Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1422

Capítulo 1422:

“N-nosotras…”. Las mujeres no supieron qué responder. Sabían que estaban equivocadas.

Amber dejó el vaso.

“¿No pensaron en lo que les pasaría si se metían con nosotros?”

“No, claro que no. Si no, no habrían hecho lo que hicieron”. Jared tocó su vaso y frunció el ceño al darse cuenta de que el agua estaba fría. Entonces sacó su teléfono para enviar un mensaje a alguien.

Amber se dio cuenta de que estaba tocando su vaso, pero no le dio mucha importancia. Pensó que simplemente tenía sed y que iba a beber de él. La mayoría de las veces compartían vaso, así que ya estaba acostumbrada a que él bebiera de un vaso del que ella bebía.

Mientras a él le pareciera bien. Sin embargo, no se dio cuenta de que sacaba el teléfono mientras volvía a centrar su atención en las dos mujeres.

“Buen punto. Parece que ustedes dos no pensaron bien la situación”. Sonrió con satisfacción.

Pensé que eran bastante tontas, pero son más tontas de lo que pensaba.

Las mujeres se dieron cuenta de su apatía y se sonrojaron de la vergüenza.

“No, lo pensamos. De verdad.

Sabíamos que el Presidente Farrell se enfadaría si golpeábamos la puerta, pero Norah nos dijo que lo hiciéramos.

Nos dijo que estaba bajo amenaza y que no nos guardaría rencor si lo hacíamos. De hecho, incluso nos lo agradecería y eso beneficiaría a nuestra familia. Pensamos que tenía razón, así que…”

“Así que le creyeron y vinieron a golpear la puerta. ¿Y ahora qué?”

Amber le dio una palmada en el hombro a Jared mientras sonreía y preguntaba: “¿Aún creen que les estará agradecido?”

Ambas se rieron de sí mismas para sus adentros.

Sí, claro. Tenemos la suficiente suerte de que no nos mate enseguida. Al ver que las dos mujeres permanecían en silencio, Amber no pudo molestarse más con ellas y se volvió para mirar a Jared.

“Norah es una mujer muy intrigante.

Utilizó a sus amigas para hacer el trabajo sucio mientras ella se escondía y mantenía sus manos limpias. Es astuta, pero sus planes están llenos de baches. Es inteligente, pero no tiene suficiente experiencia. No llegará muy lejos en la vida”.

Jared asintió con la cabeza, pero no dijo nada. Justo entonces, alguien llamó a la puerta.

“Presidente Farrell” llamó Ben desde fuera de la habitación.

“Adelante”, respondió el hombre con calma.

Entonces, Ben entró. Él llevaba una bolsa en la mano y lo seguían cuatro guardias de seguridad.

“¿Ellas son las intrusas, Presidente Farrell?” Señaló a las mujeres mientras preguntaba. Él sabía lo que había pasado allí.

Jared le había dicho que dos mujeres habían irrumpido en su sala de espera y le habían ordenado que trajera a algunos hombres. No le habían dado más detalles, pero era su trabajo averiguar por qué y cómo había intrusos. Por lo que se dirigió a la sala de vigilancia y vio las imágenes. Luego, hizo una copia y fue con algunos guardias.

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