero escuchó sus consejos.

“Muy bien. Entendido, señor. Siempre dices lo mismo. Basta. Nunca pensé que tu serías tan insistente”.

“No soy insistente”. Presionó los labios y repitió con seriedad: “Te estoy recordando para que la próxima vez, sepas que hacer en esta clase de situación”.

Ella lo abrazó y consoló.

“Muy bien, lo sé, y recordaré cada palabra.

No enfrentaré una situación así en el futuro sola. ¿Estás feliz ahora?”

Incluso hizo una promesa, levantando tres dedos. Jared la despeinó mientras sonreía por sus excentricidades.

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