Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1466

Capítulo 1466:

Cuando Norah pensó eso, comenzó a respirar con dificultad. Sin embargo, apenas tocó la espalda de Amber, una voz masculina enojada resonó detrás suyo.

“Norah, tócala y te echaré de aquí”.

La voz horrorizó a la muchacha ya que pertenecía a Jared. Entonces, su mano quedó paralizada a medio camino y ya no se atrevió a moverla.

Mientras, Norah quedó paralizada, su rostro había empalidecido y comenzó a sudar del pánico mientras el miedo se reflejaba en su mirada.

¿Cómo puede ser? ¿Qué está haciendo Jared aquí?

Incluso me atrapó a punto de empujar a Amber. ¿Qué me hará ahora? ¿Pensará que soy malvada?

Sorprendentemente, nunca se te habría ocurrido que su comportamiento pudiera afectar a Amber. En cambio, estaba preocupada por la impresión que dejaría en Jared.

Amber se detuvo también cuando escuchó la voz de Jared y quedó pasmada al escuchar su amenaza. Si lo que pensaba era cierto, eso significaba que Norah estaba a punto de hacerle algo a espaldas.

Entonces, se giró de inmediato, pero antes de que pudiera atrapar a Norah en el acto, Jared se había acercado, enojado. Mientras, Norah volvió en sí cuando Jared paso al lado de ella y se apresuró a agarrarlo.

“Jared…”

Sin embargo, él levanto el brazo, impasible para evitar que lo tocara y caminó hacia Amber sin siquiera mirarla.

En ese momento, se entristeció y sintió como si le hubieran lanzado un bote de agua helada. De pronto comenzó a llorar y puso una expresión agraviada.

¿Jared pretendió no verme?

Eso era algo que nunca había sucedido. En el pasado, siempre respondía cuando ella lo saludaba. Nunca lo había hecho con mucho entusiasmo, pero siempre murmuraba o asentía en respuesta en lugar de ignorarla como si fuera invisible.

¡Ha cambiado! O quizá no. Esa mujer lo debe haber amenazado. Si, eso debe ser. Es probable que le haya prohibido hablarle a cualquier otra mujer que no sea ella.

Mientras Norah se sentía más segura de haber adivinado la razón, miró a Amber de manera aún más siniestra como si estuviera endemoniada; quería acabar con ella.

En su mente, la razón por la que Jared la había ignorado no tenía relación con sus deseos; pensaba que Amber lo manejaba. Por otro lado, Amber puso los ojos en blanco ante la reacción de la muchacha y no le importaba ni un poco. Entonces, miró a su amado.

“¿Qué estás…?”

“¿Estás bien?” Jared la tomó de los hombros y la revisó, preocupado. “¿Te hizo algo? ¿Estás herida?” preguntó, ansioso.

Antes de que Amber pudiera responder, Norah estaba fuera de sí de la envidia. No podía creer que Jared estuviera tan preocupado por Amber que incluso le preguntara si ella la había atacado.

¿Cómo puede hacerme esto? ¿Siente algo por ella? ¿Por qué le importaría si está herida? Podrá ser… No. No, no, no. ¡Es imposible! ¡No podría!

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