Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1463

Capítulo 1463:

De todas maneras, Norah se negaba a creer o aceptar la posibilidad de que Jared hubiera regresado con Amber porque la amaba.

Amber, por otro lado, no quería perder el tiempo en explicarse a sí misma al ver lo segura que estaba Norah de sus suposiciones. Por eso, no tenía sentido convencer a alguien tan terco; esa clase de persona nunca escucharía a alguien que desafiaba sus creencias. Entonces, ¿Para qué molestarse en explicar?

“Así que crees que estás en lo cierto. Entonces, ¿Qué harás ahora?”, preguntó Amber mientras peinaba su cabello ondulado; ya no le interesaba el asunto.

“Sacarte la máscara de farsante frente a Jared y reclamar su poder, por supuesto” gruñó.

“Buena idea”. Amber aplaudió. “¿Y después de eso? Reclamarás su poder para salvar a tu querido Jared de cualquier riesgo y para amenazarlo de que esté contigo, ¿No?”

“¿Cómo…?” Al quedar expuesta, Norah se puso seria y, después, se apresuró a retractarse con una mirada evasiva cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo.

“¿De qué te estás hablando? ¿Quién crees que soy para chantajear a Jared? Si no tienes nada bueno que decir, no hables, Reed. No son tan vil y desvergonzada como tú. Dejaré que Jared disponga del poder. No haría nada por mi cuenta”.

Mientras despotricaba contra Amber, el corazón se le aceleraba.

¡Dios mío! Casi lo arruino. No pensaba que Amber tuviera una intuición tan aguda y que hubiera adivinado su propósito.

Ella en realidad iba a amenazar a Jared con la influencia que lo unía a Amber después de tomar el control. Si Amber podía tener éxito, ¿Por qué no ella?

Aunque Jared la odiara por eso, no le importaba. Una vez que estuviera con él, y se convirtiera en su novia legítima, tendría todo el tiempo para hacer planes y convencerlo.

Creía que él en algún momento se conmovería y se enamoraría de ella si se tomaba el tiempo y se esforzaba. Para ese entonces, toda la aversión y repulsión que sentía por ella no significaría nada.

Al pensar en eso, la expresión de Norah se iluminó con entusiasmo y esperanza del futuro. Dicho eso, no estaba completamente feliz, así que se apresuró a hacer a un lado sus emociones y pensamientos después de sonreír por un rato por miedo a exponerse demasiado.

Lástima por ella porque Amber había visto todo. La joven no había terminado la oración y a Amber le parecía ridícula.

Pensar que creía que esta muchacha estaba muy enamorada de Jared; ahora me doy cuenta de que no se trata de amor, ¿No? ¿Quién se atrevería a usar algo para amenazar a la persona a la que amaba?

Además, era evidente que Norah no quería a Jared sino a los beneficios que venían con él. Sin embargo, la muchacha usaba el amor verdadero para ocultar su vanidad.

La mirada de Amber reflejó burla, pero no se quería molestar en reprender a Norah. En cambio, le aplaudió y la felicitó con indiferencia diciendo: “Guau, ¡Qué noble eres, Señorita Jones! Entonces, ¿Por qué no vamos con tu amado Jared ahora?”

Norah quedó pasmada al escucharla.

¿Ver a Jared? ¡Ni lo pienses! Todavía no tenía nada contra él, así que verlo no serviría de nada, en especial cuando se había escapado. Entonces, miró hacia todos lados, nerviosa.

Amber, por otro lado, desdeñó con maldad al ver a la mujer acobardándose.

Para Norah, se estaba burlando y desdeñándola por ser su rival, aunque, de hecho, para alguien que siempre había sido soberbia, no podía aceptarlo; por eso, la venció su enojo y le gruñó y clavó la mirada a Amber.

Aunque no la impactó, Amber se sintió un poco incómoda y frunció el ceño con desdén.

“¿Por qué me miras así, Señorita Jones? ¿Quieres acabar conmigo?“

“Deja de regodearte, Reed. Será mejor que entregues la ventaja que te otorgó Jared si sabes que es lo mejor para ti. Quizá pueda ayudarte a sobrevivir después. Estoy segura de que ya sabes cómo es Jared. Él nunca dejaría que nadie lo amenazara. La única razón por la que sigues con él hoy es porque tienes algo suyo, o sino ya no existirías. Así que será mejor que entregues lo que sea que tengas. Si me lo das a mí, quizá sea generosa y considere interceder por ti con Jared y pedirle que te perdone la vida. Si no lo haces, será peor para ti”.

Amber no pudo soportarlo más después de escuchar la amenaza egoísta de Norah y rió entre dientes.

“¿De qué te ríes?” Ofendida, Norah se puso más seria.

“Tu chiste, por supuesto. Lo dijiste tu misma, Señorita Jones. Jared nunca perdonaría a nadie que se atreviera a amenazarlo. Ya que haberlo extorsionado es la razón por la que estoy viva hoy en día, ¿Por qué sería tan tonta de entregarte lo que sea que esté utilizando en su contra?

¿No sería una jugada s%icida? Además, ¿Tú intercederás por mí? ¡Ja! ¡Qué gracioso!

¿Querrías que tu enemigo viviera bien?

Quizá puedas engañar a un tonto, pero no a mí”.

“¡Tú’!” Enfurecida, posó su mirada en Amber, sorprendida de que fuera tan astuta.

No solo no iba a entregarle lo que tuviera, sino que también había encontrado fallas en su lógica, haciéndola quedar como una analfabeta.

Mientras, Alice estaba por ir a refrescarse al tocador cuando vio a Amber mientras doblaba por la esquina no muy lejos de donde estaban las dos paradas. Aunque lo único que podía ver era una espalda, había solo unas pocas personas vestidas de rojo y sabía cómo se veía la figura de Amber; por eso, se dio cuenta a primera vista que esa espalda era de ella.

Qué mala suerte tengo de encontrarme a esta mujer camino al tocador.

El rostro de Alice reflejaba enojo y apretó con fuerza el apoyabrazos de la silla de ruedas.

Pero ¿Qué está haciendo Amber?

Entonces, se escondió en el rincón y echó un vistazo. Ya que miraba desde atrás, solo podía ver la espalda de Amber, pero ahora que había cambiado de ángulo, pudo ver que Amber hablaba con alguien.

¿Es una camarera?, se preguntó, no muy segura de que tenía que hablar Amber con una camarera. ¿Esa muchacha tendrá algo especial?

Al pensar que solo podía vencer a Amber investigando todo sobre ella, Alice observó a la camarera para ver qué era tan importante para tomarse el tiempo de hablar con ella, pero su expresión se desfiguró al darse cuenta de quien era en realidad.

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