Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1411

Capítulo 1411:

No importa si lo sabe o no. Fingiré que no me he dado cuenta de que son zapatos de novia.

Una vez que Jared terminó de ayudarla a ponérselos, se levantó y le tendió la mano.

“Ya está. Ahora levántate y comprueba cómo los sientes”.

Amber tomó la mano de él y se puso de pie con cuidado. A diferencia de sus anteriores tacones, esos le resultaban cómodos y sonrió satisfecha.

“Me quedan muy bien”.

Antes, cuando estaba de pie con los otros tacones, le dolían los pies y más aún al caminar, pero con esos no sentía lo mismo. Era como si estuviera usando zapatillas.

“Deberías intentar caminar”. Aún le preocupaba que los zapatos pudieran hacerle daño.

Le soltó la mano y paseó por la sala de espera; luego, regresó con él.

“Todavía se sienten increíble. Gracias”.

Es una buena noticia.

“Le dije a Ben que le consultara al comerciante. Pensé que mentirían solo para vender, pero no resultó así”.

Ah, así que le pidió a Ben que preguntara antes de comprar.

Entonces, no fue una orden directa; supongo que pensé demasiado otra vez. Bueno, es un hombre; no sabe mucho de moda femenina. La mujer sonrió.

“Me miraré en el espejo a ver si me quedan bien con el vestido”.

La altura de los tacones era importante para el aspecto. Los tacones de aguja alargaban las piernas de una mujer y le daban un aspecto similar al de la realeza, sobre todo si se combinaban con el vestido apropiado, que podía ser majestuoso por sí solo, pero era necesario combinarlo con unos tacones de ese estilo. Cualquier otro zapato arruinaría la apariencia, por muy bonito que fuera.

No solo un par de tacones más bajos podría lograr una apariencia indeseable, sino que, además, en algunos casos graves, enfatizarían las curvas no tan perfectas de una mujer. En conclusión, un buen par de tacones era esencial.

El vestido que llevaba era muy elegante. Por lo tanto, era perfecto para unos tacones de aguja; por eso, le preocupaba que estos zapatos de novia no le quedaran bien.

No quiero que se rían de mí; en especial cuando soy la novia de Jared, no quiero oírlos decir que ni siquiera puedo pagar un buen estilista. Entonces, avergonzaría a Jared y a mí misma.

Jared la vio alejarse y entrar al tocador, y sonrió. Pensó que lucía muy bien; estaba a punto de decírselo, pero ella salió corriendo. Así que sacudió la cabeza y entró también al baño.

Amber estaba de pie ante el espejo, mirando su reflejo; intentaba ver qué le quedaba mal, pero esos tacones eran perfectos para su vestido. No había nada de qué preocuparse. Pero ¿Por qué? Ah, espera. Ya sé por qué. Mis piernas son largas; no importa si mis tacones no son tan altos.

“¿Qué te parece?” susurró luego de acercarse a ella y abrazarla por detrás.

“Me agrada”, asintió sonriendo.

Pensé que me vería extraña; supongo que me equivoqué. Me quedan bien, aunque la mayor parte se debe a que tengo las piernas bastante largas.

Nunca había notado que eran así.

Jared observó las dos extremidades al descubierto y no pudo evitar sentir deseo.

“Ah, ¿Sí? Déjame echar un vistazo”.

Pero antes de que pudiera tocarla, ella le apartó la mano con un golpe.

“Lárgate. No me toques”.

Podríamos llegar demasiado lejos si se excita por tocarme.

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