Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1409

Capítulo 1409:

El comportamiento de Jared hizo que Amber se quedara sin palabras, así que se quedó mirándolo con incredulidad mientras él seguía besándole los pies.

“¡Jared!” gritó sobresaltada luego de un rato.

Intentó apartar el pie, pero él la sujetó con fuerza y no se lo permitió. Su mano estaba lo suficiente caliente como para hacerle sentir un cosquilleo en el pie, pero por muy cálida que fuera su mano o el cosquilleo que sintiera, no se podía comparar con la conmoción que sintió cuando él se los besó.

No solo sintió un cosquilleo en el pie, sino que todo su cuerpo le tembló como si le hubiera dado la corriente.

“¿Qué ocurre?”, preguntó haciéndole cosquillas en la planta del pie.

Me da cosquillas.

“¿Por qué me hiciste cosquillas?”, preguntó luego de soltar una risita logrando apartar el pie y poniéndolo bajo su muslo.

“Solo pensé que tu pie era muy suave, así que…”. Admitió que solo quería hacerle cosquillas.

“¿Por qué me besaste el pie? ¿No crees que este sucio?”, preguntó enojada y con nervios por la vergüenza.

“Solo quería ver si eso podía ayudarte con tu herida. No creo que esté sucio “respondió luego de sentarse a su lado.

“¿Por qué no?” Amber se dio la vuelta para mirarlo. “Mucha gente piensa que los pies están sucios. Ni siquiera los tocan, y mucho menos los besan. Lo que hiciste fue increíble”.

Ella no estaba inventándolo, ya que la mayoría de la gente pensaba que los pies eran sucios porque sudaban con facilidad y algunos de verdad que tenían feo olor. Ese no era su caso, pero ella todavía pensaba, ¿Y si? Sería lo más vergonzoso del mundo si su pie oliera mal cuando él la besara. Francamente, si ella estuviera en su lugar, nunca podría besarle los pies.

“No hueles mal, Nunca pensaría eso mientras seas tú. No lo pienses demasiado”, respondió luego de reír y le dio un golpecito en la frente.

“No vuelvas a hacerlo. Si tengo feo olor o están sucios, la vergüenza me matará”, dijo luego de cubrirse la frente de inmediato.

Jared sonrió más ante su expresión tímida. Estaba a punto de decir algo, pero alguien tocó la puerta.

“Seguro es Ben, voy a ver”. Se levantó sin poder continuar.

“Bueno”. Ella le hizo un gesto para que se fuera. “Ve a lo tuyo”.

Jared sonrió y fue a la puerta. Como era de esperar, era Ben.

“Señor. Esto es lo que quería”, dijo dándole dos bolsas.

“Gracias”.

¿Acaba de decir gracias?

La voz de Ben casi se quebró cuando dijo: “No hay problema, señor”, dijo casi sin poder hablar de la emoción.

Dios, ha cambiado. Primero, empezó a preocuparse por mí y me dijo que no tenía que quedarme despierto toda la noche esperándolo, y ahora me agradece. Bendita sea, Señorita Reed.

Dios la bendiga. Usted convirtió al Señor Farrell en un hombre compasivo. Usted es mi diosa. Ben siguió elogiando a Amber en silencio, pero se mantuvo tranquilo porque sabía que Jared lo castigaría si se enteraba de sus pensamientos. Jared pensaba que el comportamiento de Ben era un poco desagradable, sin saber lo que estaba pensando.

“Muy bien, vuelve al trabajo”. Echó a Ben con impaciencia.

Qué sentimental es. Cerró la puerta y volvió a la cama con las bolsas en la mano.

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